Todo mejora con explosiones. (Fuente: FOX)
Todos tenemos referentes en la cabeza de personajes invencibles. En el cine siempre se lleva a la caricatura a Chuck Norris y si te criaste en la década de los 90 es fácil que se te ponga la piel de gallina al oír mencionar a Hulk Hogan (¿para cuándo en el recuerdo antiguo referentes invencibles femeninos?). Algo parecido pasa con Jack Bauer de 24, ese tipo que se convirtió en fenómeno y que cambió la acción y el pulso de las series de televisión a principios del milenio. Ahora, por fin, podemos verlo en Netflix y disfrutar de sus tramas irreales.
Y es que Kiefer Sutherland consiguió traspasar el papel y mimetizarse con ese ser que nos narraba capítulo a capítulo un día imposible. No importaba cuántas veces hubiera salvado ya la democracia, siempre quedaban 24 horas en las que seguiría rizando el rizo. Si alguien ha creado una serie alrededor del cliffhanger esos son Joel Surnow y Robert Cochran (que me perdone Shonda), que hicieron de las cortinillas una herramienta alrededor de la cual armar un episodio. Pocos habrán olvidado ese reloj digital ocupando toda la pantalla en la que se daba marcha atrás y que indicaba el cambio de escena o el final del episodio.
Nadie empuña un arma como Jack. (Fuente: FOX)
Entre mis amigos la locura llegó a tal punto en que algunos, en la sintonía de los móviles (politonos, se llamaban por aquel entonces), tenían el mismo timbre de teléfono que Bauer; la obsesión fue completa, llegando a verme una temporada en un solo día. Consumos compulsivos insanos al margen, lo cierto es que lograron hacer temporadas que atrapaban sin remedio. La cabeza se debatía entre pensar que nada de lo que veías tenía sentido y necesitar seguir viéndola.
Y es que siempre me pregunté cuándo comía Jack, iba al baño o se lavaba los dientes. Eso y cuántas horas necesitaría dormir después de un día tan intenso. Ese tipo de detalles no importaban, porque no pretendía ser realista; se trataba de llevar al extremo una situación dramática a partir de la cual el mundo dejaría de ser como lo conocemos. Y funcionaba, caray, que si funcionaba. Con ellos tuvimos el primer presidente negro, nos empapamos de bandas terroristas y vivimos los sinsabores de la vida de Jack como si fueran los de alguien cercano.
Ahora por fin lo podemos retomar y pegarnos unas buenas maratones veraniegas con sus nueve temporadas. En Netflix, y en mi tablet en cuanto tenga un rato largo.
Las nueve temporadas de ‘24’ están disponibles en Netflix.
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