‘Erkenci Kus’ lanzó a la fama en España al actor Can Yamán. (Fuente: Divinity)
Una de las tendencias internacionales de los mercados televisivos que han marcado los últimos años ha sido el apogeo de las telenovelas turcas, que ofrecen un nivel de calidad decente a un precio razonable: en España hemos podido ver, por ejemplo Erkenci Kus en Divinity o Sila en Nova, dos canales temáticos en abierto que se han volcado con los contenidos de este país. Sin embargo, el reinado de este país parece que está garantizado: “Las telenovelas turcas ya no son lo que eran”, asegura Laura Fornelio, Sales manager de Onza de la productora y distribuidora Onza.
Es algo que observó en el pasado MIPCOM, al que Onza acercó la segunda temporada de Pequeñas coincidencias, la serie Hernán y un par de telenovelas del canal portugués TVI. “Los compradores están buscando el nuevo Turquía, pero todavía no saben muy bien cuál será. Están ahí viendo que si Brasil, que si Portugal o España, pero no se llega todavía a apostar a un país concreto. Están en busca y captura de ese nuevo Turquía”, comenta.
Otras tendencias a la vista serían las siguientes: “Gracias a las plataformas se está pidiendo mucho true crime con atractivo internacional y series de trajecitos de la duración que sea. Este tipo de series siempre funcionan y siempre vuelven”, expone Fornelio. Ahí, tal vez, puedan jugar un buen papel productos nacionales como la serie documental El Palmar de Troya que prepara Movistar+ o la adaptación de La templanza de María Dueñas en la que trabaja Amazon Prime Video. Por otro lado, afirma que “hemos ido a buscar coproducciones internacionales con los proyectos nuevos que estamos desarrollando”.
La actriz portuguesa Victoria Guerra protagoniza ‘Auga Seca’. (Fuente: IMDB)
Precisamente las coproducciones ha sido el caballo de batalla de la productora Portocabo, que lidera Alfonso Blanco: “Es una fórmula con la llevamos trabajando mucho tiempo y ahora, por fin, los canales y plataformas empiezan a apostar por ello”. Bajo esta fórmula se hizo Hierro, la serie de Movistar+ en la que también involucraron a la productora Atlantique y al canal ARTE de Francia, tras un largo periodo de desarrollo en el que la serie estuvo a punto de ser para laSexta.
Para Blanco, la coproducción es la llave para crear series de calidad internacional que sean económicamente viables desde territorios pequeños, como por ejemplo los de los países escandinavos. Y no siempre hay que forzar que la trama implique a ambos países: “Hierro ha demostrado que, por ejemplo, al público francés le pueda interesar una historia que sucede en las islas Canarias, sin necesidad de que haya ningún intérprete francés metido con calzador”, comenta. “Hace unos años había la creencia de que para que una coproducción funcionase, era necesario contar con actores de los dos países”.
Entre manos tienen otra coproducción que está empezando a moverse con éxito en los mercados de venta, Auga Seca, un drama policial sobre el tráfico de armas realizado junto a la productora portuguesa portuguesa SP-i y para verse tanto en la autonómica gallega TVE como en la televisión pública del país vecino, RTP. En este caso, sí contarán con actores de ambos países debido a la cercanía geográfica de Galicia y Portugal y a los lazos culturales que las unen. La procedencia, según Blanco, no es tan importante: “A la gente le gusta ver series en sitios diferentes y exóticos, con historias universales pero que pueden suceder en cualquier parte del mundo”, concluye.