Imagen de la serie ‘S.W.A.T.’. (Fuente: CBS)
Los grandes conflictos sociales provocan cambios culturales. Es lo que está pasando en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd durante una detención policial, que ha llevado a la población negra a levantarse y organizar protestas por todo el país contra la brutalidad policial. El eco de la proclama de #BlackLivesMatter está resonando más que nunca en la política, en la esfera internacional y también en la industria del entretenimiento, que está reaccionando de diferentes maneras.
Hoy ocupa muchos titulares la retirada de la película Lo que el viento se llevó del catálogo de HBO Max aunque la realidad es que se ha sacado temporalmente para incluirla de nuevo con un cartel previo que indique que se trata de una obra realizada en un contexto pasado y cuyo enfoque hoy en día resulta problemático. La noticia, que ha levantado ampollas de quienes se rasgan las vestiduras por la censura a la par que buscan unos retuits, no debería sorprendernos tanto, puesto que Warner Bros. (conglomerado al que pertenece HBO Max) ya incluyó hace años un cartel similar en la edición en DVD de los cortometrajes antiguos de los Looney Tunes.
“Estos dibujos son producto de su tiempo. Pueden representar algunos prejuicios étnicos o raciales que eran comunes en la sociedad estadounidense. Esas representaciones estaban mal entonces y lo están ahora. Aunque lo que sigue no representa la visión que la sociedad actual que tienen Warner Bros., estos dibujos se muestran como fueron creados porque hacer otra cosa sería lo mismo que pretender que esos prejuicios nunca existieron”.
En la línea de Lo que el viento se llevo, está el caso de la retirada del programa de humor Little Britain de los servicios de streaming de BBC iPlayer y Britbox por contener sketches con blackface. “Los tiempos han cambiado desde que Little Britain se emitió por primera vez, así que no está disponible actualmente en BritBox. Come Fly With Me lleva sin estar en el servicio durante seis meses”, dicen desde la plataforma, mientras que BBC aclara además que “revisamos de forma regular mucha de la programación histórica disponible en BBC iPlayer”, quizás apuntando a que es una práctica establecida y no algo puntual motivado por la polémica. Come fly with me, secuela de Little Britain, sale además del catálogo de Netflix (en los países que estuviera).
En este punto, con muchos poniéndo el grito en el cielo, cabe recordar las palabras de Matt Lucas, guionista y actor de Little Britain en una entrevista de 2017: “Si pudiese volver atrás y hacer Little Britain de nuevo, no haría esos chistes sobre travestis. No interpretaría personajes negros. Básicamente, no haría esa serie ahora. Cabrearía a la gente. Hicimos un tipo de comedia más cruel de la que haría ahora. La sociedad ha avanzado mucho desde entonces y mi propia visión ha evolucionado. No hubo mala intención, de lo único que nos pueden acusar es de avaricia. Ahora creo que es vago por parte de los blancos hacer reír solo por interpretar a un negro. Mi objetivo es entretener, no tengo ningún otro objetivo. Y a medida que envejezco me vuelvo más empático, me preocupa más hacerle daño a la gente. Solo he visto a Gary Barlow unas pocas veces, pero me disculpo en cada ocasión”.
Despidos, cancelaciones y nuevos enfoques sobre la policía
‘Brooklyn Nine-Nine’. (Fuente: NBC)
Pero más allá del revisionismo de obras del pasado, que genera mucho ruido y poco cambio, el movimiento Black Lives Matter sí está impactando en Hollywood a corto plazo y da la sensación de que lo hará, sobre todo, a largo plazo. Entre las consecuencias más directas hemos visto algún que otro despido relacionado con este tema. Uno muy sonado ha sido el del actor Hartley Sawyer, que no volverá a The Flash tras salir a la luz unos polémicos tuits racistas y misóginos publicados en el pasado. Aunque más directamente relacionado con la tensión racial actual de EEUU está el despido de guionista Craig Gore, que trabajaba en el nuevo spin-off de Ley y orden. Publicó una fotografía en la puerta de su casa con una metralleta y el siguiente texto: “Sunset está siendo saqueada a dos manzanas de mí. ¿Crees que no dispararé contra los hijos de puta que están intentando joder mi propiedad por la que he trabajado toda mi vida? Piénsalo otra vez”. Al productor Dick Wolf, responsable de la franquicia televisiva, no le tembló el pulso: “No toleraré esta conducta, especialmente durante este momento de duelo nacional. He despedido a Craig Gore inmediatamente”, dijo mediante comunicado.
Por otro lado, Paramount Network ha cancelado el factual Cops tras seis años de emisión (nació en 1989 en FOX y luego fue resucitado por Spike TV), un longevo programa que se ha emitido durante 33 temporadas siempre acompañado de controversia por la violencia y brutalidad policial que mostraba. Por su parte, el canal A&E, que tiene un programa similar llamado Live PD, está pensando qué hacer con su formato.
El cuestionamiento de estos dos formatos de telerrealidad podría ser la punta de lanza para que las series de policías, que son muchas en Estados Unidos, también repiensen su posición, tradicionalmente unida a la representación del policía como un héroe, y traten en pantalla más a menudo, y con más matices, historias sobre el racismo sistémico en Estados Unidos. Por poner un ejemplo, la serie de NBC Chicago P.D. ha dedicado un par de episodios al asunto de la brutalidad policial contra los negros, pero su tratamiento fue considerado “decepcionante” por los críticos norteamericanos por no llegar al fondo del asunto.
Terry Crews, actor negro de la serie Brooklyn Nine-Nine, asegura que ya están pensando en cómo debe evolucionar su serie a partir de la temporada 8, a pesar de ser una serie de policías, pero con un enfoque cómico. “Estuvimos todos en una llamada por Zoom el otro día en relación a lo que está pasando el país. Hemos sido testigos de muchos abusos de poder. Hemos tenido conversaciones sombrías y que realmente nos abren los ojos acerca de cómo tratar la nueva temporada”, contaba en Late Night with Seth Meyers.
Por su parte, Aaron Rahsaan Thomas, creador de la serie S.W.A.T. (una de las pocas con un hombre negro liderando el reparto, pero también con un showrunner negro), ha escrito un largo texto analizando cómo las series de policías han tratado a lo largo de la historia esa figura del héroe desde la perspectiva blanca, cómo los personajes negros han sido normalmente delincuentes o, con suerte, personajes secundarios unidimensionales, y señala que el asunto del racismo no debe tratarse en televisión simplemente como una moda.
“Como creadores en Hollywood, tenemos que estar dispuestos a ampliar el punto de vista desde el que se cuentan las historias. En lugar de centrarnos en lo que hace nuestros trabajos más sencillos o convenientes, el cambio real requiere de trabajo duro, a veces incómodo, conversaciones y consideraciones. Fallar en esto puede tener consecuencias en la vida real. En última instancia, esforzarnos para mejorar nos llevará a hacer mejores series, dramas policiales procedimentales con más matices y, quién sabe, quizás con un mayor impacto en las interacciones entre policía y comunidad en el mundo real”, dice. Tal vez, ahora sí, Hollywood esté en un punto de giro en esta parte de su historia.
Dos escenas de series para entender el privilegio blanco y el racismo sistémico
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