Crítica: ‘Sorry for Your Loss’, la serie para tomarnos en serio Facebook Watch

Este proyecto empezó a desarrollarse hace tres años para Showtime con el título Widow y, en febrero de 2018, recibió finalmente encargo de temporada completa en Facebook Watch. La creadora es Kit Steinkellner, dramaturga y guionista de la serie Z: The Beginning of Everything, la showrunner es Lizzy Weiss (Cambiadas al nacer) y Elizabeth Olsen (Martha Marcy May Marlene, Los Vengadores) es la protagonista y productora ejecutiva en el que es su primer papel para televisión.

(Fuente: Facebook Watch)

Olsen interpreta a Leigh, una veinteañera a la que conocemos tres meses después de la repentina muerte de Matt, su esposo, y en pleno proceso de duelo. Vive en un estado permanente de rabia y dolor en el que nunca sabe qué es lo que va a desencadenar un recuerdo; por eso, desde el funeral no ha vuelto al apartamento que compartían. Ahora vive en casa de su madre con su hermana, usando ropa que no es suya y pasa los días trabajando en el gimnasio familiar y acudiendo a la cita semanal del grupo de ayuda, en el que los donuts gratis representan su mejor momento de la semana. La muerte de Matt ha afectado también a los de su entorno, entre ellos a su hermano, el cuñado de Leigh. Tanto a él como a su madre y a su hermana los iremos conociendo poco a poco, pero es el dolor de Leigh el que vemos en primera persona.

Aunque su premisa es (muy) dramática, Sorry for your loss no transcurre bajo una permanente nube negra, de vez en cuando sale el sol, como ocurre en la vida real. Cada episodio de los que hemos visto le plantea a la protagonista un pequeño obstáculo que tendrá que superar, por lo que vamos viendo pequeños, y muy significativos, triunfos. La serie habla de la pérdida, cómo lidiar con ella y cómo reaccionan las personas del entorno de quien ha perdido al ser querido, pero también de cómo aprender a seguir viviendo en un mundo en el que de repente te quedas sin ancla, totalmente a la deriva, y que necesariamente hay que reconstruir con nuevas rutinas.

(Fuente: Facebook Watch)

A través de flashbacks conocemos cómo era la relación de Leigh y Matt, saltando entre los momentos más recientes o el día en que se conocieron, con una narración que nos dosifica la información para que vayamos descubriendo poco a poco las diferentes capas y retos de su vida en pareja. Para cuando acaba el cuarto episodio aún no sabemos qué ocurrió exactamente el último día en el que estuvo con vida, pero lo que sí sabemos es que Leigh no lo sabía todo sobre él, por lo que parece que ese proceso de descubrimiento lo viviremos junto a ella como espectadores.

La idea de que nunca terminamos de conocer a una persona, aunque vivamos con ella, ha obesionado al ser humano desde que empezamos a contar historias. En el caso de Sorry for your loss, la serie juega con la idea de si ese desconocimiento fue por falta de interés por parte de Leigh, o porque esa era la intención de Matt, al tiempo que explora la fragilidad de la memoria al intentar revivir momentos pasados y a la hora de mantener vivo el recuerdo de alguien que ya no está.

Desde la primera escena Sorry for your loss se siente como una serie que sabe qué es y dónde quiere ir; todo es orgánico y se siente honesto, quienes escriben entienden la situación emocional de sus personajes y les tienen cariño. Por la naturaleza de su premisa, la serie es a veces es muy triste, pero ese dolor lo retrata de una forma realista, interesante y lo aprovecha para contarnos cosas nuevas sobre los personajes.

Al igual que Leigh, como espectadores no sabemos qué es lo que va a activarnos los lagrimales (en el cuarto episodio se me salió el 80% del agua de mi cuerpo por los ojos), pero los episodios no superan la media hora, por lo que el drama no se hace insostenible. Además, los guiones nos dejan respirar porque en cada episodio introducen la dosis de emoción justa, mezclada con algún comentario más ligero y el desarrollo de tramas secundarias, mientras hace avanzar la trama principal.

(Fuente: Facebook Watch)