De arriba a abajo, ‘Waco’, ‘Manhunt: Unabomber’ y ‘The assassination of Gianni Versace’
Hasta ahora, las series de televisión no habían hecho demasiado caso a la década de los 90, al menos en Estados Unidos. Los convulsos 70, con el escándalo Watergate y los últimos coletazos de la guerra de Vietnam, y los mitificados 80 habían atrapado la imaginación de los guionistas, sobre todo, en dramatizaciones de hechos reales que, en su momento, impactaron a la opinión pública (como Aquarius y su centro en los crímenes de la Familia de Charles Manson). O, simplemente, dejándose llevar por la cálida nostalgia ochentera de títulos como Stranger Things.
En los últimos dos años, sin embargo, la década que parece estar interesando más a los guionistas son los 90. Es un periodo de tiempo del que ya nos separan, como mínimo, veinte años, por lo que pueden empezar a producirse “series de época” ambientadas en ella; ya hay adultos que pueden recordarla con nostalgia. Y, además, en aquellos diez años ocurrieron cosas que, en parte, forjaron la sociedad actual y que no habían sido tocadas por la ficción hasta ahora.
La moda de las series ambientadas en los 80
Repasamos algunas de las serie clave de este fenómeno de nostalgia televisivafueradeseries.com
Sarah Paulson y Sterling K. Brown, en ‘The people vs O.J. Simpson’. (Fuente: FX)
La manera en la que se cuentan todos los detalles del juicio y cómo se logra su ambientación en esa década (suscitando los recuerdos de buena parte del público que la devoró) son dos aspectos muy importantes de la temporada, y el fenómeno popular que generó, más sus victorias en los Emmy de 2016, contribuyeron a generar interés no sólo por el género true crime (que ya había recibido un empujón notable con Making a murderer), sino por la historia de los 90.
Así que, desde The people vs O.J. Simpson, la televisión estadounidense ha empezado a fijarse en hechos que fueron grandes historias en los informativos y, sobre todo, en los canales de noticias 24 horas en aquellos años, y se dedica a contarlos aportando una mirada más en profundidad de lo que se pudo hacer entonces. Es la tendencia más acusada en esta recuperación de los 90; aunque esté la comedia familiar de Fresh off the boat, es la exploración de sucesos lo que está dominando las series.
La segunda temporada de American Crime Story, por ejemplo, va a seguir en los 90 porque se va a centrar en el asesinato de Gianni Versace, en 1997. Y una de las revelaciones de este 2017, Manhunt: Unabomber, se centra en la detención y en el juicio del terrorista Ted Kaczynski, ocurridos en 1995 y 1997, respectivamente.
Kaczynski fue un gran imán mediático porque había eludido a las autoridades durante dos décadas, enviando paquetes bomba a universidades, aerolíneas y pequeñas empresas tecnológicas, y en su captura, el FBI se saltó parte de sus reglas. En la miniserie, además, hay varios personajes que piden que la operación para arrestarlo no se convierta en otro Waco, que es justo el evento que va a tocar otra miniserie, ésta en Paramount Network, que se estrena el 24 de enero.
Esa Waco narra el asedio, en 1993, del rancho de la secta de los davidianos en esa localidad de Texas. Tras una redada en busca de armas ilegales, David Koresh, líder del grupo, se atrincheró en el edificio junto con otros 95 correligionarios, incluidos mujeres y niños, y resistió durante 51 días rodeado por el FBI y la ATF (el departamento gubernamental que controla las armas de fuego).
Cuando los agentes anunciaron a Koresh su intención de tomar el complejo al asalto, a no ser que se rindiera, él convenció a los miembros de la secta para que prendieran fuego al rancho y todos se inmolaran en las llamas. El resultado fue un desastre retransmitido en directo por las cámaras de televisión.
Sólo en enero, ya tendremos dos series que nos transportarán de vuelta a los años 90, a los inicios de los circos mediáticos alrededor de sucesos, a miradas poco nostálgicas de aquellos años. Si Waco y The assassination of Gianni Versace tienen éxito, no sería raro que alguien se animara a hacer una miniserie del atentado de Oklahoma, por ejemplo.
Y, por supuesto, están todos esos proyectos de resucitar viejas series de aquella década. Como decían en un célebre sketch de Portlandia, el sueño de los 90 sigue vivo. Aunque, para estas ficciones, casi sea más una pesadilla.