Scully centra la trama del primer capítulo. (Fuente: FOX)
Uno de los episodios más extraños de la emisión original de Expediente X bien pudo ser En Ami, de la séptima temporada, en el que Scully acompaña al Fumador a una apartada casa de campo y éste casi reproduce allí parte de la trama entre el doctor Lecter y Clarice Starling de la película Hannibal. La progresiva caracterización de Cancer Man (como se le llamó también) desde el malo enigmático que sólo dejaba un rastro de humo y no hablaba sufrió los mismos altibajos que la Conspiración, y conforme fue ganando más relevancia, también adquirió más toques realmente locos.
¿Que se insinuaba, y se confirmaba después, que el Fumador había tenido una aventura con la madre de Mulder y era su verdadero padre? De acuerdo, podía justificar que no acabara con él en todas las ocasiones en las que pudo hacerlo, que fueron muchas. ¿Que era algo así como el chico para todo del Sindicato, el que se encargaba del asesinato de Kennedy y de los experimentos con los alienígenas? Lo aceptamos porque el capítulo de la cuarta temporada que contó su historia fue uno de los mejores.
¿Que ahora ha decidido que la única solución para que vengan los alienígenas es crear una extinción y que es el padre también del hijo de Scully? Es un ejemplo más del gusto de Chris Carter por rizar el rizo hasta lo imposible, por continuar extendiendo y retorciendo una conspiración. Y también por encontrarse con que, con Trump como presidente obsesionado con las fake news, con descartar como invenciones de la prensa cualquier información que no le interese, o que le perjudique, de repente su serie se ha vuelto relevante, como apuntaban en Vox.
El Fumador es muy consciente de que el clima social generado con la victoria de Trump le facilita sus planes; alguien puede exponerlos y él puede descartarlos simplemente diciendo que son fake news. Y ya está, nadie se va a molestar en investigar más allá. Hasta tienen cierto sentido en la desquiciada historia de la conspiración de la serie.
Incluso el hecho de que él experimentara en Scully para que tuviera un hijo híbrido (el famoso híbrido humano-alienígena) casa con todas las vueltas que ha dado la mitología de Expediente X. Y que Scully tenga algún tipo de conexión “límbica”, que dirían en Sense8, con él tampoco es nada extraño. Al final de la décima temporada (que resultó ser una de las visiones proféticas de William) ya se apuntaba que el chico era fundamental para desbaratar los planes del Fumador y del resto de los conspiradores. Aunque, en realidad, lo único que interese de toda esa trama son los sentimientos de culpa de Scully por haberlo dado en adopción.
Guía rápida de la conspiración de ‘Expediente X’
La serie regresa el lunes 8 a FOX con su temporada 11fueradeseries.com
Y como ocurre con todos los episodios centrados en la conspiración, es de los más flojos. Pero, al mismo tiempo, ocurren tantas cosas en él y va a tal velocidad, que no nos da tiempo a aburrirnos. Y hasta planta las semillas de una posible traición de Skinner, lo que sí que sería lo peor que Carter podría hacerles a Mulder y Scully.
Los espectadores veteranos de Expediente X ya saben que los capítulos mitológicos son el peaje a pagar para llegar a los de los “monstruos de la semana”, que fueron los que sí consiguieron buenas cosas en las últimas temporadas de su emisión original. Está undécima entrega tendrá ocho de esos episodios y el décimo retomará la conspiración. Y veremos qué hace Carter entonces; probablemente lo deje todo abierto, aunque Gillian Anderson ya ha anunciado que no tiene intención de regresar para una 12ª temporada, y tanto el propio Carter como los jefes de FOX no quieren seguir la serie sin ella.
‘Expediente X’ se emite los lunes, a las 22:20, en FOX.
