Crítica: ‘Vis a vis’ 3×02 — ‘Muy fácil o muy difícil’

por Marina Such1 de mayo de 2018

Maca y Zulema tampoco pueden creerse lo que están viendo. (Fuente: FOX España)

¿Es este episodio el último de Macarena en Vis a vis? ¿Puede ser que la mujer con el que arrancaba la serie termine sus días metida en una lavadora en programa de prendas delicadas? Maggie Civantos no podía participar en toda la tercera temporada (ahora mismo, su contrato principal está en Netflix con Las chicas del cable), así que sabíamos que Maca dejaría de aparecer. Y, teniendo en cuenta los antecedentes de Vis a vis, lo más probable es que acabara asesinada. La cara de Zulema al darse cuenta de lo que acaba de pasar en esa lavandería es todo un poema.

¿Por qué le importa que alguien haya terminado el trabajo que ella no había empezado aún? Porque era su trabajo. Zulema funciona en contraposición con alguien; si no tiene un enemigo en el que focalizar su atención y al que martirizar, ya se ocupa de buscarse uno. Su rivalidad con Maca había determinado su personalidad en las dos temporadas anteriores de la serie; realmente, como les dijo Altagracia, eran gemelas vitelinas. Sin el otro polo alrededor del que se movía Zulema, ¿quién va a ser ahora su enemigo?

Tiene para escoger. Que Cruz del Norte es aún más brutal de lo que llegó a ser Cruz del Sur (en la que, que no se nos olvide, Rizos y Saray fueron violadas por dos trabajadores de la cárcel) quedó claro en cuando vimos que la manera que tiene Altagracia de mantener el orden en los módulos es hacer que impere el darwinismo. Las presas más fuertes dominan a las demás, y listo. Así que Akame tiene campo libre para hacer imperar su ley.

Huichi Chiu, como Akame. (Fuente: FOX España)

Lo cierto es que la trama entre Akame y Mercedes guarda muchos paralelismos con la de Zulema y Maca al principio de Vis a vis. Las dos novatas tienen acceso al exterior (en el caso de Mercedes, porque le van a conceder la semilibertad), así que las otras quieren utilizarlas como sus proxy fuera de la cárcel. Si Zulema buscaba los nueve millones de euros robados por la reclusa a la que interpretaba Belén Cuesta, Akame quiere llevarse el dinero que la Tríada manda a China. Es un macguffin, claro, la excusa para que Mercedes se vea envuelta en problemas y para que tenga que “madurar” deprisa y corriendo. Tal y como le ocurrió a Macarena.

Este segundo capítulo pertenece, de hecho, a Maca porque da la sensación de ser su despedida. La visita de Fabio y su gesto romántico inútil, Castillo afirmando que tiene aún una deuda con su padre, la entrega de la medalla de la Virgen de la Macarena a Mercedes para que la proteja… Todo apunta a ese camino. Vis a vis, luego, puede dar muchas vueltas, pero esto es, claramente, el cierre de una etapa en la serie.

Pero aunque Maca haya sido una parte muy importante de la ficción, en realidad, el personaje imprescindible es Zulema. La manera en la que se fabrica una especie de garra de Lobezno con huesos de pollo es otra muestra más de que nunca hay que subestimarla. El ejemplo que Akame ha querido dar con Maca tal vez no sea el que ella pretendía porque, ahora, Zulema ya tiene a la enemiga en la que centrar su atención.

Los métodos tipo Guantánamo de Altagracia. (Fuente: FOX España)

Los 50 minutos de duración siguen ajustándose muy bien a Vis a vis. Las tramas son más compactas, aunque eso también obliga a que muchos personajes pasen a ocupar lugares bastante más secundarios que antes, y se puede mantener mejor la tensión. Se agradece que, de todos modos, aún encuentren la manera de colar momentos un poco más ligeros, como las entrevistas en el patio o a Rizos ligando descaradamente con la policía ayudante de Castillo.

Está por ver si Mercedes va a poder ocupar realmente el lugar de Maca y, sobre todo, si lo de Akame no acaba siendo una historia hueca, todo amenazas y acciones espectaculares, pero poco más. También comprobaremos si Altagracia es algo más que mera fuerza bruta. Sin embargo, si tenemos a Zulema a pleno rendimiento, está claro que no nos vamos a aburrir.