Audra McDonald y Christine Baranski, en la tercera temporada de ‘The Good Fight’. (Fuente: CBS)
Tanto The Good Wife como The Good Fight han tirado siempre de la comunidad actoral de Broadway para completar sus repartos, no sólo para secundarios o personajes episódicos, sino también para sus protagonistas. Es lo que tiene rodarse en Nueva York, aunque transcurra en Chicago. De esa manera, la serie acaba llenándose de intérpretes con experiencia en musicales dando vida a abogados y jueces, pero rara vez les da la oportunidad de lucir su talento.
Hasta esta tercera temporada. The Good Fight ha añadido pequeños interludios musicales, obra de Jonathan Coulson, para explicar algunas referencias muy concretas y ha relajado la mordaza impuesta sobre sus actores/cantantes. Audra McDonald, toda una leyenda viva de Broadway que interpreta a Liz Reddick, ya cantó I’ll fly away en el segundo episodio, y en el quinto le permiten marcarse un improvisado dúo la otra gran estrella teatral de la serie, Christine Baranski. Y cantan un tema de Prince.
En el bufete están planteándose que sus empleados hagan un curso de sensibilidad para calmar los ánimos, muy caldeados por disputas salariales, y son Liz y Diane las que lo prueban primero. Les acaba pareciendo una tontería, pero descubren que a ambas les gusta el Príncipe de Minneápolis, así que acaban canturreando Raspberry Beret, canción de 1985 que cuenta un amor adolescente y el despertar sexual del protagonista.