Imagen del rodaje de la temporada 3 de ‘Vergüenza’. (Fuente: Movistar+)
España contra Jesús Gutiérrez. Ese el tema de la temporada 3 de Vergüenza, la comedia creada por Álvaro Fernández Armero y Juan Cavestany para Movistar+ que explora hasta dónde puede llevarse lo que se denomina el humor incómodo, el que parte de la vergüenza ajena que da ver a alguien como Jesús meter la pata y ofender a los demás constantemente. Sus nuevos episodios se han estado rodando durante ocho semanas en Madrid y alrededores y sus dos guionistas y directores se han propuestos en ellos llevar a sus personajes a límites nuevos.
“En esta tercera temporada, le han dado la vuelta y se ha convertido en otra serie siendo la misma”, describe Malena Alterio (Nuria) los nuevos capítulos, y Fernández Armero llega a definirla como “épica” porque la escala que alcanzan las vergüenzas de Jesús (Javier Gutiérrez) en mucho mayor: “si bien va a seguir habiendo situaciones del humor característico de la serie, hay un giro yo creo que muy radical y muy sorprendente, un giro absoluto por el que Jesús ya no va a ser un personaje anónimo, sino que se va a hacer famoso. Ya no le va a odiar el señor de una tienda al que ofenda sin querer, sino España entera”.
En la visita al rodaje que Fuera de Series realizó a finales de mayo, de hecho, pudimos asistir a la grabación de una secuencia que representaba esa mayor escala. Recordando un poco a la famosa escena de Siete ocasiones en la Buster Keaton huye de un numeroso grupo de mujeres, Jesús tiene que salir corriendo de una masa de gente (y periodistas) que lo persigue por la calle. Por la cantidad de figuración, era también una grabación un poco más grande de lo habitual en una serie que apenas rueda en plató. Para su nueva entrega, han empleado entre 40 y 50 localizaciones reales, tanto de exteriores como interiores.
(Fuente: Movistar+)
“Juan y Álvaro han superado todas las expectativas. La temporada es más deliciosa y vergonzosa”, cuenta el protagonista de esa escena, Javier Gutiérrez, que afirma también que él no juzga a su personaje por muy mezquino que pueda llegar a ser y que, para que el humor funcione, se tiene que abordar desde la seriedad. “Siempre he tratado a Jesús y a la serie como un drama”, añade.
Para sus protagonistas, las situaciones a las que los lleva su torpeza social o su excesiva confianza en sí mismos pueden ser realmente dramáticas, más si, como afirma Juan Cavestany, “las vergüenzas de Jesús van a ser vistas por toda España”. Ése fue el germen que llevó a los creadores a poner en pie la tercera temporada, como sigue explicando Cavestany: “fue muy fácil el concepto, que era ‘queremos que ahora Jesús sea expuesto ante el país’. Ése era el punto de partida, pero para que pase qué. Pues para llegar a un final de temporada que es absolutamente insospechado”.
Sin que desvelaran demasiado, los responsables de Vergüenza apuntaron que Jesús y su hijo Yusuf se van a ver envueltos en una situación que se vuelve viral y que se descontrola con mucha rapidez. “Está inspirado en lo que cada día vemos y escuchamos de alguien que dice algo desafortunado en Twitter y le empieza a odiar todo el mundo o un vídeo que se ha viralizado”, asegura Fernández Armero, y Javier Gutiérrez aún va más lejos al declarar que la tercera temporada “es una radiografía de este país”.
Juan Cavestany (derecha), durante el rodaje. (Fuente: Movistar+)
Las discusiones sobre los límites del humor y la corrección (o incorrección política) son inevitables al fijarnos en una serie como Vergüenza, pero no son lo que más interesa a sus responsables. De hecho, los límites los marcan los propios personajes, los propios Jesús y Nuria, de los que Malena Alterio teme que “peligrosamente, no se los veo”, y que sus creadores tienen como faro para saber hasta dónde pueden llegar con lo embarazoso.
“Siempre estamos buscando acercarnos al límite de la bajeza, de lo incómodo, de lo difícil, casi de lo inverosímil, pero sin traspasarlo porque, en cuanto se traspase, se acaba la serie. Ese límite es muy fino, y es algo conceptual (…). Es acercarse al límite para divertirse, para que el público comparta la experiencia de que se está jugueteando con el límite, pero sin romperlo no para no ofender, sino para no boicotear la propia narración”, explica Cavestany. Sin embargo, cuanto más extremo se vuelve todo es cuando más disfrutan sus actores.
Para Gutiérrez, “cuanto más rocambolesca sea la situación, más extremos los diálogos, más gozoso es para mí”. ¿Alcanzarán su límite de verdad Jesús y Nuria?
‘Vergüenza’ está disponible completa en Movistar+.