Esta crítica está escrita tras ver la segunda temporada de Los Bridgerton y contiene spoilers
Bueno, bueno, bueno,… No sé ni por dónde empezar. ¿Cómo ha sido la 2ª temporada de Los Bridgerton? Maravillosa. Puedo entender quien haya echado de menos a Regé-Jean Page pero la cuestión es: exceptuando que es un ser que habla poco y cuando lo hace sube el pan y lame cucharillas como nadie, ¿hacía falta? No. Queridos míos, Jonathan Bailey y el resto del elenco han sido capaces de que al duque lo dejáramos atrás, con dolor de corazón, pero sin remordimiento de conciencia porque en esta nueva entrega nos vamos a enfrentar a un trío amoroso y esto ya consuela.
Las hermanas Sharma llegan desde Bombai para encontrar un marido para la pequeña Edwina, lo que ella no sabe es que si no consiguen casarla quedarán arruinadas. La hermana mayor, Kate, tiene su destino claro y marcado tras la muerte de su padre: ayudar a su hermanastra y madrastra a tener una vida mejor sin tener en cuenta que ella también puede ser feliz. Nuestra querida Lady Danbury tendrá un papel importante en los nuevos capítulos, pues ella será quien dé un hogar a las hermanas Sharma y le brindará su ayuda para encontrar el mejor pretendiente y consigue embaucar a la reina para que convierta a Edwina en el diamante de la sociedad de ese año. ¡Qué comience los juegos del té!
Anthony, tras su escarceo con la cantante de ópera, decide que es el momento de sentar la cabeza y, al igual que Kate, su felicidad es irrelevante. Lo único importante es mantener bien alto el nombre de la familia y, para ello, empieza a buscar a la que será su nueva esposa como si estuviera pesando melones en el mercado, un par de golpes y si no le gusta el ruido lo descarta. Mientras tanto, sigue su vida con sus obligaciones en la casa familiar y sus devaneos nocturnos hasta que, de regreso de una de sus escapadas, tropieza con Kate Sharma y decir que se queda prendado es poco. Lo reta desde el primer instante y eso le llevará a su perdición.
El personaje de Kate, interpretado por Simon Ashley, tiene como misión hacer de figura paterna y por ella deben pasar los pretendientes de su hermana. Al escuchar por casualidad que Anthony no quiere amor sino una mujer que esté a la altura de su puesto, es lo que hace que se ponga en su contra desde el principio cuando convierten a Edwina en diamante y él tiene como objetivo el matrimonio con ella.
Las peleas entre Kate y Anthony son continuas en todo momento y su hermana, ilusa como ninguna, no ve que esto es: «ni contigo ni sin ti tienen mis penas remedio» y que esos dos se desean más que los amantes de Teruel. El tiempo va pasando, Anthony sigue mostrando que quiere estar en la lista de pretendientes como el primero y Edwina confiesa, a Kate y a su madre, que quiere casarse con Anthony. Aunque su hermana lo quiere para ella misma, da su brazo a torcer no sin antes enseñarle a la pequeña y tontona de Edwina que es de mala educación mirar a un hombre mojado (esto si no lo contaba reventaba).
El romance entre Anthony y Edwina llega hasta el altar pero es por obligación y, pese a que su hermana la duquesa y la madre le advierten de que está a tiempo de echarse atrás, llegarán a la boda porque un caballero no puede romper su palabra. En el último instante, a Kate se le cae una pulsera y Anthony se la recoge, (estos detalles en las series de tacitas y vestidos largos con sombrero a juego me encantan) y es entonces, delante de la reina y todos los invitados, cuando la espabiladísima de su hermana se da cuenta de que están enamorados. ¿Puede haber más grandeza? Imaginemos el escándalo: boda rota, hermanas enfadadas, familias repudiadas, reputaciones destrozadas,… DRAMA.
Querida Edwina: ¿Quién te mira así si no te adora? Es la misma mirada que tengo yo frente a un escaparate de zapatos de Chanel. ¿Cómo no te has dado cuenta criatura?
¿Qué pasa con ellos? Luego te lo cuento.
Por el momento entremos en la otra parte maravillosa (confieso que mi favorita) que ha tenido la serie en esta temporada: el personaje de Eloise interpretado como una auténtica veterana por Claudia Jessie. Si ya me gustó en la anterior entrega, en esta la adoro hasta decir amén. Luchadora por sus derechos como mujer, odia todo lo relacionado con el postureo de la alta sociedad en la que vive, su presentación en sociedad la aterroriza y es de las escenas más gloriosas de la serie y, además, conoce a Theo (Calam Lynch), con el que se da cuenta que el amor no es una locura tan lejana como ella pensaba. Le conoce al intentar descubrir a Lady Whistledown y acaba provocando que ella protagonice una grave escándalo tratada como una revolucionaria.
Lo más triste de esta nueva temporada es la soledad de Penelope Featherington interpretado por Nicola Coughlan que, en su intento por mantener algo de emoción en su vida, sigue siendo Lady Whistledown. Ahora, más atrevida y ambiciosa que nunca, veremos como pierde el norte y a su mejor amiga en el proceso ya que Eloise por fin se da cuenta de que su mejor amiga es la escritora que revoluciona a la sociedad y que ha sido la culpable de arruinar su reputación siendo incapaz de ver que lo ha hecho por salvarla de un mal mayor.
En esta ocasión, también nos han revelado el pasado de Anthony, cómo vivió la muerte de su padre, asumió el cargo como vizconde y le transformó en el adulto en el que se ha convertido. La escena en la que le pica una abeja a Kate y cree que va a morir como su progenitor, es adorablemente sexy. Kate y Anthony son la típica pareja que yo siempre digo que les va «el amor apache» siendo todo a las bravas y con una pasión desbordante. Cuando ella decide que lo mejor es abandonar Inglaterra y volver a India, él pide su mano en matrimonio pero ella lo rechaza hasta que le vuelve a insistir y explicar que no puede vivir sin ella y, como su hermana ya la ha perdonado, pues… ¿quién le dice que no a este chaval y quién no entiende la atracción de él hacia ella? Yo no sé con cuál me quedaría.
El resto de los hermanos, sigue a su aire y circunstancia pero tengo ganas de ver qué pasa con el siguiente en la línea de sucesión. Yo apuesto por el artista que me cae bien. Por el momento estamos en la segunda temporada y, como no puede ser de otra manera en este tipo de serie, esta pareja de feos pues se casa y son felices para siempre y se besan como si jamás se hubieran besado en la vida y él se baña a menudo. Lo lógico.
Cómo diría Lady Whistledown (poned voz de Julie Andrews)…
Queridos lectores:
No sabemos qué deparará la próxima temporada de Los Bridgerton ¿quién será el nuevo candidato que estará en el punto de mira de la alta sociedad? ¿Será Eloise, que insiste en no pertenecer a este grupo? ¿O será Benedict, cuyos sueños de convertirse en artista le están llevando por el camino de la perdición? Esperadme amigos porque la pluma de Lady Whistledown tiene más tinta que nunca.
Las dos temporadas de Los Bridgerton las puedes ver en Netflix