Y llegó la 6ª temporada de ‘Workin’ Moms’ a Netflix y, una vez más, nos deja a todos con ganas de que regrese mañana. Esta serie canadiense que está protagonizada por Catherine Reitman de la que también es la productora y guionista, ha triunfado desde su primera temporada porque nos acerca la cruda realidad de lo que significa la vida de las mujeres que intentan conciliar la vida laboral con la familiar y terminan frustradas y agotadas teniendo que elegir a quién quieren más si a mamá o a papá.
Esta joya de serie, que para muchos ha pasado desapercibida, nos trae la historia de un grupo de amigas y conocidas, que se unen por una causa común: desahogarse del drama que es la vida tras la maternidad. Algunas me llamaréis exagerada y otras me entenderéis más pero la maternidad es un drama. La vida cambia por completo y esta serie junto a esta imagen la definen a la perfección.
Aunque tengas mucho dinero o mucha ayuda para la crianza, esto implica que tú no vas a estar presente en la vida de tus hijos porque alguien se está haciendo cargo de ellos, por lo tanto: has elegido triunfar en el terreno laboral. ¿Te arrepentirás? ¿te echarán de menos? ¿te lo echarán en cara cuando crezcan?Por otra parte, si abandonas todo por tus hijos y dejas tus sueños y oportunidades por las que has luchado toda tu vida, estarás con ellos pero… ¿qué les estarás enseñando? ¿te lo agradecerán después? ¿te arrepentirás? Siento deciros que no hay solución buena por eso intentamos la conciliación familiar. Esas dos palabras suenan fenomenal pero son tan difíciles de conseguir como que yo llegue con un six pack a julio.
No es que no quieras a tus hijos, es no querer olvidar, no perderte en el camino, no echar de menos constantemente quién eras previamente a tenerlos y eso es muy difícil de conseguir. La amistad de estas mujeres y el vínculo tan fuerte que crean, fundamentalmente entre Anne y Kate que se conocen desde la adolescencia, es esencial para poder sobrevivir a maridos adúlteros, nacimientos, niños adolescentes, bebés, ataques de ira, depresiones, escapadas, cambios de trabajo, despidos, machismo y cientos de temas más que salen en esta serie y que cada mujer lo trata de una manera completamente diferente.
Lo que hay que adorar de ‘Workin’ Moms’ es que cuando intentan sacar su lado más adolescente es hilarante y consiguen transportarse a una época en su mente en la que las inhibiciones no existían y los hijos tampoco. Las locuras son maravillosas pero siempre tienen un trasfondo y es poder soltar el lastre acumulado durante meses y meses de intentar ser perfectas y, como todos sabemos, la perfección no existe.
En esta sexta temporada, hemos sufrido cambios de personajes pero ha sido para mí una de las mejores tanto en intensidad como en comicidad superando con creces la anterior y dejándome con un vacío hasta que llegue (cruzo los dedos) la séptima. Algunos personajes ya se han dado cuenta de que hay que priorizar y estar presente donde elijas estar en ese momento, ya sea casa o trabajo, y sólo les ha costado seis temporadas. No se puede llegar a todo y brillar con luces de neón.
Los que me conocéis un poco sabéis que tengo mellizas. Soy madre trabajadora y la conciliación implica que haga malabares a diario porque los niños son exigentes y más hoy en día que cuando yo era pequeña. Tus padres jamás daban explicaciones, lo hacías y punto. Ahora vivimos en una sociedad en la que los niños tienen la oportunidad de opinar y formar parte del concilio vaticano familiar. Con el tiempo, me he dado cuenta de la sabiduría de antaño y un «porque soy tu madre y lo digo yo» es una frase que hay que decir de vez en cuando si quieres ser una madre trabajadora y poder respirar un poco de aire y no oír la palabra mamá cada 15 segundos. Hay que prestarles atención y demostrarles que les quieres y que estás ahí todos los días, pero también he decidido demostrarles algunas cosas más: que tienen una madre que le gusta su trabajo, que me gusta aprender a diario, que hay que esforzarse para conseguir lo que una quiere y que mis amigas forman parte de mi vida por lo que tengo una vida ajena a ellas.
¿Por qué les enseño esto? Porque no quiero echarme de menos y olvidarme de quién soy igual que las protagonistas de esta gran serie. Si os habéis fijado en la imagen de arriba veréis la similitud con éstas fotos y así espero me entendáis. Han pasado años desde estas fotos y lo único que ha cambiado es que ahora hablan mejor y se duermen solas. Yo sigo siendo mamá para todo. La exigencia es la misma aunque el cansancio sea diferente. ¿Conciliación familiar? ¡Ja!
Si aun no la has visto te animo a verla porque no tiene desperdicio, de hecho yo la voy a ver desde el principio ya que la tenemos disponible enterita en Netflix