Así se crean los dragones de ‘Juego de tronos’

Drogon salva a Daenerys en el Gran Reñidero de Meereen (Fuente: HBO)

Sí, la cuenta atrás hasta la penúltima temporada de Juego de tronos ya ha empezado, y en Fuera de Series vamos a celebrarlo con un post diario en el que repasaremos diferentes aspectos de la serie. Así, la espera hasta el 17 de julio, cuando veremos los nuevos episodios en HBO España y Movistar+, será más llevadera.

Uno de los aspectos en los que se nota que Juego de tronos ha ido teniendo más presupuesto con el paso de las temporadas es en sus efectos especiales y, sobre todo, en cómo han ido avanzando para ponerse a la altura de la velocidad de crecimiento de los dragones de Daenerys.

De los adorables pequeñines que apenas podían escupir fuego de la segunda temporada, se pasó en la sexta a verdaderas bestias gigantescas que pueden chamuscar una ciudad entera en lo que su madre tarda en decir “dracarys”. Y el trabajo de VFX ha dado un notable salto adelante.

Inicialmente, el estudio alemán Pixomondo fue el encargado de diseñar, crear y animar los dragones de un modo en el que no sólo fueran impresionantes, sino que, si existieran en la realidad, pudieran de verdad volar. Sus técnicos hasta se construyeron un túnel del viento virtual para probar la aerodinámica de los dragones.

Su técnica de vuelo se consiguió mezclando un águila y un murciélago y, además, las bestias tenían que verse todavía jóvenes, sin haber dominado del todo sus cuerpos y sus alas.

En la quinta temporada, Rhythm & Hues, en Estados Unidos, asumió la tarea de animar a unos dragones ya adultos y, sobre todo, de crear convincentemente a un Drogon que se escapa y se dedica a aterrorizar a los habitantes de los alrededores de Meereen.

82 días para ‘Juego de tronos’: de turismo por Poniente
Repasamos las localizaciones de rodaje de la serie por toda Europafueradeseries.com

Para ello, sus técnicos lo construyeron desde la base, es decir, crearon primero su estructura ósea, su esqueleto, y luego fueron añadiendo capas: sus músculos, su piel, sus escamas.

Los VFX de Juego de Tronos suelen integrar animación por ordenador y elementos reales. En el caso de los dragones, hay un lanzallamas en el set, mientras se rueda la escena, para obtener la iluminación correcta de un dragón escupiendo una llamarada ígnea, y se ofrece así un marco de referencia a los artistas de efectos digitales.