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‘Big Little Lies’, la serie es mejor que el libro

ESTA ENTRADA CONTIENE SPOILERS DE ‘BIG LITTLE LIES’.

Big Little Lies finalizó su temporada en HBO dando un cierre magnífico a la historia y sus personajes. El trabajo de adaptación de la obra homónima de Liane Moriarty por parte de David E. Kelly, y la aportación de varios detalles (como la afición de Chloe por la música y las decisiones de dirección) de Jean Marc-Vallée, aunque no aparezca acreditado, simplificó muchas situaciones y, a la vez, añadió más complejidad a los personajes.

No vamos a enumerar punto por punto cada diferencia entre el libro y la serie, como por ejemplo, que la serie transcurre en Estados Unidos en lugar de Australia; y en Monterrey, en lugar de un pueblo llamado Pirriwee (pero aprovechamos para mencionarlo porque es un nombre muy gracioso).

Lo primero que hay que destacar, es que la serie supo aprovechar totalmente el lenguaje del medio para el que adaptaba, traduciendo en imágenes y a través de los puntos de vista muchas líneas de texto, proporcionando toda la información que necesitaba el espectador, sin necesidad de hacer una traslación literal de la obra.

Después de ver los siete episodios de Big Little Lies, nos damos cuenta, además, de que los cambios que se introdujeron en la adaptación, se hicieron para afectar la narrativa de dos formas: para crear situaciones de tensión entre varios personajes (Ed y Nathan, Madeline y la esposa de Joseph, Ed y Joseph…), de cara al episodio final; y, lo más importante, para desarrollar más los personajes femeninos.

Madeleine y su trabajo en ‘Avenue Q’

En el libro, el trabajo de Madeleine es más bien anecdótico, pero en la serie se desarrolló para generar varias situaciones interesantes. Por una parte, el romance con el director (inexistente en el libro), le añadió una capa de complejidad a su personaje, mostrándola como una persona con contradicciones.

El reconocimiento de este error ante su hija Abigail, es lo que que motiva finalmente que esta deje a un lado el proyecto de la subasta de su virginidad, situación que en el libro se alarga y se resuelve de una forma menos personal para ambas. Gracias a esta trama, además, tuvimos la oportunidad de ver a Celeste desarrollando su profesión y disfrutamos la gran escena que comparten en el coche ella y Madeline en el cuarto episodio.

Por último, le sirvió al guionista y al director para construir un momento de tensión entre varios personajes en el episodio final (cuando somos testigos de que Ed descubre lo que ha estado ocurriendo), algo que necesitaban para transmitir la sensación de que cualquier cosa podía ocurrir, y cualquier personaje podía ser el cadáver que se nos anunció en la primera secuencia de la serie.

La terapia de Celeste

Aunque en el libro Celeste también acude a una terapeuta, en la serie se producen varios cambios, que pueden parecer menores pero que, en conjunto, contribuyen a mostrar un retrato más complejo de la situación. En la adaptación, la primera visita la realizan en pareja, lo que permite que la terapeuta pueda evaluar la dinámica de la relación y detectar el problema real: que Perry maltrata a su mujer.

Todas las escenas de la terapia son magníficas, la serie es muy sutil en cuanto a la información que allí se comparte, y se demuestra la importancia de que el terapeuta sea empático, sepa leer el lenguaje corporal y llenar los espacios entre líneas, para que pueda guiar a su paciente en el proceso de aceptación del problema y darle las herramientas para enfrentarse a él.

Renata

Renata Klein es en el libro de Liane Moriarty un personaje unidimensional, una villana que está obsesionada con destruir a Jane y a su hijo. Un personaje que Laura Dern no habría aceptado interpretar.

En la serie, su personaje se humaniza, se le concede su propio punto de vista y se le da voz. La escena en la que Jane va a su casa a decirle que como madre entiende su situación, es también una adición de la serie y aporta desarrollo emocional a la relación de ambos personajes. Otro cambio positivo con relación a este personaje, fue la decisión de eliminar la trama de infidelidad de su esposo con la niñera, totalmente innecesaria.

La violación de Jane

Con relación a esta trama se produjeron varios cambios que es interesante comentar. En el libro, se narran los detalles de la violación y cómo la agresión sexual afectó su autoestima, porque también se produjo un ataque verbal hacía su físico. En la serie, se obvia ese detalle, y se centran en transmitir las consecuencias emocionales en su día a día y a mostrarnos su punto de vista, a través de insertos muy cortos y la imagen recurrente de ella corriendo por la playa después del suceso.

La mayor diferencia se produce en lo que ocurre cuando Jane comparte con Madeline, y esta con Celeste, el nombre de su agresor. En el libro, ese es el nombre de un primo de Perry, por lo que Celeste conoce su identidad y decide no decírselo a Jane. En la obra original, hay también un pequeño intento de justificar la violencia de Perry por algo que le ocurrió en el pasado.

La serie omitió todas las explicaciones de Jane cuando ve por primera vez a Perry en la noche del trivial y lo solucionó de forma magistral a través de la narración visual de los puntos de vista de los personajes.

La muerte de Perry

En el libro, además de Celeste, Jane, Madeline, Renata, Bonnie y Perry, también están en la escena Ed y Nathan. La serie decide eliminar a estos últimos del paisaje y centrarse en quienes realmente importan, el agresor y las cinco mujeres.

Cómo se resuelve esta escena, con toda la información que allí se revela, es uno de los grandes logros de la serie y demuestra el poder del lenguaje visual cuando se tienen las herramientas para construir narraciones con imágenes. En el libro, que es un medio diferente, por supuesto, toda la información, y es mucha, nos es contada a través de diálogo.

En ambas obras, es Bonnie quien empuja a Perry. En el libro, se nos explica que siendo niña fue testigo del maltrato de su padre hacia su madre y por eso reconoce las señales tóxicas en la relación entre Celeste y Perry. En la serie, esta justificación no hace falta, su atenta mirada a lo que ocurre en la distancia y su decisión de no quedarse impasible ante la situación, es uno de los grandes momentos del episodio. No hace falta haber sufrido la violencia en carne propia para reaccionar ante las injusticias.

La escena final

No os contaré todo lo que pasa en el epílogo del libro, por si alguna vez os decidís a leerlo. La presencia de más personajes en la escena de la muerte de Perry conduce a una serie de situaciones que en la serie se omiten y se zanjan con la decisión unánime e inmediata de cuál es la versión oficial de los hechos para estas cinco mujeres.

En el libro, se nos cuentan las decisiones que toman los personajes con respecto a su futuro. La serie decide cerrar, de forma brillante, con Jane, Bonnie, Madeline, Celeste y Renata en la playa. Juntas, comparten su última pequeña gran mentira, la mejor de todas.

‘Big Little Lies’ está disponible en HBO España.

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