A finales de julio nos asaltaba la noticia del desplome de Bob Odenkirk en el set de rodaje de Better Call Saul durante las grabaciones de la sexta y última temporada del multipremiado spin-off de Breaking Bad. La hospitalización del actor de 58 años paralizó a los fans de las series durante unas horas hasta que finalmente pudimos saber que fue un problema cardiaco y que gracias a la atención primorosa del equipo de rodaje que le asistió y de los profesionales médicos que le atendieron quedó en problema cardiaco leve. Y cómo ha dejado ver en redes, parece que su recuperación ha sido rápida y exitosa.
«¡De vuelta al trabajo con Better Call Saul! Muy feliz de estar aquí y viviendo esta vida específica rodeado por gente tan buena. ¡Por cierto, esta es la profesional del maquillaje Cheri Montesanto haciéndome no lucir feo para el rodaje!». Con este mensaje y la foto a continuación, Odenkirk anunciaba que se reincorporaba a la producción para seguir con las secuencias que habían podido realizarse debido a su convalecencia y que suponen un alto porcentaje del metraje debido a que Odenkirk es protagonista.
Recientemente el productor de la serie, Thomas Schnauz, compartía con el medio digital Den of Geeks cómo habían afrontado la grabación desde el incidente de salud de Odenkirk. La producción aminoró su velocidad priorizando las secuencias en las que el actor no aparecía. La reincorporación del hombre detrás de la piel de Saul Goodman tras apenas un par de meses de retraso permite imaginar un futuro en el que esta nueva entrega que cerrará la serie se estrene según lo previsto, en 2022, después de que la pandemia pospusiese los planes de lanzamiento en 2021.
