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Cinco razones para ver ‘Betty’, la serie teen queer que pasó desapercibida en su estreno

(Fuente: HBO)

En 2020 nos quedamos sin muchas series por culpa del coronavirus, algunas porque no llegaron a la pantalla y otras porque pasaron desapercibidas en su estreno, liados como estábamos en encontrar lugares confortables que nos ayudasen a olvidarnos de todo. Entre estas últimas está Betty, la dramedia tenn queer de HBO que se adentra en un grupo de amigas amantes del skate.

Tal vez, más que la pandemia, es su afición a la tabla la que te mantuvo lejos de esta producción. A mi también. Pero un día me pudo la curiosidad, aparqué mis prejuicios y descubrí una historia tan bonita como interesante protagonizada por unas mujeres que quería convertir en mis amigas inmediatamente. Estas son las razones por las que tú también tienes que conocerlas.

Si te gustó Euphoria…

(Fuente: HBO)

Te gustará Betty. Sí, ya sé que la producción de Levinson son palabras mayores y a primera vista se parecen poco. Pero tienen más cosas en común de las que parece. Ambas tienen a un puñado de adolescentes como protagonistas y con ellos llegan sus dudas, sus inquietudes, sus anhelos, sus coqueteos con las drogas y su deseo de encajar. La adolescencia en estado puro en un entorno poco conocido y lleno de posibilidades.

El universo del skate

(Fuente: HBO)

Puede que seas de los que alguna vez te has subido a un monopatín o de los que lo usas como medio de locomoción. Desde aquí mi admiración (por tu equilibrio) y mi envidia. Pero muchos no lo hemos hecho nunca e incluso hay quien lo ve como algo estrafalario. Con Betty descubrirás que no lo es. O no más que el universo de las bicis, de las motos, o de los modernos patinetes que ahora están en todas partes.

El universo del skate, que le da el título a la serie porque “Betty” es el apodo burlón que los chicos dan a las patinadoras que se atreven a adentrarse en su territorio, es un lugar eminentemente masculino. Pero a las protagonistas de esta historia no les importa, porque es más fuerte su deseo de subirse a la tabla que el que dirán. Y es bonito ver como se esfuerzan por encontrar su lugar, porque cada una rompe la barrera que tiene más a mano.

Cinco amigas

(Fuente: HBO)

Kirt, Janay, Honeybear, Camille e Índigo no se conocen al comienzo de esta historia. Algunas de ellas desean ocupar las pistas abarrotadas de chicos y disfrutar de su patinete, otras no se han subido nunca a uno. Pero la iniciativa de una de ellas de hacer una quedada de chicas para patinar, a pesar de que no tiene el éxito deseado, hará que se crucen sus caminos. Y con ello, además de compartir una afición, encontrarán alguien con quien hablar de sus problemas y sus preocupaciones.

Desde el desencanto vital de Camille, y su deseo de ser aceptada por los chicos que ocupan las pistas, a las dudas de Janay con un exnovio y amigo al que acusan de acoso, pasando por las particularidades de Honeybear, tan tímida por dentro, tan extrovertida en su forma de vestir, este atípico grupo es una preciosa celebración de la amistad. Esa que aparece cuando menos lo esperas y más lo necesitas.

Tiene estilo propio

(Fuente: HBO)

Betty nació antes de llegar a HBO en la película Skate Kitchen, que triunfó en Sundance en 2018. Para escribir este largometraje Crystal Moselle se inspiró en dos jóvenes que había descubierto mientras iba en el metro y se contaban una historia sobre una chica a la que una de ellas había besado. Su personalidad y sus patinetes le llamaron la atención y ahí nació una fructífera colaboración que, en último término, ha servido para crear una serie en la que el espectador se siente como un patinador más en muchas de sus secuencias.

Porque las chicas quieren su lugar en las pistas pero donde verdaderamente disfrutan es sobre el asfalto de la ciudad, entre taxis y coches que muchas veces sirven de impulso a sus carreras. Y otras, como bien sabe Kirt, se convierten en un peligroso obstáculo. Con tonos saturados y una estética propia de los vídeos de skate Moselle ha creado una producción con tanta personalidad como sus protagonistas, y en sus primeros minutos es lógico pensar que es más un documental que una producción de ficción.

Nueva York como escenario

(Fuente: HBO)

No la razón más poderosa pero es una buena razón. Porque Nueva York es un personaje más de la serie y la historia no sería lo mismo sin la sensación de libertad que da ver a Kirt o Janay patinando por Madison Avenue, cruzando el puente de Williamsburg, reuniéndose en el conocido Washington Square Park o grabando un vídeo en el Flushing Meadows Corona Park.

Aunque las producciones estadounidenses acostumbran a utilizar a los patinadores de Venice Beach, en Los Ángeles, como imágenes de recurso, Betty explota el carácter urbanita de Nueva York para crear (involuntariamente) una nueva ruta televisiva. Y allí donde hay un skate park hay un escenario, desde el Maloof Skate Park de Queens al parque Maria Hernandez de Bushwick, pasando por la “catedral” del patinaje, el LES Skate Park bajo el puente de Manhattan.

Al igual que la serie propone una historia original y alternativa sobre los últimos días de la adolescencia y lo que ello conlleva, sus escenarios neoyorquinos son un interesante recorrido de una ciudad que todo el mundo cree conocer, porque la ha visto en la tele, pero en la que siempre hay un edificio, una plaza, una calle que te sorprende y te conquista. Y no hay guías más expertas para esta ruta que Kirt, Janay, Honeybear, Camille e Índigo.

‘Betty’ está disponible en HBO España.

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