Leticia Dolera dirige y protagoniza uno de los episodios de ‘En casa’. (Fuente: HBO España)
Esta crítica se ha escrito tras ver todos los episodios de ‘En casa’ y no contiene spoilers.
Frente a Diarios de cuarentena, una inesperada En casa se postulaba como un envite muy distinto. La segunda, una propuesta autoral, contemplativa y tiznada con la distinción del sello HBO (aunque fuera el de su esqueje europeo), parecía venir a dar respuesta a la primera, una prontísima reacción de la TVE al confinamiento por la COVID-19 en forma de entretenimiento liviano, casi anónimo y con vocación de servicio público. Enfrentarlas, no obstante, sería delirante y torticero, pues no pertenecen a un choque maniqueo sino a una tormenta global con mil caras, a las que estas series suman solo dos.
Ambas obedecen claramente a dinámicas de estetización con una enorme inercia. Ni siquiera la pandemia parece un argumento lo suficientemente pesado como para detener nuestras ansias de representación. La cadena pública actuó muy rápido, entregando un producto no demasiado pulido pero reconocible, lleno de caras amigas (Bardem, Colomo, Areces…) que iluminaran el silencio seco de las apesadumbradas salas de estar de los españoles. HBO España, por su parte (y con resultado más tardío), encargó a cinco directores de renombre elaborar un episodio cada uno de la antología que es En casa.
La serie abraza las fuertes miradas de Rodrigo Sorogoyen, Elena Martín Gimeno, Leticia Dolera, Paula Ortiz y Carlos Marqués-Marcet (de los cuales solo Ortiz es primeriza en televisión), y permite a los cinco engolar sus voces para contar relatos producidos desde el confinamiento por el virus. La autoría está servida de forma mucho más incisiva y frontal que en Diarios de cuarentena, aunque eso no acalla la principal cualidad de la serie: un discurso sincrético y común sobre el propio trabajo audiovisual en condiciones extremas. La televisión, medio ligado en sus genes al directo y tradicionalmente pasajero, como testimonio legado.
Los primeros y más mimados narratarios de las historias de En casa son los propios directores, que dejan para sí mismos una crónica desde el lugar de los hechos, casi un found footage, de lo que crearon en medio el caos. Obligados a planificar de otra manera, utilizar otros ángulos, entender la iluminación en términos extraños o abandonar el ritmo narrativo al albur de la circunstancia, los cineastas demuestran con la serie un músculo industrial y un nervio inventor encomiables. Solidez a nivel de estudio como la de Sorogoyen, habilidad en la redirección de la herencia del fantástico como la de Dolera, o esperpento corrosivo como el de Ortiz.
A mis ojos, las piezas que mejor aguantan el formato son las de Martín Gimeno y Marqués-Marcet. Aunque sintonizo más con la tensión realista y el tempo parsimonioso de la historia de la primera (rodada en una nave industrial junto a un puñado de inquilinos), el episodio firmado por el segundo, agudo y conjugado desde la vanguardia, plantea la idea más interesante de toda la serie: la incapacidad de dejar el confinamiento correr, hermana de la necesidad imperiosa de recogerlo todo en nuestras cámaras, incluidas las de HBO. Que los cineastas hayan rodado estas obras con móviles no nos acerca a ellos; los arrastra en cambio hasta nosotros, la masa viva de los directos de Instagram.
Vista así, desde abajo, la producción de HBO España no parece descollar sobre la comedia anodina de Diarios de cuarentena, sino querer acercarse a ella con otro tipo de relatos para engrosar el acervo de experiencias post-COVID-19. Y visto así, en horizontal, el personalismo de los estilos de los cinco cineastas da la sensación de confundirse en el ruido general, ofreciendo una mirada desenfocada, pública y democrática que permite volver a poner en movimiento dentro de la gente los engranajes de la identificación, congelados desde que se instauró el régimen de la sorpresa y el disgusto interminables que nos gobierna desde hace semanas, y que necesitamos como el aire que respiramos.
‘En casa’ está disponible completa bajo demanda en HBO España.
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