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Crítica: ‘Halt and catch fire’ es más que la mejor serie que no estás viendo

Mackenzie Davis, en la última temporada de ‘Halt and catch fire’. (Fuente: AMC)

Que a una serie se le cuelgue la etiqueta de “la mejor serie que no estás viendo” no siempre es una ventaja para ella. Se hace para intentar que gane más visibilidad, para llamar la atención de los espectadores que, hasta ese momento, no se han parado a pensar si deberían verla, pero muchas veces termina por condenarla al mismo nicho minoritario donde estaba antes. Ese nicho, conste, puede ser una bendición oculta; a la gente de Halt and catch fire le vino muy bien para transformarla de una pseudo Mad Men en la informática de los 80, a un drama adulto y estulizado sobre cuatro personas buscando, sin conseguirlo, cómo ser felices consigo mismas.

La oscuridad mediática en la que se ha movido le ha impedido conseguir reconocimientos en forma de premios (sus créditos tuvieron una nominación al Emmy) y ha provocado que la respuesta crítica fuera lago tardía, pero de cara a su cuarta y última temporada, ésta se va a situar, casi unánimemente, en el lado de que AMC sí tenía en su propia casa a la heredera de Mad Men. Si es que eso aún le interesa.

Halt and catch fire cuenta la historia de cuatro personas involucradas, primero, en los albores de la construcción de los primeros ordenadores personales y, después, en el desarrollo de internet. Joe (Lee Pace) es el “visionario” que siempre exige demasiado de sus subordinados; Gordon (Scoot McNairy) es el técnico al que le falta mayor seguridad en sí mismo; Donna, su mujer (Kerry Bishé), es la ingeniera brillante que no consigue que se vea reconocido su talento y Cameron (Mackenzie Davis), la “niña prodigio” de tendencias anárquicas. Todos van evolucionando a lo largo de la serie hasta verse en posiciones de poder, en las que sus sueños quedan aplastados o la realidad los atropella vilmente.

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La cuarta temporada, por ejemplo, empieza con el dilema entre el lado más corporativo y el creativo, que siempre ha estado representado en la serie. Donna es ahora una ejecutiva que tiene que incentivar a su equipo de ingenieros mientras, al mismo tiempo, se siente poco valorada por ser de las pocas mujeres de la directiva, mientras Gordon ve cómo tiene que empezar de nuevo cuando creía tenerlo todo encarrilado.

La acción está ahora en 1994 y en Silicon Valley, y todos buscan la gran idea que saque el mayor provecho posible de la naciente internet. ¿Serán los navegadores? ¿Las empresas proveedoras de servicios de internet? ¿Los videojuegos online? ¿Un índice de todas las páginas web creadas hasta el momento?

La persecución de La Idea los lleva a reencontrarse, después de que la tercera temporada los desplegara por caminos separados, a replantearse qué están haciendo con sus vidas y si quieren seguir apareciendo en las de los demás. Joe está contento con trabajar en esa nueva gran idea y, como de costumbre, está ciego a casi todo lo demás, pero las nuevas presiones de la situación se dejan sentir en todos ellos.

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Resulta triste ver en qué estado se encuentra la relación entre Cameron y Donna, cuando su asociación fue lo que contribuyó a elevar la serie en su segunda temporada, y aunque la segunda empieza la temporada situada más en el puesto de la villana de la historia, enseguida vemos los matices detrás de su retrato, lo que le ha costado “venderse” al lado corporativo.

Joe (Lee Pace), en el arranque de la cuarta temporada. (Fuente: AMC)

Halt and catch fire, además, ha ido refinando su estilo, uno siempre al servicio de la historia y que, en el primer episodio de la temporada, deja un fantástico plano secuencia falseado (marca de la casa de su director, Juan José Campanella) que nos muestra el tiempo que pasa hasta que Gordon tiene su empresa a pleno rendimiento. Y en el segundo episodio hay una larga (larguísima) llamada telefónica que traza perfectamente los puntos vitales de otros dos personajes.

Desengañémonos, esta serie nunca iba a ser objeto de consumo masivo. Es la The Americans de AMC, la serie que la crítica adora y el público ignora, y que ha ido creciendo temporada a temporada sin hacer demasiado ruido. En su última entrega, va camino a terminar entre las series más destacadas del año.

Seguramente, su público la acabará descubriendo después, a través de DVD o si algún día está disponible completa en una plataforma de streaming.

Notas al margen

La cuarta temporada de ‘Halt and catch fire’ se estrena el 31 de agosto en AMC España.

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