(Fuente: Amazon)
Esta crítica se ha escrito tras ver los dos primeros episodios de la segunda temporada de ‘Jack Ryan’ y no contiene spoilers.
Jack Ryan pertenece a la misma categoría de series de Amazon que Bosch. Son producciones bien hechas y dignas que encajan en géneros que están más que trillados tanto en el cine como en televisión. Bosch es una ficción de policías en la que acaba siendo su protagonista el principal reclamo para regresar temporada tras temporada; Jack Ryan apuesta por tramas de espionaje internacional donde, en realidad, sus personajes acaban pintando más bien poco. Lo que se busca es que el enigma que deben resolver y las escenas de acción sean suficientes para el público.
Quienes disfrutaron con la primera temporada, seguramente, pasarán un buen rato con esta segunda. Uno puede subirse al carro sin haber visto la primera misión de este Ryan con la cara de John Krasinski que, ahora, sigue la pista a lo que parece que es una operación encubierta del presidente de Venezuela para aferrarse al poder, y que tiene rápidamente consecuencias muy directas y personales para él.
Eso queda muy claro desde el principio, en el que Greer, su antiguo jefe en Washington, empieza a desenredar la madeja al investigar un barco de carga ruso que lanza un cohete en el Mar de China. Como es ya marca de la casa, las ramificaciones de la historia son más vastas y llegan hasta Venezuela. ¿Será todo lo que parece? Porque también es habitual que haya alguna revelación que cambie la percepción del caso.
Noomi Rapace es una de las incorporaciones de la temporada. (Fuente: Amazon)
Casi podemos adelantarnos a mucho de lo que ocurre en el arranque de la temporada. Ese personaje nuevo que acabamos de conocer no es quien dice ser con total seguridad y esos tipos con pinta de malos son, por supuesto, malos. La excesiva familiaridad de Jack Ryan puede ser bienvenida para unos y un poco plomiza para otros. De hecho, los primeros contactos de los agentes de la CIA con el presidente Reyes (un Jordi Mollà encasillado en estos papeles en Hollywood) rozan a veces la caricatura.
La primera temporada sí lograba que empatizáramos con ese analista de la CIA que se veía forzado a adoptar un rol de agente de campo. La segunda no tiene tiempo en fruslerías como desarrollo de personajes: pone a sus juguetes a perseguirse e intentar matarse con relativa rapidez, pero con poca estructura emocional que lo sustente todo y que haga que nos importe.
Como también es habitual, el principio de la temporada es apenas la presentación de la nueva misión y nos deja claro que, esta vez, es personal para Ryan. La cuestión es si lo será para los espectadores.
La segunda temporada de ‘Jack Ryan’ está disponible en Amazon Prime Video.
Crítica: ‘Jack Ryan’ resulta entretenida a pesar de todo lo que no es
La primera temporada de la serie basada en las novelas de Tom Clancy ya puede verse en Amazon Prime Videofueradeseries.com
