(Fuente: Michael Oats/RTVE)
Esta crítica se ha hecho tras ver el primer episodio de la temporada 2 de ‘La otra mirada’. No contiene spoilers.
Que La otra mirada tenga segunda temporada fue una de las sorpresas agradables que nos dejó el año pasado. Sus discretas audiencias en La 1 hacían presagiar que se quedaría en eso, una única entrega, así que el anuncio de su renovación se acogió con alivio. Y no sólo porque su último episodio dejaba bastantes cosas en el aire.
Los responsables de la serie han afirmado desde el principio que quieren explorar las dificultades que las mujeres se encuentran todavía para lograr la igualdad a través de los paralelismos con una época, los años 20, que en ese aspecto no queda tan lejana como parece. Las chicas no necesitan el permiso de un hombre para poder estudiar, pero la sociedad continúa sometiéndolas a unas convenciones que han variado muy poco desde entonces.
El primer capítulo de la temporada 2, que se estrena esta noche, se centra en presentar la nueva situación en la que van a encontrarse alumnas y profesoras de esa academia de señoritas de Sevilla cinco meses después del final de su primera entrega. Doña Manuela madre está buscando nuevos inversores que ayuden a mantener abierta la escuela, y a mejorarla; Ángela abandonó Sevilla tras esa amenaza que recibió de que su affair con la pintora saldría a la luz y Teresa sale de la cárcel después de que la madre de Roberta confesara que fue ella quien orquestó el asesinato del embajador de España en Portugal, mientras Roberta no entiende nada de lo que está pasando porque nadie le ha explicado la verdad.
En medio de todo esto llega el detonante de un nuevo conflicto: Inés, una chica negra que se busca la vida como puede en la calle, y a la que Teresa quiere ayudar convenciendo a Manuela de que la admita en la academia con una beca.
(Fuente: Michael Oats/RTVE)
Esas son las pautas principales con las que se construye el primer capítulo. Algunos personajes han cambiado, como Luisa, que se está abriendo más a la vida, o la propia Teresa, de la que vemos cómo la experiencia de la prisión ha roto en gran parte la determinación que tenía al principio. La aparición de Inés va a ser tanto un revulsivo para ella como un escándalo para la academia, y es una oportunidad para que La otra mirada explore los prejuicios contra el otro.
Que, en parte, ha sido un tema que siempre ha estudiado. Todos los personajes se enfrentan a los demás a partir de unas ideas preconcebidas que luego van cambiando. Y todas tienen que decidir si se pliegan también al rol igualmente preconcebido que la sociedad les ha marcado. El crecimiento personal de alumnas y profesoras continúa siendo lo principal en la serie, y se hace a través de las relaciones entre las niñas o de esa amistad entre Manuela y Teresa.
La tolerancia y las segundas oportunidades apuntan a que van a ser un tema importante en estos nuevos ocho capítulos. La presencia de Inés va a ponerlas a todas a prueba, incluida a ella misma, y algunas tendrán que encontrar de nuevo lo que siempre las ha impulsado.
(Fuente: Michael Oats/RTVE)
De momento, el primer episodio se centra más en Teresa. No es la misma que era antes de pasar cinco meses en la cárcel, y la cuestión es si quiere recuperarse a sí misma o dejar que la estancia en prisión la defina. Su camino en este capítulo marca, además, esa mayor profundización en los personajes que se aprecia en el regreso de La otra mirada. Y también que no tiene problemas en que algunos de ellos hagan cosas reprobables.
La serie no va a convertirse en otra diferente en su segunda temporada, pero sí apunta a una evolución en cómo trata sus temas. Sus propios responsables aseguraron que, tal y como están las cosas políticamente en la actualidad, creían que era necesario mantener la apuesta temática de La otra mirada.
La temporada 2 de ‘La otra mirada’ se estrena esta noche, a las 22:40 h., en La 1.
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