(Fuente: IMDB)
Esta crítica se ha escrito tras ver el último episodio de la primera temporada de ‘Prodigal Son’.
La temporada de Prodigal Son ha ido de más a mucho más. Arrancó como una serie interesante y llamativa con un par de personajes curiosos y Michael Sheen (al que en esta casa se le venera) con la mayor de las sonrisas tétricas. Por fin, ayer pudimos ver el cierre y comprobar el maravilloso desastre que deja a su paso y el caos absoluto con el que nos hemos quedado.
Y es que podríamos decir que es un final feliz y divertido para el que hay que obviar el motín carcelario, a Ainsley regada en sangre o la muerte de Eve. Pero entre todas esas cosas que han sucedido en los últimos episodios ya se apreciaba que algo de desorden íbamos a ver; además, de entre todas las posibilidades, esta es hasta esperanzadora.
(Fuente: IMDB)
Martin Whitly vuelve a ser él
Espero no ser la única que vivió su traslado a Rikers como el drama que es. Martin se merece una celda espaciosa, confortable y segura. Ha logrado ser uno de esos asesinos en serie que despiertan dulzura, y es que es achuchable pese a la singular afición de acabar con gente. Su traslado a una cárcel común lo ponía en peligro porque nuestro Cirujano es sutil, y algo delicado, y está acostumbrado a la buena vida.
Los momentos de ojillos huidizos dejaban un nudo en el estómago, pero por fin despertó. Lo que mejor sabe hacer es conducir a las personas por donde quiere. Y matar, sí, en eso no parece que sea malo tampoco. Pero verle generar ese absoluto caos en un instante es un placer, y nos pone ante un futuro distinto y divertido. Martin en una celda tranquila ha sido bonito, pero previsible; la perspectiva de hacerse con el patio de una cárcel y que maquine para conseguir vivir entre tanto preso ordinario puede ser un contrapunto que nos traiga más de una sonrisa.
Malcolm encuentra la paz
(Fuente: IMDB)
De entre todos los personajes, el de Malcolm es al que veo menos interés, pero sí es cierto que articula la relación entre los demás y permite compatibilizar caracteres muy distintos. Todos están unidos por ese niño torturado que supera como puede la familia en la que ha tenido que vivir.
Tras este final en el que la historia de Sophie queda felizmente resuelta, Prodigal Son va a tener que inventarse algo que nos sirva de fondo argumental en el futuro. Para que Malcolm no se convierta en un torturado sin misterio que resolver, habrá que crear otra intriga que no haga recalar todo el protagonismo en Ainsley, que ha subido drásticamente en el tablero de popularidad tras despertar del letargo.
Ainsley es la nueva niñita de papá
Reconozco que no me gustaba ver cómo Martin siempre escogía a Malcolm por encima de Ainsley. Se entiende porque casi no pudo convivir con ella, pero debería haber amor para todos. Ese final, orgulloso, reconociéndola como su hija es una gozada: él, entre peleas y puñetazos; ella, bañada en sangre, el contexto perfecto para una reconciliación familiar de tal tamaño.
(Fuente: IMDB)
Pero no nos adelantemos. El momento en que por fin despierta como la Whitly que es, rajando a Endicott en una escena que bien podría ser de serie B, es gloriosa. Mojada, escandalosa y completamente fuera de su escala. Prodigal Son ofrece ciertos momentos como este en los que otros habrían construido unos minutos entre llantos y sufrimientos, pero Chris Fedak y Sam Sklaver nos regalan fuegos artificiales y risas para acabar con el malo malísimo al que todos queríamos ver morir.
Cuando mejor responde el título de FOX es cuando decide ser histriónico y explotar sus excesos. Lo que en otro contexto podría ser una historia inverosímil, pasa a ser razonable cuando aceptamos que Prodigal Son ha venido para quedarse entre momentos brillantes donde la desproporcionalidad nos haga pedir más caos y nuevas historias.
‘Prodigal Son’ se encuentra disponible en Movistar+ y Sky.
