Anna Funk (Alex Paxton-Beesley), mujer del pastor. (Fuente: COSMO)
Esta crítica se ha hecho tras ver el primer episodio de ‘Pure’ y no contiene spoilers.
Las comunidades menonitas, como las amish, encierran secretismo y la capacidad de vivir al margen de la modernidad y de su entorno. Pure parte de algo así para presentar una serie sobre tráfico de cocaína en un lugar aparentemente nada preparado para enfrentarse a la beligerancia obligada de las mafias.
La premisa de esta serie canadiense (de hecho, la trama sucede en Ontario), engancha. Introducir algo externo, como son el tráfico de estupefacientes y los malos modos, en una comunidad tan silenciosa y rígida como la menonita da como fruto una historia llena de susurros y tensiones. Hay varios ingredientes que juegan a su favor; en primer lugar el instinto de no acudir al exterior. Ante la aparición de un coche calcinado, el reflejo de Noah Funk, recién nombrado pastor de la comunidad, no es acudir a la policía. Sin embargo, convive con la decisión de solucionar el problema. Pese a que no acaba de saber cómo reaccionar ante una situación así, no se pone en duda la necesidad de intervenir. Los trapos sucios de casa se limpian en casa.
De golpe, una gente no preparada para afrontar la violencia descarnada se ve en la obligación de solucionar algo así sin querer ayuda externa. Por suerte tendrán que contar con la colaboración policial, quieran o no quieran. Pero ese silencio en donde los vecinos detectan un problema y deben solucionarlo discretamente persiste. De ahí proviene buena parte de la tensión, de ese instinto que impide poner las cartas sobre la mesa.
(Fuente: COSMO)
El primer episodio de esta serie de dos temporadas funciona muy bien. Una vez compras la premisa, lo que en mi caso sucedió al segundo, es ágil y te deja queriendo saber más. Tras cada gesto hay una muestra de las intimidades menonitas, un tema que a los que nos atrae nos atrapa instantáneamente. La disciplina férrea lucha con la voluntad personal, intentando no llenarlo todo de sentimientos y no abandonar la obediencia a dios. La situación es completamente incómoda, y una de las atracciones es ese choque de trenes que vemos cuando seres tan piadosos tienen que luchar con quienes no tienen apenas principios.
Del arranque podemos intuir dos temas que nos llevarán más allá. De entrada, conocer diferentes jerarquías y sectores de la comunidad; se ve parte de la difícil convivencia de los más jóvenes en el colegio, pero también de la intención de hacer valer su voz de la mujer del pastor, eso sí, dentro de casa. Por otro lado deja entrever la importancia del reguero de congregaciones desde México a Canadá para el tráfico de drogas. Primero fue la hierba, luego la meta y, ahora, la coca. Pero entre tanto hombre obediente, se encierran unas cuantas ovejas negras que aprovechan el hermetismo menonita para trapichear al margen de la ley. Ambos temas, bien explotados, pueden dar una serie muy interesante que mezcle violencia con una gente que no está acostumbrada a lidiar con quien no obedece.
Por lo pronto, ya hemos podido ver que los modos que se usan entre la mafia menonita son igual de violentos que fuera de ella, incluso más descarnados y con menos avisos. Se abre una promesa de escenas en las que haya poca piedad y ganas de negociar. Un primer bocado para una temporada de seis episodios que apunta maneras.
‘Pure’ se estrena esta noche, a las 22:00 h., en COSMO. Sus episodios estarán disponibles en VOD después de la emisión, durante 12 meses.
‘Pure’, un thriller distinto, llega a COSMO el 11 de noviembre
La serie se centra en una comunidad menonita de Canadá infiltrada por un cartel mexicanofueradeseries.com
