Marlo Kelly y Herizen F. Guardiola, Beth y Addy en la serie. (Fuente: IMDB)
Esta crítica se ha escrito después de ver la temporada 1 de ‘Rétame’. No contiene spoilers.
“Hay algo peligroso en el aburrimiento de las adolescentes”. Cada episodio de Rétame empieza con una aciaga voz en off, como esta que escuchamos en el primero de ellos, y que nos anticipa un asesinato que ocurre en el futuro. Es justo avisar que la serie creada por Megan Abbott (que adapta su propia novela) está mucho más interesada en construir su atmósfera que en la trama criminal. Esta última toma su tiempo para materializarse, pero la primera es tan intensa y malsana que os atrapará en su telaraña.
Rétame está centrada en la relación de Addy y Beth, amigas inseparables y compañeras del equipo de animadoras del instituto, cuyo vínculo empieza a desmoronarse con la llegada de Colette, la (aparentemente) perfecta nueva entrenadora. Es una serie de instituto, pero aquí no encontraréis los conflictos típicos del baile de fin de curso. Tampoco tonteos con el capitán del equipo de fútbol, porque en este pueblo ellas son las estrellas. Están arriba de la pirámide y vuelan -literalmente- sin miedo alguno a estamparse contra el suelo; compiten a nivel regional y son la esperanza para atraer el progreso económico a la comunidad.
El tropo que no evita la serie es el del triángulo amoroso, pero está deliciosamente subvertido porque los tres vértices son las dos amigas y la entrenadora; aunque no todas están interesadas en las otras de la misma manera. Beth desconfía de Colette, Addy está fascinada con ella y la tercera en discordia parece jugar con las inseguridades de ambas. Entre ellas se inicia un tóxico juego de manipulación, obsesión, oscuros secretos y dependencia que harán que vayamos cambiando de bando. Y que intentemos adivinar cuál de las tres será la mujer fatal de esta historia.
“A esa edad… Con toda esa belleza, ese profundo anhelo. Es demasiado fácil encontrarse a una misma en lugares oscuros”. Por la edad de sus personajes y la inmersión en el mundo interior de sus protagonistas, Rétame comparte tono con Euphoria en la representación de los excesos de las adolescentes que derivan hacia una expresión malentendida de su propio empoderamiento.
También hay algo de Friday Night Lights en la importancia de la competición en el pueblo, un poco de Criaturas celestiales en la disfuncional amistad de las protagonistas y otro tanto de Cisne negro en la exigencia física y psicológica del deporte que practican. Y, para qué lo vamos a negar, también cumple una función adictiva, como ocurre con You, y algunos de esos giros que no necesitamos justificar de forma racional.
Esas puedes ser algunas referencias que sirven como guía, pero Rétame es única a su manera. Siempre está hirviendo a fuego lento y al mismo tiempo es visceral. Es una propuesta retorcida sobre el deseo, la ambición y relaciones femeninas, marcada por la pasión, la sensualidad y las dinámicas de poder. En ese sentido, la imagen de Colette, frágil e inofensiva en su aspecto exterior, pero sádica y depredadora en su forma de relacionarse con Addy resulta muy perturbadora.
Es un thriller juvenil mucho más oscuro de lo que intuimos por su premisa, y no solo porque haya un asesinato. La presencia de los puestos de reclutamiento del ejército en los pasillos del colegio nos dice que hay pocas opciones de futuro para los chicos del pueblo. Las violencia de las caídas en los entrenamientos no se borra con maquillaje o purpurina y, aunque no se hable de los desórdenes alimenticios, sabemos que forman parte del día a día de las animadoras (esa escena con las servilletas en el parking de una estación de servicio o la patada en el estómago que se agradece). Para ellas hay mucho en juego y harán lo que haga falta por conseguir su objetivo,
Con Marlo Kelly, estamos viendo nacer una estrella.
Hay mucho que no se dice en Rétame. Y eso suele ser lo más importante. Algunas situaciones violentas ocurren fuera de plano y sus consecuencias emocionales y psicológicas son devastadoras sin que haga falta que se verbalice lo ocurrido. La serie construye a sus personajes, sus traumas y sus miedos con miradas, elocuentes silencios y una inteligente puesta en escena. En lo visual es subyugante y las acrobacias que hacen las animadoras impresionan. Esperemos que pronto la renueven, aunque se resuelve el misterio principal al final de la temporada, aún hay mucho por contar.
La primera temporada de ‘Rétame’ está disponible en Netflix.
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