Kaley Cuoco es Cassie Bowden en ‘The Flight Attendant’. (Fuente: HBO España)
Esta crítica se ha escrito después de ver los tres primeros episodios de ‘The Flight Attendant’ y no contiene spoilers.
Pasarse doce años interpretando el mismo personaje es un reto que pocos intérpretes aceptan o consiguen. Y cuando la serie que protagonizan no acaba por razones narrativas, de audiencia o por los deseos de la cadena, puede que sean ellos mismos los que digan “hasta aquí hemos llegado”. En este último caso los actores y actrices pueden levantar la bandera blanca y rendirse pero, después de más de una década, para la audiencia serán ese personaje, y no ellos mismos, durante más tiempo del que les gustaría. Ante tal situación, pueden buscar un proyecto similar o un nuevo papel que les ayude a demostrar que son alguien más.
Si hubiese un ranking de los intérpretes que más rápido han intentado deshacerse del rol que les convirtió en una cara conocida en todo el mundo, Kaley Cuoco estaría en los primeros puestos. Porque la que fuese vecina de Sheldon Cooper, Penny, apenas ha tardado año y medio en intentar dejar atrás The Big Bang Theory y lo ha hecho como productora ejecutiva y protagonista de una historia completamente diferente, The Flight Attendant. Se trata de una miniserie en la que ella deja claro que la adorable joven que se colaba en la casa de los cerebritos es cosa del pasado y que es capaz de interpretar otros personajes, pero que, como producción, no ofrece mucho más.
Basada en el libro homónimo de Chris Bohjalian, Cuoco da vida a Cassie Bowden, una joven de vida desordenada, amante de la fiesta y temerosa de la soledad, que trabaja como azafata en una aerolínea internacional. En su ruta a Bangkok, un guapo hombre de negocios, Alex Sokolov (Michiel Huisman), se cruza en su camino y terminan pasando una encantadora noche juntos. A la mañana siguiente, Cassie despierta y se encuentra a Alex degollado en la cama.
(Fuente: HBO)
A partir de este impactante momento, del que la protagonista huye sin informar a la policía, su alocada personalidad gira hacia la paranoia y el nerviosismo, y las preguntas se acumulan en su mente. Unas dudas que tratará de resolver con la ayuda del fantasma del difunto –porque es demasiado guapo como para verlo en un único episodio-, su amiga Annie (Zosia Mamet) y su voluntariosa compañera de trabajo Megan (Rosie Perez). Pero también tomando decisiones inexplicables, incluso para ella, que le llevan a enfrentarse a peligrosas situaciones en las que, lejos de encontrar respuestas, acumula interrogantes.
Los sorprendentes caminos que sigue la buena de Cassie no son el único problema de esta producción que ha contado con Susanna Fogel (El espía que me plantó, coguionista de Superempollonas) en la dirección de los dos primeros episodios y a Chuck Lorre como productor ejecutivo. Es difícil terminar el primer episodio sin preguntarse quién pensó que la irritante banda sonora de Blake Neely era realmente necesaria para aportarle emoción y misterio a la narrativa o a quién se le ocurrió la idea de dividir la pantalla continuamente, como si la única posibilidad de darle continuidad a la historia fuese acercarse a los Brady y a los años setenta.
Si podemos obviar todas estas pegas, que no se quedan únicamente en el episodio piloto, The Flight Attendant tiene la suspicacia necesaria para terminar cada episodio con un cliffhanger que resulta atractivo, a pesar del incoherente camino que hay que recorrer para llegar a él. Y si no tienes nada más que ver, y que hacer, es probable que sientas curiosidad por viajar con Cassie alrededor del mundo mientras sus problemas se acumulan, su hermano sigue juzgándola por teléfono y sus traumas se revelan en el momento más inoportuno. Pero, como en tus peores vacaciones, lo único que quieres es que termine para regresar a casa, y a tu vida, sana y salva.
‘The Flight Attendant’ se emite en HBO España.
