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Crítica: La 4ª temporada de ‘Unbreakable Kimmy Schmidt’ tiene uno de los episodios del año

(Fuente: Netflix)

Este artículo no contiene spoilers de las tramas de la cuarta temporada de ‘Unbreakable Kimmy Schmidt’.

En 2015, cuando Netflix estrenó Unbreakable Kimmy Schmidt, su oscura premisa nos sorprendió a todos. Era revolucionario intentar hacer comedia partiendo de una historia de abuso continuado durante años, y teniendo como protagonista a una mujer que, no solo debía lidiar con el trauma, sino también adaptarse a una serie de cambios sociales de los que no había sido testigo.

Kimmy tenía que negociar con su realidad y con la realidad; lo que nos cautivó fue su inquebrantable espíritu optimista, algo que la horrible experiencia que vivió no consiguió destruir. Kimmy siempre intenta ver el lado positivo de las cosas y de las personas, aun después de todo lo ocurrido sigue confiando en quienes la rodean, pero su inocencia nunca la hace parecer débil; Kimmy es irrompible.

La cuarta es su última temporada y está dividida en dos partes que funcionan como dos mini temporadas. Hemos visto los seis primeros episodios, los siguientes se estrenarán a principios de 2019. En esta primera mitad, Unbreakable Kimmy Schmidt sigue aprovechando los que sabe que son sus puntos fuertes: encontrar la forma de interpelar a las conversaciones más actuales y el uso de referencias de la cultura popular sin olvidar el viaje de su protagonista. Referencias hay muchísimas, como en 30 Rock, otra de las series de Tina Fey y Robert Carlock, van a ritmo de una por diálogo, son tantas que lo fácil es que se nos escapen. Y sí, es verdad, Entourage ganó un premio Peabody.

La premisa de la serie es hoy más relevante que nunca, pero en mayo de 2017, unos meses antes de que se destaparan los escándalos de abuso sexual en la industria, Unbreakable Kimmy Schmidt había abordado la problemática con una situación que en su momento nos hizo reír por lo absurda que era. En ese caso, era Titus la víctima de avances sexuales durante un casting, el depredador: una marioneta.

En esta cuarta temporada tenemos un eco a aquel momento, y la serie vuelve a hablar del tema a través del propio personaje de Kimmy, pero poniéndola a ella en la situación de poder. La lectura es interesante, pero lo es más su reacción y lo que decide hacer después. Muchas personalidades de la vida real han usado la excusa de no saber que estaban haciendo algo reprochable, en sus casos, esta excusa es totalmente inaceptable.

“Esto no va sobre ti, chica. Lo importante aquí son tus compañeros de trabajo y cómo se sienten.
-Titus.

(Fuente: Netflix)

El robot que veníamos viendo de fondo en la temporada pasada, en esta tiene nombre; se llama S.H.E.R.Y.L, y junto a Kimmy, son las dos únicas mujeres de la plantilla de una empresa de tecnología. Un saludo que le manda la serie a Silicon Valley, la serie y la zona.

Este es un comentario implícito, pero hay muchas referencias verbalizadas por parte de todos los personajes. Titus, como siempre, tiene muchas de las mejores, pero Jaqueline no se queda atrás. Ambos comparten trama en esta tanda de episodios y forman una pareja muy divertida. Jaqueline, por cierto, tiene un momento maravilloso en el episodio 4×06, por lo que representa para la madurez de su personaje y por lo que dice. Es en una habitación de un campus universitario, como referencia para los que ya han visto la temporada.

(Fuente: Netflix)

Para hacer más metareferencial su espíritu meta, el tercer episodio de esta cuarta temporada de Unbreakable Kimmy Schmidt es una parodia de los true crime de Netflix. No decimos que sea meta simplemente por eso, es que se sientan en el sofá a verlo en maratón en HouseFlix, que se los ha recomendado basado en el Al Goreritmo y el documental está basado en un hecho real que los toca de cerca. Por cierto, esas imágenes de archivo de uno de los personajes son reales.

Beyoncé conquista ‘Unbreakable Kimmy Schmidt’
Las referencias a ‘Lemonade’ ya estaban en la promo de la tercera temporadafueradeseries.com

Party Monster: Scratching the Surface es el título del episodio y del documental ficticio, tiene el tono de American Vandal, referencias claras a The Jinx y otras a Making a Murderer, y dentro de lo absurdo que a veces parece todo, y de las risas que nos producen las recreaciones de los hechos, encuentra la oportunidad de hacer una crítica muy lúcida a la larga tendencia cultural e histórica de no creer a las víctimas si son mujeres y a juzgar su credibilidad basándose en su fotogenia.

En definitiva, una muy buena mitad de temporada, con un episodio que seguramente aparecerá en algunas listas de lo mejor de año, y una valoración global que nos sirve como garantía para asumir que Unbreakable Kimmy Schmidt se va a despedir al máximo nivel.

‘Unbreakable Kimmy Schmidt’ está disponible en Netflix.

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