(Fuente: Netflix)
Esta crítica se ha escrito tras ver toda la temporada y no contiene spoilers.
Esther Shapiro (Shira Haas) es una muchada del barrio neoyorquino de Williamsburg que pertenece a la comunidad ultraortodoxa de Satmar, y que huirá a Berlín en busca de una vida diferente y algo de libertad. Con esa premisa parte Unorthodox, adaptación de la novela autobiográfica de Deborah Feldman y la propuesta de Netflix en la que se habla yiddish, alemán e inglés.
Su arranque es inmejorable; una buena interpretación y la explícita reproducción de una comunidad sectaria en la que la mujer es una mera herramienta para traer niños al mundo. Sin necesidad de violencia explícita, consigue transmitir la sensación de ahogo que sufre Esther y la claustrofobia que deben sentir muchas mujeres en una sociedad monopolizada por el trauma del pasado y la voluntad de aumentar su población.
Es posible que también para los hombres sea una situación sin salida. Pero la huida de Esther no es solo razonable, sino que se presenta como la única alternativa para quien no quiera seguir al 100% una tradición sin adaptabilidad ni esperanzas para ellas. Y lo hace sin nada más que cuatro papeles, algo de dinero y el contacto de una madre que la abandonó hace mucho tiempo.
(Fuente: Netflix)
El problema de Unorthodox es que con una presentación así, y con una actriz que consigue dibujar más que bien el viaje personal que la salida al exterior supone, se podría esperar ver una de las series del año. Hecho lo aparentemente más complicado, todo le va de cara. Tiene solo cuatro episodios, la representación de una sociedad extraña a nosotros es brillante y está protagonizada por una actriz que se mete en el papel como quien más. Pero el resto se deshace como un azucarillo y la apuesta por una serie donde el entorno tenga peso pierde gran parte de su interés en cuanto abandonamos Williamsburg.
Es una lástima, y posiblemente le lastre demostrar que sabe hacerlo tan bien, pero de todo el viaje a Berlín solo me interesa ella. Y el resto pasa a ser corriente y poco interesante, falto de ese signo distintivo con personalidad propia que nos ha enseñado en su comienzo. El peligro de un entrante de calidad es que el resto del menú no sepa estar a la altura.
Con todo, creo que el primer episodio y el papel de Shira Haas, unido a que se trata de una miniserie, compensan lo suficiente como para darle una oportunidad. Es una apuesta valiente que logra explicar una situación compleja y perfectamente legal en tiempo récord. Aunque el resto decepcione comparativamente, ella hace que valga la pena.
‘Unorthodox’ está disponible en Netflix.
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