Fuente: Movistar+
Si algo podemos decir es que Velvet Colección, recuperada por Movistar+, viene cargada de presentaciones y con mucho trabajo de promoción tanto desde Bambú como desde los propios actores. Ayer miércoles se preestrenaba en Barcelona el primer capítulo, en la sala Phenomena, completamente acorde con la serie y de acabados muy de época.
Tras una escueta presentación al público asistente, en donde sí pudimos ver el entusiasmo del equipo presente, vestido para la ocasión y entre risas constantes (como ya nos tienen acostumbrados). acababan los actos previos a la emisión general de este viernes 22 de septiembre.
Paula Echevarria en una imagen del rodaje. Fuente: Movistar+
He de decir que mi contacto con la serie original fue muy puntual, más por curiosidad que por seguimiento fiel, así que podríamos decir que ayer fue mi primer chapuzón en las Galerías Velvet.
Nos presentan una primera escena entre paraguas coloridos, cosa que me llama muchísimo la atención. Se suceden planos en los que se ve de forma muy clara que hay una intención narrativa tras el uso de los distintos tonos. La serie arranca con una escena dramática en la que no sabemos exactamente qué sucede. Cerrado por defunción. Es todo lo que leemos en un cartel y con lo que empiezan los créditos de Velvet Colección.
El primer capítulo nos narra la inauguración de las nuevas galerías en la Ciudad Condal. Un ritmo rápido, excesivamente en algunas ocasiones para mi gusto, nos planta de lleno en un mundo que los espectadores más fieles conocerán y que los nuevos entendemos sin problema. La dueña, una señora llamada Ana Ribera e interpretada por Paula Echevarría, de la que nos cuentan que vive en Nueva York y ha viajado para poner en marcha el proyecto, coordina los últimos preparativos ante la llegada de un nuevo inversor. Catalán, con dinero, dueño de una banca, algo estirado y tras el que se esconde Imanol Arias.
Así es por dentro ‘Velvet Colección’
El spin-off de ‘Velvet’ quiere mostrar novedades sin traicionar su esenciafueradeseries.com
Pero digo esto con muchísima prudencia. Por dos motivos. El primero, porque creo que no soy el tipo de público específico al que está dirigida, y aun así no me resultó desagradable; solo poco acertada. El segundo, porque no es nada fácil lo que intenta hacer Velvet Colección y, de entre todas las opciones que se me ocurren, casi todas son peores que la que me presentan; y es que tiene el reto de cambiar de plataforma, de formato de tiempo (de 70 minutos a 50), de no perder a su público original y, en cambio, ganar a nuevos telespectadores. Por ello las prisas, el tempo, la intensidad y, en general, aquello que hace que no sea una serie para mí creo que, en parte, es pulible y, en parte, que es normal que no sea de mi agrado.
Patricia Conde participará en la serie dando vida a Brigitte Bardot. (Fuente: Movistar+)
Velvet Colección juega con numerosas bazas a su favor. Es una serie muy coral, en la que cada personaje tiene una actitud marcada y diferente a la de sus compañeros. El acabado es bonito, de estos productos que se ve que se ha hecho con cariño y respeto. La música es intencionada, el uso del color es magnífico y está, a falta de otra palabra más adecuada, bien hecha. Además, solo en el primer capítulo deja entrever multitud de tramas y relaciones que no dudo permitirán hacer que mucha gente empatice con la historia. La mano de Bambú se nota por todos lados y eso es casi garantía de agrado para buena parte del público, aunque no sea mi caso.
Las notas de Fuera de Series:
En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”).
Antes: 3
Siendo una serie a la que le había echado pocos ojos con anterioridad, me mantenía prudente, pero sin esperar algo que me entusiasmara.
Durante: 3
De entrada, me sorprendió gratamente el uso del color, no solo por esperar algo más monocromático, sino por la intencionalidad puesta en él. Se agradece cuando te cruzas con una producción que, más allá de lo que pueda gustar, se ve cuidada y mimada. Sin duda, el empaque es lo que hace que me resulte entretenido el capítulo pese a no coincidir demasiado con el tono, ni en el drama ni en el humor.
Después: 3
El mayor inconveniente que le he encontrado es la excesiva relación con su serie original, que como nueva espectadora me frenó en parte. Sin embargo, creo que zanjan suficientemente bien esos lazos heredados como para considerar este primer capítulo como uno de transición. Por otro lado, aunque no creo ser el público al que está dirigido esta producción, no me ha resultado pesada en absoluto, en gran parte gracias a su cuidado acabado. Además, el capítulo tiene dos partes muy diferenciadas (de las que no hablaré para no fastidiar a nadie la experiencia) que me resultaron demasiado bruscas y en un orden que me dejó cierto mal sabor de boca. Por contra, saber cómo darle la vuelta a ese regusto es lo que puede hacer que siga viéndola, pese a que no lo aseguro.
‘Velvet Colección’ se emite, a partir de este 22, los viernes en Movistar+’.
