A pesar de que la sexta temporada de Outlander se va a hacer esperar, y además va a ser más corta, en esta primera mitad de 2021 hemos podido calmar nuestra ansiedad de nuevas historias desde Escocia con Men in Kilts. La docuserie de Sam Heughan y Graham McTavish en la que hemos conocido mejor el país que sirve de escenario a la historia de Claire y Jaime. Y aquellos a los que nos ha sabido a poco hemos podido profundizar en su viaje a través del libro que recogió su viaje antes de trasladarse a la pequeña pantalla, Tierra de clanes.
Publicado en España por Principal de Libros, a medio camino entre la guía viajera y el ensayo histórico, este libro es también un diario en el que los autores relatan su viaje mientras hablan de la Historia y las costumbres de su país. Pero también tienen tiempo de desvelar los secretos y las curiosidades que han vivido durante el rodaje de Outlander y cómo ha cambiado su vida la serie de Starz que en España podemos ver en Movistar+.
Sobre Caitriona
Mucho se ha especulado sobre la relación de los protagonistas de la producción que adapta los libros de Diana Gabaldón, en buena parte por la fabulosa química que hay entre Sam Heughan y Caitriona Balfe. El actor escocés reconoce en Tierra de clanes que «ambos estábamos un poco verdes al principio» pero que en Caitriona ha encontrado «a una compañera brillante y sensible» y a «una amiga leal». «Cait y yo somos como hermanos y sabemos cómo funciona cada uno«, continúa relatando. «Cuando trabajamos juntos, nos sentimos cómodos y tranquilos. Aunque, por supuesto, tengamos nuestras desavenencias, al final siempre contamos con el apoyo del otro.»
Heughan también desvela que «durante las negociaciones de la primera temporada» insistió «en que nuestros salarios y contratos fueran iguales y que siempre fuera así. Ahora, como productores de la serie, tenemos la responsabilidad añadida de hacer las cosas bien con el resto de los compañeros y el equipo, además de con Diana y los seguidores.» Pero su relación no es exclusivamente profesional y el actor considera a su compañera de reparto «una de mis mejores amigas».
Entre las cosas que tienen en común el intérprete desvela que comparten «un sentido del humor infantil» y reconoce que «es difícil no pasárselo bien en el rodaje y nos reímos un montón». Tras casi siete años trabajando juntos «conocemos los gestos del otro y muchas veces Cait me ha ofrecido un hombro en el que apoyarme y me ha dado buenos consejos.» Por último Heughan confiesa que se siente «afortunado por compartir este viaje con ella y supongo que la ‘química’ surge por sí sola».
El golpe de suerte
A pesar de que Outlander fue la serie que le dio a conocer, Heughan llevaba muchos años en el mundo de la interpretación y había probado suerte en varias producciones de cine y televisión. Pero cuando el papel llegó a sus manos se encontraba en un momento decisivo de su vida tras regresar de la temporada de pilotos de Estados Unidos sin haber conseguido papeles que «podían haberme cambiado la vida».
«Comenzaba a cuestionarme si podría seguir sin ninguna oportunidad real a la vista», reconoce. Y además revela que «en el pasado tuve problemas con la Inland Revenue, la Agencia Tributaria del Reino Unido, incluso vinieron unos agentes a llamar a mi puerta. Los préstamos y las tarjetas de crédito me estaban ahogando y no encontraba la solución. Pensaba intentarlo un año más para ver si mejoraba algo y, si no, sabía que debía hacer cambios drásticos en mi vida.»
Y de repente, «de la nada, me ofrecieron hacer una prueba para Outlander, una nueva serie de televisión estadounidense, y ya conocéis el resto de la historia». Heughan reconoce que «Outlander me ha dado estabilidad financiera y me ha presentado grandes oportunidades, por las que estoy tremendamente agradecido«. Y anima a los lectores a «esperar para conseguir tu objetivo y a veces, cuanto más duro se vuelve, más cerca estás de lograrlo, igual que en los maratones. Debéis continuar intentándolo.»
Vestuario, caballos y catering
Para el actor que hace de Jaime Fraser, en las temporadas que se ambientaban en Escocia vestirse con tartán «formaba parte de mi ritual diario en el rodaje«. Y para convertirse en un fiero guerrero escocés «extendía la tela en mi diminuta caravana antes de doblar el material en pliegues meticulosos. A pesar de ser muy temprano, era una forma de meditar y prepararme.»
Heughan no tiene problema en reconocer que mintió sobre su experiencia a caballo para conseguir el papel, pero que esto no le ha creado ningún problema porque los «caballos están muy bien entrenados y por lo general nos hacen quedar mejor de lo que somos«. El encargado de conseguir que se viese tan bien en pantalla fue, hasta la tercera temporada, Sleepy. Y cuando partieron hacia el nuevo mundo le asignaron a Pinocchio. «En ocasiones le teñimos el pelo de distintos colores para hacerle pasar por otros de sus amigos equinos. Es bonito y lo sabe.»
El actor también explica que aunque la expresión usada a la hora de rodar en Escocia es que vives «cuatro estaciones en un día» la realidad es que «siempre es invierno con algunos momentos de primavera, verano y otoño. Lluvias torrenciales, lodo y viento formaron el telón de fondo de la primera temporada.» Y por aquel entonces los medios de los que disponían los intérpretes durante el rodaje eran muy distintos de los que disfrutan actualmente. O lo que es lo mismo, pasaban un poco de hambre. «En la primera y la segunda temporada de Outlander no había barra libre de comida para el elenco y el resto del equipo» revela antes de explicar el contraste con los rodajes en Estados Unidos, en los que los «caterings son increíbles». Pero ellos se encontraron con que «los productores pensaron que el equipo trabajaría más con menos». Y según revela Heughan «solo nos traían una aperitivo a las cinco de la tarde, cuando llegaba una bandeja con sándwiches de pan blanco, que normalmente había estado en una mesa bajo la lluvia durante horas y a la que había atacado el hambriento chico de las luces. Solo quedaban los sándwiches menos apetecibles y más empapados.»
La familia y ‘Outlander’
Entre los principales apoyos con los que ha contado a lo largo de su carrera Sam menciona a su madre, que cuando supo de su participación en la serie que le ha hecho conocido en todo el mundo «se mostró un poco crítica sobre que una serie americana tratara la historia de Escocia.» Sin embargo, las reticencias iniciales se disiparon y «ahora está orgullosa de Outlander y sigue la serie en DVD o por televisión.» El actor comparte con los lectores que sueña «con llevarla a un estreno en Los Ángeles o Nueva York para mostrarle un ápice del mundo que a veces me dejan explorar. Pero, como a todos los hijos, me da miedo que me deje en evidencia cuando algún periodista le pida que revele algún dato personal sobre mi en la alfombra roja.»
Si revisamos los créditos de la segunda y la quinta temporada tal vez encontremos entre todos los nombres el de un hombre que comparte con el actor su apellido. Porque su tío tiene un negocio de cestería, que lo mismo hace ataúdes de mimbre o figuras, y ha realizado dos encargos para la producción. El ciervo de la segunda entrega y la cruz ardiente que vemos en el episodio final de la última temporada. «Creo que se les ocurrió la idea del ciervo cuando le pedí que hiciera uno para el cumpleaños de nuestro productor ejecutivo Ronald Moore», explica.
