¡Vuelve ‘Día a día’! (Fuente: Netflix)
Cuando ya parecía todo perdido, llegó la noticia del milagro: la serie Día a día ha sido renovada por una cuarta temporada, que se emitirá en el canal Pop, tras la cancelación por parte de Netflix el pasado mes de marzo. Se culmina así un proceso de negociación altamente complicado en el que la plataforma no ha hecho más que poner zancadillas para que el proyecto no siguiese con vida.
El rescate de Día a día es histórico, para empezar, porque se trata de la primera vez que una serie nacida y cancelada en una plataforma de VOD es rescatada por un canal de televisión lineal, en este caso del entorno de la televisión de pago. Habíamos visto muchos casos en el sentido inverso (Netflix ha rescatado series como Arrested Development, The Killing o más recientemente Lucifer, mientras que Amazon ha hecho lo propio con The Expanse, por ejemplo), pero lo que nacía en streaming, moría en streaming.
Este fenómeno se podía entender principalmente porque los éxitos medianos de las cadenas en abierto o de cable podían ser golosas obras de culto a explotar en las plataformas (o simplemente tener espectadores suficientes para justificarlas), destinándolas a fandoms reducidos pero muy entregados. Sin embargo, Netflix cada vez busca más la cantidad (frente a la calidad o el nicho) y lo minoritario empieza a importarle menos, mientras que existen en otros lugares donde esos nichos sí pueden resultar interesantes.
Es el caso de Pop, un canal de pago pequeño perteneciente al conglomerado de CBS (donde emiten resúmenes de Big Brother, por ejemplo) para el que Día a día será su segunda serie de producción propia tras Schitt’s Creek (realizada junto al canal canadiense CBC). Aquí será donde se vean, en 2020, los nuevos episodios de la serie de Rita Moreno, que también tendrán un pase a finales de ese año en la propia CBS en abierto. Queda por ver si el canal tendrá solo la nueva tanda de episodios o si podrá emitir también las tres temporadas producidas para Netflix, la verdadera china en el zapato de esta operación.
El estudio Sony se encontró una complicación cuando quiso llevar la serie a otra parte: Pop era demasiado modesto para producir por su cuenta Día a día, mientras que quien sí tenía dinero dentro del grupo CBS para producir era CBS All Access, pero Netflix vetó el traspaso de la comedia ahí por tratarse de otra plataforma de streaming; sus contratos especificaban que solo permitirían la salvación en canales lineales. Así, se establece un precedente y un aviso de cara a futuros acuerdos entre estudios y Netflix: quizás ahora las empresas productoras no acepten esta leonina cláusula para poder mover sus ficciones en caso de necesitar una nueva casa.
La renovación de Día a día es también importante porque pone fin a la narrativa que Netflix construyó para sí misma como la defensora de las causas perdidas y la salvadora de series canceladas por otros. Con ello construyó la imagen de ser una marca diferente a las teles tradicionales, pero ahora ha sido la plataforma la que tiró a la basura una serie aplaudida por la crítica y muy querida por sus fans alegando cuestiones numéricas (“no la veía suficiente gente”, decían) y ha tenido que ser otro el salvador. Su relato se les ha vuelto en contra.
Y no deja de ser curioso, además, que la noticia coincida con el día del Orgullo LGTBQ puesto que Netflix suele utilizar este colectivo para vender una imagen de empresa joven y moderna. Pero lo cierto es que uno de los mayores valores de Día a día era, precisamente, su apuesta por la diversidad (tanto afectivosexual como racial), un intangible que no valoró demasiado en su proceso de toma de decisión sobre el futuro de la serie. Tampoco lo hizo con Todo es una mierda, por cierto.
Por todo esto debes ver ‘Día a día’
La redacción de Fuera de Series te da las razones para subirte a la tercera temporada de la sitcom de Netflixfueradeseries.com