Claire Foy en una imagen promocional de la 2ª temporada de ‘The Crown’ (Fuente: netflix)
El pasado 20 de noviembre la reina Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo celebraron 70 años de matrimonio y desde la cuenta de Twitter oficial The Royal Family se compartió un resumen gráfico de los momentos más memorables de la pareja. La segunda temporada de The Crown, que se estrenará el próximo 8 de diciembre en Netflix, abordará una de las épocas más difíciles que vivieron como pareja, una historia que fue un secreto a voces y que Peter Morgan ha decidido explorar en la segunda entrega de la serie.
En una entrevista reciente, Claire Foy (Isabel) y Matt Smith (Felipe) afirmaban que si la reina Isabel II decidiese ver los nuevos episodios de la serie, el visionado no sería una experiencia fácil. Y no sólo por lo concerniente a su vida privada, también por algunas referencias a hechos histórico-políticos. En el momento de escribir este artículo, hemos podido ver seis de los diez episodios que tendrá la segunda temporada de The Crown y coincidimos totalmente con la apreciación de los actores.
Sin entrar en el terreno de spoilers, ni siquiera en los datos históricos de fácil acceso para todos a golpe de clic, nos centraremos en una valoración general de lo que hemos podido ver de la segunda temporada de The Crown sin aportar detalles más específicos de los que se pueden ver en el material promocional de la serie.
Claire Foy y Matt Smith (Fuente: Netflix)
Dónde nos quedamos en ‘The Crown’
Ver el último episodio de la primera temporada antes de empezar la segunda es una sugerencia que podéis tomar en consideración, porque os pondrá en situación para lo que sigue en cuanto al contexto histórico y político de una guerra en ciernes, pero también en todo lo relacionado con la vida de Isabel cuando está sin la corona. Como bien le dijo su tío Eduardo, nunca será realmente una persona completa, siempre será mitad mujer (o madre, esposa, hija, hermana…) y mitad reina.
Habíamos dejado a Isabel en un momento complicado en su matrimonio con Felipe, en el que él debía embarcarse en un viaje de varios meses como su representante en el exterior; principalmente, porque él no termina de acostumbrarse a ocupar el lugar que le corresponde y también por desavenencias en cuanto a la crianza de sus hijos.
Tampoco quedó su relación con su hermana Margarita en su mejor momento, uno de esos en los que se vio obligada a anteponer su deber como reina a todo lo demás, sin importar lo caducas e hipócritas que le parezcan las normas morales de las instituciones que representa como monarca.
Stephen Daldry, Anton Lesser y Claire Foy. (Fuente: Netflix)
Qué podemos esperar de la segunda temporada
En esta segunda temporada, el cuidado por todos los detalles en la ambientación histórica y el lujo en la dirección y la puesta en escena mantienen el nivel. Las interpretaciones de Claire Foy (Isabel) y Vanessa Kirby (Margarita) destacan aún más que en la primera; están realmente cómodas en sus papeles y son capaces de transmitir muchas emociones con sus expresiones faciales y la postura de sus cuerpos sin necesidad de diálogos.
Cuando Netflix publicó el trailer con la fecha de estreno, Peter Morgan, el creador de la serie, declaró en varias entrevistas que la nueva temporada se centraría más en el personaje de Felipe de Edimburgo, a quien personalmente encuentra extraordinariamente interesante: “su infancia no es algo que puedas inventarte. El alma de la segunda temporada es su complejidad”. Después de ver seis episodios os podemos decir que, si bien claramente Morgan tiene interés en la figura de Felipe, el punto de vista de la serie continúa siendo el de la reina Isabel. Por si acaso, como a mí, os preocupara que no fuese así.
Veíamos al final de la primera temporada como el romance prohibido entre Margarita y Townsend protagonizaba portadas de los periódicos y era perseguida por paparazzi, como ocurrió décadas después con Lady D. En esta nueva temporada los personajes pasan más tiempo frente a la televisión: ha pasado a ocupar un lugar importante en la vida de la sociedad británica y la monarquía entenderá la importancia que tiene en la formación de la opinión pública.
Es sólo una de las muestras en la narración y en la producción que nos muestran que estamos entrando en una nueva década (la segunda temporada abarcará hasta mediados de los años 60). La serie se siente igual pero también diferente, se nota que han pasado años desde que Isabel fue coronada: ha adquirido más experiencia, no se siente intimidada ni insegura frente a sus interlocutores y ha aprendido a soportar el peso de la corona.
Michael C. Hall, Jodi Balfour, Claire Foy y Matthew Goode. (Fuente. Netflix)
En esta segunda temporada de The Crown veremos nuevas incorporaciones al elenco entre las que destacan Matthew Goode (Dowton Abbey, Descifrando Enigma), quien interpretará a Antony Armstrong-Jones; Anton Lesser (Juego de tronos) es Harold Macmillan; y Michael C. Hall (Dexter) y Jodi Balfour (Rellik) darán vida a Jack y Jackie Kennedy. También tendremos la oportunidad de ver en pantalla a través de flashbacks a algunos personajes de la primera temporada que no están en el tiempo presente de la narración.
Las obligaciones de la vida diaria me obligaron a detener mi visionado pero con gusto habría acabado la temporada: siento que he tenido que parar justo en el punto donde todo se pone aún más interesante. Si tenéis muchas ganas de que llegue el 8 de diciembre para ver The Crown, os puedo decir que están totalmente justificadas y no os va a decepcionar.
Matt Smith, Peter Morgan y Claire Foy. (Fuente: Netflix)Olivia Colman interpretará a la reina Isabel II en las temporadas 3 y 4 de ‘The Crown’
La temporada que se estrena el próximo 8 de diciembre será la última de Claire Foyfueradeseries.com
La segunda temporada de ‘The Crown’ se estrena completa el 8 de diciembre en Netflix.