Natalie Dormer interpreta a Magda y otros personajes en la serie. (Fuente: Movistar+)
Paco Cabezas ha dirigido ya muchos episodios de series norteamericanas, pero hasta Penny Dreadful: City of Angels nunca había rodado un episodio piloto. La responsabilidad es mayor de la que parece; no solo es la carta de presentación de la serie, que debe encandilar y motivar al espectador para seguir viéndola, sino también es el capítulo que sienta las bases estéticas que deberán seguir los directores que le sucedan en las demás entregas. Él es quien, junto al creador y los productores ejecutivos de la serie, define la identidad visual.
“Lo más complejo para mí ha sido llevar el guion a la pantalla”, nos explica por teléfono, “La arquitectura de Los Angeles de los años 30 está prácticamente destruida. Encontramos algún hotel o algún edificio, pero luego si movías la cámara a la derecha aparecía un 7-Eleven y si la movías a la izquierda tenías un McDonalds. Pero hemos intentado que sea una serie lo más ambiciosa posible y con los efectos digitales necesarios en la que sientas que estás viajando en el tiempo”.
Paco Cabezas asegura que disfruta muchísimo con el proceso de documentación y todo lo previo al rodaje: “Yo siempre me documento de manera enfermiza y obsesiva. Hago un libro gigantesco en el que pego las páginas del guion y para cada secuencia busco fotos de la época, referencias de otras películas, etc”. En este caso, esa preparación minuciosa estaba encaminada a que todo lo que veamos en esa ciudad de Los Angeles de 1938 sea riguroso, pese a las dificultades: “Por ejemplo, hay una secuencia que ocurre en Pershing Square, que es una plaza gigantesca con jardín que han remodelado miles de veces y ahora es todo de cemento y no quedan árboles, así que tuvimos que buscar otra plaza y hacer sesiones digitales. Pero todo lo que se ve en los capítulos es históricamente correcto”.
En cuanto a los referentes cinematográficos, o la casi ausencia de ellos, el director explica: “Chinatown y L.A. Confidential han sido referentes muy importantes, pero me di cuenta de que, quitando estas dos y La Dalia Negra de Brian de Palma, no hay muchas películas que ocurran en los años 30–40 en Los Angeles y son todas muy contenidas. Por eso hemos tenido la suerte de que es un mundo poco explorado, especialmente la parte de la comunidad latina que vivía en aquella época. Mi obsesión en Penny Dreadful: City of Angels no era tanto basarme en referentes cinematográficos ya establecidos sino crear una serie que fuese un noir soleado y con colores bastante vivos, porque al hacer el episodio piloto estás marcando una senda que van a seguir los otros directores, y que diera la sensación de viajar en el tiempo”.
Sobre su trabajo tras la cámara de la serie, Cabezas destaca la labor de una de sus protagonistas, a la que el gran público reconocerá por Juego de tronos: “El trabajo de Natalie Dormer es impresionante porque, aparte de Magda, interpreta a otros tres personajes, que son diferentes encarnaciones que van volviendo loco al protagonista de la historia. Me parece digno de nominación al Emmy, porque encarna a varios personajes, pero siempre manteniendo una unicidad y eso es muy complejo. Ella es como un superordenador, se parece bastante a Anna Kendrick o a Victoria Abril por esa forma de controlar fragmento de su piel y cada músculo de la cara para hacer la mejor interpretación posible”, asegura.
‘Penny Dreadful: City of Angels’ está disponible todos los lunes en Movistar+.
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