Phoebe Waller-Bridge subió al escenario tres veces. Su serie, cuatro. (Fuente: FOX)
Dicen que las galas de premios, en general, son aburridas y los Emmy en concreto no tienen fama de ser los premios más arriesgados. Quizás por eso se hizo tan amena la gala de anoche, que televisivamente fue bastante ágil aunque sin ningún número ni propuesta especialmente llamativo, pero en la que la emoción la pusieron los ganadores. Si tenías una quiniela hecha, probablemente acertases poco o te llevases más de una sorpresa.
Tras el gag de apertura con Homer Simpson y Anthony Anderson, Bryan Cranston quedó al frente de la audiencia con una llamada a la nostalgia recordando la transmisión de la llegada del hombre a la Luna y después habló de la cantidad de series que se producen dejando una de las frases de la noche: “La televisión nunca ha sido así de buena”. No le faltaba razón y estos Emmy lo demuestran.
‘Fleabag’ destrona a ‘Veep’
Desde su primera temporada, Veep ha estado presente en los Emmy. Las tres primeras como nominada y desde la cuarta encadenando victorias; una racha de tres premios a Mejor comedia que se interrumpió por la pausa que se tomó la serie a consecuencia del cáncer de Julia Louis-Dreyfuss y que, suponíamos, iba a retomar esta noche. Entonces llegaron las sorpresas.
Tony Shalhoub y Alex Borstein de The Marvelous Mrs. Maisel se llevaron los primeros premios interpretativos, pero el gran giro de la gala lo protagonizaría Fleabag que se llevaría Mejor guion y Mejor dirección de comedia, así como el premio de Mejor actriz para Phoebe Waller-Bridge. La creadora y protagonista de la serie se convertía así en la reina de la noche para sorpresa de todos, incluida la cuenta oficial de Amazon Prime Video.
‘Chernobyl’ vence a Ava DuVernay
Partíamos con dos grandes favoritas para ganar el premio de miniserie, Chernobyl y Así nos ven, pero en cuanto comenzó el bloque de categorías de miniseries pronto se despejaron las dudas. Con los premios de Mejor dirección y Mejor guion en el bolsillo, era fácil adivinar que sería Chernobyl quien también conquistaría más tarde el premio mayor.
Así nos ven, sin embargo, no se fue de vacío. Era casi imposible que Jharrel Jerome no se llevase el premio a Mejor actor protagonista de miniserie y, cómo no, dedicó el galardón a los Cinco de Central Park. El resto de premios interpretativos de miniserie estuvieron repartidos (y muy bien repartidos): Patricia Arquette por The Act, Ben Whishaw por A Very English Scandal y Michelle Williams por Fosse/Verdon.
Por otro lado, Black Mirror confirmó que los Emmy le quieren recibiendo otro premio a Mejor TV Movie, esta vez por Bandersnatch.
‘Juego de tronos’, victoria con sabor a derrota
Juego de tronos llegaba a los Emmy con su última temporada y la gran pregunta de la noche era si se haría con todas las estatuillas posibles o si el rechazo hacía su final le pasaría factura. Desde luego, no arrasó.
Los actores nominados de ‘Juego de tronos’ en un momento de la gala. (Fuente: FOX)
Los premios de la categoría de drama se fueron repartiendo entre varios títulos sin que ninguno destacase más que otro y saliéndose de las quinielas: Mejor guion para Succession y Mejor dirección Ozark; y en interpretación Peter Dinklage por Juego de tronos, Billy por Pose, Julia Garner por Ozark y Jodie Comer por Killing Eve, que bromeó en su discurso saludando a sus padres que se encontraban en Liverpool: “no los he invitado a venir porque pensaba que no iba a ganar”.
Y entonces llegó el premio final: sí, Juego de tronos era reconocida como la mejor serie del año en su temporada de despedida, aunque con solo dos premios en esta gala (que se suman a los diez que recogió el otro día en los Creative Arts Emmy Awards) la victoria no fue tan grandiosa como el año pasado. Final agridulce para Poniente.
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