Triana y Montserrat, las dos condenadas por el asesinato de Isabel Carrasco. (Fuente: HBO España)
A finales de 2016, Movistar+ estrenaba una docuserie de true crime que, casi contra todo pronóstico, acabaría convertida en un pequeño fenómeno del género en España. Dirigida por Justin Webster, Muerte en León contaba, en cuatro capítulos, las circunstancias alrededor del asesinato en 2014 de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación Provincial, y del juicio a las dos principales acusadas, Montserrat González y su hija, Triana. Narraba tanto los hechos del crimen como quiénes eran las detenidas y, sobre todo, cómo era Isabel Carrasco, un punto fundamental para comprender por qué había ocurrido aquello.
Sin embargo, la docuserie acababa dejando una gran duda en el aire: Webster y su colaborador, el productor Enric Bach, encontraban unas llamadas en el registro telefónico de Triana que parecían haber pasado desapercibidas durante la instrucción del caso. Esas llamadas se convirtieron en la excusa para que ambos retomaran la historia y presentaran un largometraje, Muerte en León. Caso cerrado, que se estrena en HBO España este viernes y que aspira a ofrecer respuestas un poco más claras a las razones detrás del asesinato de Carrasco.
Para conocer más sobre las motivaciones detrás de esa película hablamos con Justin Webster sobre la investigación que Bach y él realizaron por su cuenta, lo que más le sorprendió de todo el asunto y por qué se resistían a dejar de lado la historia de Montserrat y Triana.
Justin Webster, director de ‘Muerte en León’. (Fuente: HBO España)
La serie termina con esas llamadas telefónicas de Triana a un número que nadie investiga, y al que vosotros llamáis directamente, y tenía mucha curiosidad por ver cómo integrabais las dudas sobre esas llamadas con todo el material que teníais de antes. ¿Os costó mucho conseguirlo?
Nos costó mucho. Básicamente, tuvimos tres, cuatro meses de más rodaje después de la serie, estamos hablando de 2017, y luego empezamos a montar. Pero la sensación es que es muy difícil olvidar la serie y hacer algo nuevo. Es curioso porque el largometraje, aunque tiene mucho material de la serie, la sensación que tengo, y a ver si tengo razón, es que interesa a la gente que ha visto la serie porque tiene detalles diferentes. Si sabes el final, el final es un poco diferente y se cuenta de una forma diferente. Tiene una línea más clara que para una pieza única y el final es un final más definitivo. Tampoco es el final, final, final, es frustrante, pero sentía que tenía un compromiso porque acabar una serie así en un cliffhanger… Tenía que tener una respuesta más clara. Y aunque el final es, por un lado, frustrante, por el otro es también muy revelador.
Sí que hay respuesta a la duda que os queda al final de la serie. Y en el largometraje también da la sensación que habéis seguido una línea más centrada en dar el contexto político en el que ocurre el asesinato de Isabel Carrasco. ¿Es algo que buscabais conscientemente?
Como dice Ángela Domínguez, había el ambiente propicio. Sí. Había dos amigos de Isabel Carrasco que me dijeron que ella, poco antes de morir, les dijo “un día me van a dar dos tiros”. Y (está) la conversación con Montserrat en la cárcel, cuando ella cuenta que escuchaba en bares que estaban buscando un sicario. También es algo que le pregunté al fiscal, cuando le planteé si los policías de Burgos estaban ahí para no investigar, y él dice que no; eso tampoco está en la serie. Hay puntitos que a veces apuntan en direcciones diferentes pero que hacen que la no investigación de las llamadas sea aún menos comprensible. En este contexto, si fuera la asociación de ajedrez y no el Partido Popular sería raro no investigar más con hay tres miembros donde uno es asesinado por los otros dos.
Sobre todo, aunque fuera sólo para descartar que no es relevante para la investigación.
Claro. Nosotros investigamos muchas más cosas que no llegaron a la serie ni al largometraje, como la suposición de que Isabel Carrasco podía ordenar inspecciones de Hacienda. Es un mito urbano que ella utilizaba para intimidar, pero entrevistamos a inspectores de Hacienda y pasamos una noche muy larga hablando de esa posibilidad y dándole vueltas y, al final, llegamos a la conclusión de que era imposible. Y el acoso sexual que alegó Triana, y que sí aparece en la serie, es tan insustancial y tan difícil (de probar) porque sólo es ella… Hay más cosas y estas llamadas, no sabía qué hacer con ellas en la edición final. Pero lo que no se puede hacer es ignorarlas.
¿Y cómo decides qué entra en el montaje final y qué se queda fuera?
(Vemos) si es especulación o si es fiable. En el caso de Triana hablando del acoso sexual, obviamente podía ser una estrategia de defensa, lo que quita credibilidad si no tiene algo más. Investigamos en la vida de Isabel Carrasco y había rumores, pero nada sustancial. En cambio, no veo ningún motivo por el que los amigos iban a mentir (sobre que Isabel Carrasco temía por su vida). Me parecía totalmente creíble y relevante. Hay que decidir qué es razonablemente creíble y qué no para el caso, y si tienes datos forenses, mejor. Las llamadas eran completamente imposibles de ignorar.
Una imagen de ‘Muerte en León. Caso cerrado’. (Fuente: HBO España)
Supongo que tenéis vuestra teoría de por qué esas llamadas se quedan en el limbo. ¿Os planteasteis incluirla en el largometraje, en lugar de dejar la cuestión más abierta?
A mí me gusta la idea de “show, not tell”, mostrar más que decir. Pueden analizarse fríamente las posibilidades alrededor de esas llamadas: fueron tapadas simplemente por relaciones públicas, era evitar el escándalo, que sería lo más banal; también está la posibilidad de que, en este ambiente propicio, Triana y Montserrat, y Triana especialmente teniendo contacto directo con el asesor de Juan Vicente Herrera, por razones puramente de ellas sintieran que tenían cobertura. Ellas lo expresan bastante, que sentían que todo el mundo estaría feliz (si Isabel Carrasco muriera). Este hombre, sin querer y sin ser cómplice de nada, pudo de alguna forma dar cobertura. Y de ahí, puede haber más posibilidades, que son peores. Simplemente para evitar especulaciones, y para cerrar bien el caso, lo natural sería saberlo. Ya ha pasado tanto tiempo que es probable que su testimonio no resuelva demasiadas cosas, pero creo que, en el momento, podría haberlo sido.
¿Por qué empezaste a investigar este caso? ¿Qué te llamó la atención de él?
Era el primer asesinato de un político en España que no había sido obra de ETA. También era la sensación de no entender nada, de tener a una mujer de 56 años que mató a una mujer de 59 en medio de una ciudad de provincias pacífica, a las 5 de la tarde. Y luego, la cobertura, que etiquetó rápidamente el caso de venganza, como si fuera esto (fácil). Me hizo sentir una enorme curiosidad y tenía la sensación de que aquí no se estaba contando todo. No entender nada suele ser una motivación fuerte.
Quienes ven ‘Muerte en León’ por primera vez no dan crédito muchas veces a lo que están viendo en pantalla. A ti, según te metías en el caso, ¿qué fue lo que más te sorprendió?
Creo que, probablemente, el odio. Al principio, cuando llegué a León, hablando con gente normal, y con buena gente, después de unos vinos confesaban que se alegraron cuando mataron a Isabel Carrasco. Era elocuente de un estado de ánimo social muy particular, que todavía me impresiona. Ángela Domínguez dice que, en los pueblos pequeños, las emociones son muy epidérmicas, esto quizás es una parte de ello. Pero es un ambiente que está creado por muchas cosas, y en parte también son esos amaños, el manejo de poder para que parezca democrático, pero no lo es. Creo que hay cosas que están en el pasado de León que no están resueltas, y no sé cuáles son exactamente.
El puente sobre el río Bernesga en el que fue asesinada Isabel Carrasco. (Fuente: HBO España)
Ahora has mencionado a Ángela Domínguez, pero en ‘Muerte en León’ hay bastantes personajes de los que no es difícil pensar que podrían centrar un spin-off.¿Tienes alguno del que te gustaría saber más?
Sí, hay muchos personajes que me parecen que son (interesantes). No sé si la historia es la más interesante pero hay una mujer que es de las pocas personas que actuó bien y que sufrió por ello. Ella intentó denunciar estas oposiciones (fraudulentas), fueron siete años de calvario y archivaron el caso en el Constitucional pocas semanas después de la muerte de Isabel Carrasco. Fue muy difícil hablar con ella. Santocildes, el policía de Burgos, también es un personaje interesante. Matías Llorente, que hablé con él de muchas cosas que no están en la serie y fuimos a verlo en su hábitat natural en el campo. ¿Era enemigo de Isabel Carrasco? Sí, contrincantes, pero él le tenía aprecio. Había cierta humanidad entre ellos. Raquel (Gago), también.
Con ella es con quien surgen más dudas sobre lo que calla y hasta dónde estaba involucrada de verdad en el asesinato.
Incluso en el primer rodaje, yo pensaba que ahí había mucho más de lo que contaba. La historia de Raquel no estaba tan clara. El tribunal ya apuntó que había sido condenada más por coincidencias e indicios circunstanciales, pero estaba esta sensación de que no lo había contado todo, y de que tuvo una defensa discutible. Y no tuvo una condena clara; fue condenada por encubrimiento, principalmente. Pero eso entra dentro de las exigencias de cerrar el caso y cerrarlo bien.
Tengo ciertas dudas sobre Raquel, pero ella no ha dicho nunca claramente que fue engañada por Triana, por ejemplo, no ha ofrecido ninguna explicación. Porque luego hay una llamada, a las 17:36, al teléfono habitual de Triana para saber dónde está, cuando ella ya está detenida. Para mí, esto es un indicio de inocencia. Si hubiera formado parte del plan, habría huido. Pero luego no explica bien la historia de cómo encuentra el arma, que está un poco rebuscada. Es una duda que también tiene el juez del caso, pero luego fue condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y en el Supremo, tajantemente.
Afirmas que el largometraje da un cierre frustrante a la historia, pero es un cierre. ¿Te has quedado contento con cómo ha quedado finalmente?
Sí, estoy contento. Bueno, nunca estás del todo contento, ¿no? He dicho antes que ha sido como fracasar mejor. Estoy muy satisfecho de haber hecho el largometraje para quitarme una espina clavada y tener un final más definitivo, pero tendré que decir que no estoy del todo satisfecho por no haber podido cerrarlo mejor. En general, sí estoy contento con el trabajo que implica hacer este tipo de serie y que después otros, y nosotros, puedan hacer más, porque yo soy militante sobre las posibilidades de este formato para el público y por la posibilidad de descubrir cosas, no sólo sobre crímenes.
Sí, también tienes ‘Six dreams’, la docuserie para Amazon que sigue a seis personajes relacionadas con la Liga de fútbol durante una temporada, y que comparte la misma filosofía que ‘Muerte en León’.
Sí, para mí es la otra gran familia de documentales, que es la verité u observaciones, y el deporte es un buen sitio para hacer esto. Tienen el mismo espíritu, sí.
‘Muerte en León’ está disponible completa en HBO España. ‘Muerte en León. Caso cerrado’ se estrena el viernes 22 de marzo.
‘Muerte en León’: aquí murió un bicho y nació un serión de culto
HBO España recupera la serie documental, convertida en un delirante clásicofueradeseries.com