[Este artículo contiene spoilers del episodio 1×02 de ‘Feud’]
“Señorita Crawford, ¿podría por favor darme su autógrafo?
Es para mi abuela, que la adora a usted desde que ella era una niña.”
En un mundo de dobles estándares, el exigido a las mujeres en la industria de Hollywood es especialmente cruel. Si su valía se mide por su juventud y su belleza, ¿qué les queda con el paso de los años? Están condenadas a una suerte de obsolescencia programada que requeriría de una fuerza emocional sobrenatural para no caer víctima de las inseguridades. Hablamos de 1962, la época en la que se desarrolla la serie, y sigue siendo vigente en 2017.
En el segundo episodio de Feud se explora esta situación en diferentes escenas: en la interacción de Joan con la actriz joven elegida para interpretar a la vecina; en las dolorosas palabras que le dice B.D. a su madre, Bette (Kiernan Shipka tortura como nadie a las madres de los 60); el ataque al cuerpo físico es el arma que utiliza Bob Aldrich para iniciar los rumores en la prensa que encienden la llama de competencia entre las actrices; es la respuesta de Crawford con sus declaraciones sobre Davis y lo es también cuando le dice que es muy valiente por interpretar un papel en el que se afea ante la cámara.
Es imposible no caer en la trampa de la manipulación. Las inseguridades debilitan y hacen mella; lo que más tristeza produce es ver a Bette y a Joan, actrices legendarias y talentosas, intentando utilizar el sexo como única arma para defenderse porque la sociedad les ha dicho una y otra vez que es lo más valioso que tienen.
Stanley Tucci como Jack Warner en ‘Feud’.
La despreciable figura del productor Jack Warner es la que enciende la maquinaria del odio entre las actrices como estrategia promocional. Ellas dejan así de ser sujetos para convertirse en simples objetos de mercado, y no hay inocentes en el juego; todos los demás, director, equipo técnico, actores y la prensa, hacen su parte para mantener la maquinaria en marcha.
“Y pensar que durante todo este tiempo podíamos haber sido amigas”
-’¿Qué fue de Baby Jane?’
Para quienes hemos visto la película ¿Qué fue de Baby Jane? es imposible no recordar esta frase en la escena en la que Bette Davis le dice a Aldrich que va a invitar a Joan a cenar para arreglar las cosas. Qué fácil habría sido todo. En este sentido, Harriet Aldrich, quien sabe muy bien de lo que habla, ante las quejas infantiles de su marido le recuerda que si esas situaciones no se producen con los actores es porque ellos no tienen que luchar por un único lugar en la cima: son hombres, debería estar contento porque sus dos estrellas se llevan bien. La respuesta de Bob provoca una réplica de Harriet que se convierte en otra de las frases del episodio: “tú no eres lo suficientemente hombre para satisfacer a dos mujeres.”
“Nunca hemos necesitado hombres y sin embargo estamos a su merced”
-Bette.
Menciones especiales:
- El personaje de Mamasita, hay que adorarla.
- Los sombreros de Hedda Hopper.
- La escena de la canción (I’ve Written a Letter to Daddy).
- Sarandon en la escena de la canción.
Por ahora, hay que reconocer que Feud no está dejando espacio para segundos niveles de lectura en su narración. Tampoco deja de ser curioso que tengamos a Catherine Zeta-Jones y a Kathy Bates, dos actrices oscarizadas, haciendo escenas de exposición con sus personajes verbalizando los temas principales de la serie. Pero, como dice en un momento el personaje de Bette Davis: “No necesito subtexto, Bob. Necesito un buen texto.”, y la serie tiene uno muy bueno. Los temas que le interesan a Feud me interesan mucho a mí también, sigo disfrutando.
Todas las críticas de ‘Feud: Bette and Joan’
- Episodio 1×01: Pilot.
- Episodio 1×03: Mommie Dearest.
- Episodio 1×04: More or Less.
- Episodio 1×05: And The Winner is…
- Episodio 1×06: Hagsploitation.
- Episodio 1×07: Abandoned.
- Episodio 1×08: You Mean All This Time We Could Have Been Friends?
Los nuevos episodios de Feud: Bette and Joan están disponibles los lunes en HBO España.
