(Fuente: Atresmedia)
En estos recordatorios de aniversarios que de vez en cuando aparecen por redes sociales, ayer nos sorprendía el perfil de Twitter del canal Atreseries al apuntar que se cumplían 11 años del estreno de Física o Química, una de las últimas series juveniles en verse en la televisión en abierto y en tener un éxito masivo. Su aterrizaje en la parrilla de 2008 fue un soplo de aire fresco y una excusa para generar todo tipo de artículos escandalizados con la manera en la que se comportaban sus adolescentes, a los que la serie mostraba sin problemas yéndose de fiesta o experimentando con el sexo.
En los ocho años que han pasado también desde su final, el género juvenil ha quedado confinado a webseries y a Netflix y, lo que ha sido más sorprendente, la serie ha acabado ocupando un lugar que, hasta entonces, prácticamente sólo se le asignaba a Al salir de clase: el de cantera de actores. Buscar caras poco conocidas fue una de las claves de que Física o Química conectara tan bien con su público, y esa apuesta no se quedó sólo en los estudiantes del Zurbarán, sino que se extendió también a los profesores.
La sombra de la serie se nota en la actualidad en los lugares más insospechados. Carlos Montero, su creador (que había trabajado en Al salir de clase), ha conseguido un éxito internacional impresionante con otro título juvenil, Élite, y sus productores quisieron el año pasado retomar su interés por la educación con una ficción tan alejada, a priori, de la de Antena 3 como La otra mirada. Pero es entre su reparto donde se nota más el trampolín que fue Física o Química.
Maxi Iglesias y Ursula Corberó, en la primera temporada de la serie. (Fuente: Atresmedia)
El nombre que se hizo más conocido de primeras fue el de Maxi Iglesias, que había tenido pequeñas apariciones en televisión hasta que fue elegido para interpretar a Cabano, el guaperas del instituto. A partir de ahí, se le vio después en Toledo, Velvet, La embajada o Ingobernable, pero no fue el único para el que la serie fue el primer paso hacia otros trabajos y, en algunos casos, hacia el éxito internacional, que es el caso de Úrsula Corberó. Física o Química era su primer protagonista en una serie fuera de las producciones de TV3, y ahora es conocida en todo el mundo gracias a La casa de papel.
En realidad, la que ya era más o menos famosa del reparto joven cuando se estrenó la serie era Angy Fernández, que había participado en Factor X en 2007. Estuvo en el Zurbarán, de una manera u otra, durante toda su emisión, y ahora se la puede ver en Amar es para siempre y producciones de Flooxer como la próxima Terror y feria. Uno de los productores de esa ficción es Javier Calvo, que daba vida en Física o Química a Fer, que no terminaba de aceptar su homosexualidad. Calvo ha conseguido el éxito más como guionista y director al lado de Javier Ambrossi, con el que tiene la obra de teatro musical (y película) La llamada y la serie Paquita Salas, y en ambas ha recurrido a compañeros suyos en la ficción de Antena 3, como la propia Angy o Ana Milán.
Por las aulas del Zurbarán pasaron también Andrea Duro, que luego tuvo su segundo lanzamiento en El secreto de Puente Viejo y veremos próximamente en Promesas de arena; Adam Jezierski, que ahora es el asistente pelota de Javier Cámara en Vota Juan; Blanca Romero, que luego fue una policía en Bajo sospecha, o Cecilia Freire antes de Velvet.
‘Física o Química’ está disponible completa en Atresplayer Premium.
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