Un futuro dominado por las grandes multinacionales no es algo novedoso en la ciencia ficción. La serie Continuum (inédita aún en España) partía de una mundo en el que las corporaciones habían rescatado a los gobiernos tras una crisis económica muy grave, y eran las que dominaban los países a través de congresos corporativos.
En el caso de Incorporated, que Syfy estrena en España el próximo lunes, los gobiernos siguen existiendo, pero los efectos del cambio climático en 2074, incluida la escasez de alimentos, y la superpoblación mundial provocan una situación que las multinacionales aprovechan para hacerse con el control de facto del mundo.
Éste termina dividido drásticamente en dos: quienes trabajan para las empresas viven en las zonas verdes, lugares seguros, tranquilos y donde se lleva una vida facilitada por todo tipo de tecnología. Quienes no consiguen un puesto corporativo, quedan arrumbados a las zonas rojas, lugares pobres, en ruinas, y separados por barreras físicas de las verdes.
Ben vive en una de las zonas verdes porque trabaja para Spiga, una de esas grandes multinacionales que controlan el mundo. Tiene un buen puesto, una mujer estupenda y una vida de la que no puede quejarse. Pero Ben guarda un secreto que puede ponerlo todo en peligro.
Incorporated presenta todo ese mundo futurista, esa distopía, en un piloto dirigido por los hermanos David y Alex Pastor, los dos creadores de la serie, que llevan ya un tiempo trabajando en Hollywood. Ambos dejan bien claro cómo es la sociedad de 2074 y en qué consisten las divisiones entre las zonas verdes y las rojas. También presentan, con unas pocas pinceladas cómo es el mundo de comodidades facilitadas por la tecnología de los empleados de las multinacionales, y apuntan a que hay muchas más cosas detrás que todavía no han empezado ni a arañar.
De primeras, es verdad que la caracterización de las zonas rojas tiene aún pocos matices. Se parecen bastante al mundo dilapidado que presentaba la película Perseguido, y para los habitantes de las zonas verdes son poco más que un lugar de diversión sin límites ni cortapisas, tomado al asalto por el crimen organizado.
Pasamos más tiempo en el mundo corporativo porque es en el que se mueve Ben, y el primer capítulo nos enseña sus medidas de seguridad, su total separación del resto de la sociedad. Conoceremos también a la presidenta de Spiga, a la que interpreta Julia Ormond, y a su fixer (Dennis Haysbert), que depura internamente cualquier problema que puedan dar los empleados.
Incorporated apunta a ser un thriller que se va a mover, sobre todo, entre la presión de los empleados de Spiga por cumplir los objetivos de la empresa y su miedo a que un sólo desliz los mande a las zonas rojas. La exploración de ese mundo de privilegios, y lo que cuesta mantenerlos, puede resultar un aspecto interesante de la serie.
También será más interesante ver si se profundiza más en otros personajes que no sean Ben, como la presidenta de Spiga o alguno de los que conocemos en las zonas rojas, todavía muy unidimensionales en el piloto. Hay bastante potencial en la serie, aunque tendremos que conformarnos sólo con la primera temporada para averiguarlo. Syfy la canceló en Estados Unidos hace unos meses.
‘Incorporated’ se estrena el lunes 10, a las 22:10, en Syfy.