Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo: “‘La zona’ es una metáfora de la crisis”

Jorge Sánchez-Cabezudo: Como productores, tenemos la satisfacción de que hemos hecho todo lo que dijimos que íbamos a hacer. Hay una satisfacción por cumplir las cosas porque, al fin y al cabo, la creación son cheques emitidos que luego hay que pagar. Las propuestas, las promesas que hace uno en un guión, poder verlas después en la pantalla es un orgullo y estamos muy contentos.

En el preestreno en Madrid de la serie. (Fuente: Movistar+)

FDS: En los dos primeros episodios se aprecia el esfuerzo por construir la atmósfera de la zona y su mundo, y sorprende que haya una parte importante de ese trabajo que esté hecho por CGI. ¿Qué porcentaje hay de efectos especiales en esa labor de ambientación?

Alberto Sánchez-Cabezudo: Cuando empezamos, nos mirábamos y decíamos “que sepas que no nos van a dejar acercarnos a una central (nuclear) en la vida”. Entonces, desde el principio, eso nos llevaba a un “dios mío, cómo hacemos una central que está hecha unos zorros, en obras”. Todos los efectos los ha hecho Twin Pines, Juanma Nogales, y se llama la central de Nogales porque la ha hecho él.

Teníamos muy claro que necesitábamos siempre primeros términos reales. Es decir, si la central estaba en obras, necesitábamos rodar en una obra y tener un segundo plano que fuese de efecto visual. Y mezclar eso para que siempre tuviésemos una base real, de localización natural, donde poder integrar eso.

Jorge Sánchez-Cabezudo: Luego hay retoques. Hubo un trabajo enorme de arte en las calles de Pravia, que es la ciudad abandonada. Sin el efecto, había un trabajo enorme en los escaparates y demás, y el añadido de los VFX, de poder generar ese fondo de calle donde quitamos algo, añadimos suciedad a las fachadas… Ha sido un trabajo de puzzle y, sobre todo, de equipo. Nosotros no acudimos después a los efectos digitales; Juanma viajaba con nosotros a las localizaciones, era un miembro más del equipo que funcionaba a la vez, como un departamento exactamente como el de arte. Arte, fotografía, todos trabajan en conjunto para hacer una ponderación de esfuerzos.

Imagen del primer episodio de ‘La zona’. (Fuente: Movistar+)

Alberto Sánchez-Cabezudo: Como productores, tenemos muy claro que, cuanto antes, tenemos que anticipar desde la preparación. Fuimos a localizar seis meses antes de rodar, incorporamos los efectos desde el diseño de los decorados con arte… Todo eso creo que nos facilitaba mucho más el rodaje.

Jorge Sánchez-Cabezudo: Y además son efectos que aspiran a que no se noten. Por ejemplo, el mercado de la Romana, me decían el otro día que creían que era un mercado que había realmente en Madrid. No, son los bajos de un puente en Vallecas y debajo de ese puente pusimos una parte de figuración y eso se ha ampliado como cuatro veces y, a la vez, se ha hecho todo el barrio de realojados arriba. Lo bueno es que tú estés allí y te creas que es un mercadillo y que funcione así.

FDS: Vosotros os planteasteis con La zona hacer un policiaco, pero también había un lado de la serie que podía haber salido muy conpiranoico. ¿Lo habéis evitado a propósito?

Jorge Sánchez-Cabezudo: Ya llegará el capítulo cinco (risas).

Alberto Sánchez-Cabezudo: Lo que hemos disfrutado es que hemos podido meter muchas cosas. Es verdad que la trama troncal es la policiaca, pero tiene una estructura como de road movie que es lo que nos presenta todo lo que queda después del accidente, y eso nos facilitaba que haya un capítulo que sea un poco más western…

Jorge Sánchez-Cabezudo: El primero tiene toques de terror, por ejemplo, en todo su final.

Alberto Sánchez-Cabezudo: El clima conspiranoico está sembrado y volverá a salir. Eso no quiere decir que la serie quiera ser muy realista, pero todos esos géneros, cuando nos hemos documentado, forman parte de la realidad. Sobre Fukushima hay una conspiración que dice que el Mossad se la ha cargado entera. Cuando nos documentábamos sobre Chernóbil hay, por ejemplo, un testimonio de dos oficiales que habían visto dos rayos violetas que venían de una nave espacial y que eso fue lo que impidió que el accidente fuese mayor, y está documentado.

Todo eso tipo de cosas están ahí y las queríamos jugar, pero manteniendo pero manteniendo un poco el timón. Lo que más nos preocupaba es que la gente tenía que entrar y creer que eso ha podido pasar en España. Y una vez que eso ya está dado, podemos jugar con muchos parámetros y muchos géneros que se dan en la serie, y que se pueden dar en esa realidad.

FDS: ¿Hay alguna clave para conseguir que el espectador se dé cuenta de que esto ha podido pasar en España?

Jorge Sánchez-Cabezudo: Hay dos cosas. Para empezar, no hay una central nuclear en Asturias con la que esto pueda pasar. Nada está exento de que pueda suceder. Trillo y las demás centrales nucleares tienen su cosa, y hay una preocupación por no abrir las que están antiguas. Por una parte, está el tema de lo nuclear, que es verdad que es muy difícil que haya un accidente en España, pero oye, la cosa está siempre encima de la mesa. Y otra cosa es el retrato social y político que se hace, y ahí es donde nosotros queríamos utilizar esta ficción que es el accidente como metáfora de una crisis, y de La Crisis, y de cómo nos comportamos todos, social y políticamente, donde sí queríamos contar nuestro país, nuestra sociedad, nuestras corruptelas.

Alberto Sánchez-Cabezudo: Y hay cosas que yo creo que vamos a reconocer, como el accidente del Yak-42 o las víctimas del metro de Valencia. Creo que hay muchas cosas que la gente va a reconocer como propias y que le va a permitir entrar y empatizar un poco con el drama de los personajes.

Alexandra Jiménez, en el rodaje. (Fuente: Movistar+)

FDS: En lo que respecta a los personajes, Héctor es el gran protagonista, pero se podría hacer otra serie alrededor de Julia, por ejemplo. ¿Sería muy diferente esa serie de ésta La zona?

Alberto Sánchez-Cabezudo: Yo creo que no sería tan distinta. Sería una serie que iría más de… La trama de ella es más tipo El informe Pelícano o Erin Brockovich, pero la hemos disfrutado un montón. Lo que nos ha permitido la serie es tener personajes que, aunque no son tan principales como Eduard, que Eduard se lleva el 50%, el peso de toda la serie reposa en ellos en un momento dado.

Jorge Sánchez-Cabezudo: Y con un personaje como el de Alexandra, es verdad que no hablamos lo suficiente, porque tiene todos los elementos para ser ella, por sí misma, una protagonista de una serie. Ese ese personaje super competente, obsesionado con su trabajo pero, a la vez, muy frágil. La fragilidad de Alexandra es que te vas con ella, la adoras. Tiene una luz increíble. A lo mejor esa serie, o esa temporada, sería lo que va a ser Alexandra a lo largo de las, a lo mejor, futuras temporadas. Queremos que el personaje crezca.

FDS: ¿Hasta dónde son conscientes todos los personajes de lo que pasa realmente en la zona? ¿Héctor, por ejemplo?

Alberto Sánchez-Cabezudo: Héctor, menos.

Jorge Sánchez-Cabezudo: Héctor ha estado fuera y tiene que ser una mirada relativamente limpia para que toda esa información pase por sus ojos como va a pasar por los del espectador.

Alberto Sánchez-Cabezudo: Creo que hay también un efecto de bola de nieve, ¿no? Él vuelve después de tres años de baja y lo que se pone en marcha es un poco bola de nieve incluso para Martín, para todos, que hace que la serie arranque con un ritmo y que ellos mismos puedan descubrir todo lo que hay detrás.