¿Qué opinas, Jon? (Fuente: HBO)
Una parte del éxito inicial de Netflix era el fomento del binge-watching, del maratón de episodios. Tienes a tu disposición la temporada completa de una serie (o la serie completa) y puedes sumergirte en ella dándote un atracón que te permite acabar con diez, trece episodios o los que sean en una semana. Durante ese periodo de tiempo, es lo único de lo que hablas, lo único en lo que piensas, y en cuanto terminas de verla, pasas a otra, que se convierte en lo único que ves y lo único de lo que hablas.
¿Qué pasa entonces con la primera serie? Ahí ha estado siempre una de las discusiones “filosóficas” más inabarcables alrededor del modelo de Netflix. ¿Perjudica el lanzamiento de la temporada completa las posibilidades de que una de sus series se convierta en un fenómeno masivo que perdure en el tiempo? Durante unas dos semanas después de su estreno, The Umbrella Academy puede ser lo más discutido y comentado de internet. En cuanto llega el siguiente estreno de Netflix, se le deja de prestarle atención. De vez en cuando surgen fenómenos reales como Stranger Things, pero el hándicap de la velocidad de consumo es muy real.
¿Habría alcanzado, de hecho, Juego de tronos el estatus del que disfruta actualmente en un modelo de maratón de temporada completa? Parte de la gracia del visionado semanal es que cada capítulo se comenta durante siete días hasta que llega el siguiente, y ese proceso se repite en las diez semanas que esta serie en concreto está en emisión. No es simplemente que se hable de ella sólo en los días posteriores a su estreno; se mantiene en la conversación durante más de dos meses. Juega en contra de ficciones que tardan en arrancar y cuyos dos o tres primeros capítulos están matando el tiempo hasta que arranca la acción, pero beneficia enormemente a las que dan material más que de sobra a sus fans para que lo comenten como posesos.
¿Os imagináis cómo habría sido la discusión online de la Boda Roja si Juego de tronos hubiera estado en Netflix? ¿Habría alcanzado el mismo nivel de obsesión? Entre quienes hubieran visto la temporada en el fin de semana de su estreno, quienes huyeran de los spoilers hasta que pudieran ponerse con ella, quizás un mes más tarde, quienes juntaran el debate sobre esa escena con las teorías del final de la temporada…
Sólo ‘Stranger Things’ ha sido un verdadero fenómeno de todas las series de Netflix. (Fuente: Netflix)
Es verdad que, en el fondo, es un debate estéril. Stranger Things ya se concibió con la idea de que su espectador va a vérsela del tirón, mientras Juego de tronos sabe que, emitiéndose semana a semana, tiene que dar algo en cada capítulo para que sus fans vuelvan. Pero como hipótesis, ahí queda. ¿Se habría diluido el impacto de la serie de HBO en un lanzamiento en bloque? ¿Habría podido Stranger Things construir poco a poco la base sobre la que se desataría la obsesión planetaria después?
A los espectadores, todo esto les importa bien poco. Es más algo que pensamos y comentamos los periodistas que nos dedicamos a la información y la crítica de series. Pero es una dicotomía que sí puede ser relevante para la industria, sobre todo si se busca una notoriedad y generar una conversación que resista la llegada de la siguiente cosa nueva y brillante a la que prestar atención. ¿Qué modelo está mejor preparado para ello? ¿O depende de la serie, y no de cómo se emita?
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