De acuerdo con un estudio de JPMorgan, las cifras de inversión para 2017 en licencias de contenido y producción propia del gigante del comercio electrónico, Amazon, alcanzará los cuatro mil quinientos millones de dólares.
Aunque aún está por debajo de los seis mil millones de dólares de inversión anual de su competidor, Netflix, pero estos números son una declaración de intenciones por parte de Amazon Prime Video, en su esfuerzo por consolidarse como proveedor de contenidos de vídeo bajo demanda a nivel mundial.
Amazon empezó a ofrecer streaming gratuito de una selección de películas y series para sus suscriptores en 2011, y dos años más tarde se lanzó a la producción de contenido propio, ampliando su catálogo con series originales que incluyen títulos como Transparent o Mozart in The Jungle, con reconocimientos en los premios Emmy y los Globos de Oro, respectivamente.
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Entre sus próximos proyectos, destacan dos series antológicas: Electric Dreams, basada en relatos de Philip K. Dick; y The Romanoffs, el nuevo proyecto televisivo de Matthew Weiner desde que finalizó Mad Men.
El nivel de crecimiento de la inversión anual, demuestra que Amazon Prime Video va mucho más allá de ser un simple servicio añadido a la cuota de suscripción de envíos gratuitos por parte de los usuarios.
Fuente | Statista
