Manolo Caro en la presentación de la serie el pasado septiembre. (Fuente: FesTVal)
El pasado septiembre, en e pleno FesTVal, tuvimos la oportunidad de tener un encuentro con Manolo Caro y de hablar del regreso de La casa de las flores. Lo que comenzó como una comedia de una sola temporada, ha acabado siendo renovada por otras dos nuevas remesas de episodios, la segunda de las cuales podemos ver desde hoy en Netflix.
La primera acababa con la muerte de un personaje importante y la explosión de una ruina económica que habían estado intentando evitar desde el arranque de la serie. Partiendo de estas dos premisas, Manolo nos contaba hacia dónde va a ir esta segunda temporada, “la crisis económica traerá nuevas tramas, nuevos personajes. Viene una serie más hilarante, más crítica, más divertida, más musical; pronto verán el regreso del cabaret y cosas que les van a sorprender y de universos bastante polémicos.”
La sorpresa es, de hecho, uno de los mejores ingredientes de la producción, que nos dejaba descolocados en su desembarco y que ironizaba alrededor de un género con el que hemos crecido. “La casa de las flores es un melodrama. En México tenemos mucho miedo a decirlo, porque parece que sea un género menor, pero sin duda fue uno que dio mucho éxito a Latinoamérica en las historias que contaban en los ochentas, los noventas y que a principios de los 2000 se vio enfrascada en reinventarse con los temas de actualidad; con personajes como los que ahora vemos en La casa de las flores.”
“Ahora lo adopto, pero fueron la misma prensa y los medios de comunicación los que empezaron a utilizar el mote de la reinvención de la telenovela. Creo que es traer ese género que es tan divertido hacer y consumir, pero con personajes completamente actuales y con temas que ahora nos importan. Me apetece hacer una crítica desde mi punto de vista.” La serie transcurre entre bromas y chascarrillos, pero mientras tanto pelea por normalizar cuestiones como la transexualidad y su transición en el entorno familiar.
(Fuente: Netflix)
Tal ha sido su éxito que, tras la primera temporada, Netflix hizo pública la decisión de renovarla por dos temporadas más, lo que supone un reto estratégico que permite pensar a medio plazo. “En la segunda temporada fue muy fácil seguirle dando rienda suelta a estos personajes. Pero en la tercera hacer un arco y un argumento que funcione y que tenga que ver con lo planteado en el inicio de la serie fue un trabajo muy arduo, del que creo que hemos salido muy bien librados y que tiene que ver con un equipo en el que se dialogó mucho. Juntos movimos la historia y estoy muy contento con los 35 capítulos.”
“Tenía ganas de hablar del núcleo familiar, de cómo somos en él y cambiamos en el social. Fui el dueño de la casa de las flores estos tres años y fue una gozadera y un homenaje al melodrama que tanto me gusta y tanto disfruto, con este grupo de actores a los que jamás me imaginé actuando en esa tesitura. Recuerdo mucho cuando Paco llegó, que me decía Manolo, no lo estoy entendiendo mucho. Nunca se me va a olvidar, de los gestos más bonitos, cuando estrenamos la serie en México que me dio un abrazo y me dijo ahora lo entiendo todo.”
La segunda temporada de ‘La casa de las flores’ está disponible en Netflix.
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