“Lo que va a ver el público va a ser, básicamente, más. Más tiros, más disparos, más explosiones, más enfrentamiento directo… La quinta temporada lo que tenía que hacer era resolver todas las tramas que estaban abiertas”, nos avanza Hovik Keuchkerian sobre la quinta temporada de La casa de papel, cuyo primer volumen se estrena el 3 de septiembre con cinco nuevo episodios, mientras que los otros cinco restantes llegarán en diciembre. Son pocas horas de metraje para mucho que contar, como señala el intérprete de Bogotá: “Yo recuerdo que cuando estaba rodando y se acercaba el final no veía tiempo físico de cerrarlo todo. Es la temporada más espectacular de todas”.
“Es como el final del castillo de fuegos artificiales”, comenta Enrique, que da vida al odioso (y odiado) Arturito en la serie, “Hay una diferencia muy grande de las cuatro primeras temporadas a esta última por todo esto precisamente. Un ejemplo: cuando leí el capítulo 2 y el capítulo 3, qué es el de Hovik, yo decía: ‘¿Pero esto cómo lo vamos a hacer? A ver, esto en papel queda muy bonito, pero luego ponte y ruédalo…’. Y se rodó tal cual estaba. Se ha llevado esto a un extremo, que yo creo que muy pocas series van a tener este aspecto visual. Ni las americanas. Lo que he visto es una locura. Va a ser absolutamente espectacular para los fans”.
Uno de los revulsivos para este tramo final son tres nuevos personajes: René (Miguel Ángel Silvestre), el ex de Tokio; Rafael (Patrick Criado), el hijo de Berlín; y Sagasta (José Manuel Seda), Comandante de las Fuerzas especiales del Ejército español. “El personaje de Seda nos ha puesto las cosas muy difíciles. Es el estímulo que más ha complicado la estabilidad de la banda”, apunta Jaime Lorente, el risueño y a veces ceporro Denver, quien se ha quedado con las ganas de compartir escena con los otros dos. “No les hemos visto, yo me presenté a Patrick una vez que me lo encontré saliendo de un camerino y nada más”, dice Esther Acebo, que encarna a Estocolmo.
Un rodaje extenuante lleno de acción
“Ha sido un periplo”, define Jaime Lorente sobre el rodaje de esta temporada. Belén Cuesta, Manila en la ficción, explica que hay mucho esfuerzo tras lo que vemos: “Ha sido muy cansado de hacer porque se ha hecho muy bien. Cuando las cosas se hacen bien, se hacen con tiempo y a lo mejor una cosa que va a durar luego 3 minutos se tardan dos o tres semanas en hacerse”. El actor tras Denver añade: “Yo tenía la sensación de vivir en el día de la marmota. Había escenas de acción que tardábamos dos o tres semanas en hacer y todos los días repetíamos lo mismo. Además, en La casa de papel, Jesús Colmenar [director] quiere que todo lo rellenemos de una emoción extrema. Estás dando tiros con la metralleta de mentira, todo lleno de polvo, bengalas, plumas y la emoción a flor de piel todo el tiempo. Fue muy cansado”.
“Es sencillamente agotador”, coincide Enrique Arce y recuerda su momento más difícil: “Cuando estaba rodando el capítulo en el que tengo más presencia, al final llame un entrenador personal y le dije: ‘Es que no puedo más’. Terminaba desfondado. Acabé una secuencia de 4 minutos, después de manejar todo lo que estoy manejando, y me caigo directamente al suelo con la respiración entrecortada y las piernas no me daban más de sí”. Acebo también tuvo que pedir ayuda profesional, pero lo ve de forma muy positiva: “Ha sido duro pero gozoso. Ha molado hacer todo eso. Nos hemos acostumbrado ya, pero lo de ir a currar y estar manejando armas, que si arma larga, arma corta… es bastante guay. Y luego ir al fisio todos los días porque tienes el hombro…”.
“Ahora me pasa que veo una peli de acción y pienso: ‘cuánto tiempo han tardado… pobrecitos'”, bromea Belén Cuesta.
Un final para sentirse orgullosos
A medida que nos acerquemos hacia el final, veremos si el equipo de La casa de papel ha estado a la altura de unas expectativas estratosféricas, pues hablamos de uno de los mayores fenómenos internacionales de Netflix. Sin embargo, todos sus intérpretes se muestran muy tranquilos con eso. “Cuando se toca tanta acción como en esta temporada se tiene a perder un poco más en todo el tema emocional y de relaciones, pero yo creo que gana porque le faltaba este fin de fiesta a La casa de papel“, concluye Arce, “Es el final soñado. O el final de la mascletá, que yo soy valenciano. Y me siento muy orgulloso de lo que hemos hecho en esta serie y no como actor de la serie sino como español”.
El volumen 1 de la temporada 5 de ‘La casa de papel’ se estrena el 3 de septiembre en Netflix.
