Aaron Sorkin, en los Oscar de 2011. (Fuente: Flickr/WEBN-TV)
El viernes se estrena en España Molly’s Game, una película basada en la historia real de Molly Bloom, que dirigía las más exclusivas, e ilegales, timbas de póker en Los Ángeles y Nueva York, que atraían a estrellas de Hollywood y magnates de Wall Street. Su director es alguien que, hasta ahora, era más conocido por su escritura, Aaron Sorkin, ganador de un Oscar en 2010 por el libreto de La red social, y un nombre que, para los aficionados a las series, es sinónimo de, como mínimo, una propuesta interesante.
Sorkin empezó a hacerse conocido en el teatro, con la obra Algunos hombres buenos, de la que se encargó de escribir la adaptación al cine. El éxito de aquella película, protagonizada por Tom Cruise, Demi Moore y Jack Nicholson, lo hizo conocido, pero fue en televisión donde se labró la reputación de que disfruta ahora, tanto la buena como la mala.
Entre 1998 y 2007, Sorkin creó cuatro series centradas en la propia televisión y en las altas esferas de la política estadounidense, y todas ellas están pobladas por personajes muy inteligentes que hablan a la misma velocidad con la que piensan, que son capaces de mantener sesudas conversaciones recorriéndose los pasillos de la Casa Blanca y que, en gran parte, son unos idealistas quijotescos. Esas cuatro series representan lo mejor y lo peor de Sorkin, y podrían ordenarse de este modo, yendo de la más fallida a su obra maestra.
‘The Newsroom’, la decepción
El punto más bajo, creativamente, de la carrera televisiva de Aaron Sorkin es The Newsroom. HBO emitió tres temporadas entre 2012 y 2014, y se centraba en un canal de noticias 24 horas y en el informativo de su gran estrella, Will McAvoy (Jeff Daniels), un tipo que creía que Estados Unidos había dejado de ser un gran país, pero que podía volver a serlo otra vez.
Utilizando noticias reales de un par de años atrás, The Newsroom quería ser un alegato a favor del periodismo, criticando todas las presiones comerciales y tecnológicas que hay sobre él en la actualidad, pero sus personajes femeninos tenían escasa entidad propia y McAvoy parecía dedicarse a sermonear constantemente al público. El tratamiento de un caso de violación en un campus universitario en un episodio de la tercera temporada generó una enorme controversia en Estados Unidos, donde la crítica nunca estuvo convencida de que la serie mereciera la pena.
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La serie de Amazon está basada en la historia real de unas periodistas que reivindicaron sus derechos en 1969fueradeseries.com
‘Studio 60’, el gran fracaso
El regreso de Matthew Perry a televisión tras Friends; el reencuentro de Bradley Whitford y Aaron Sorkin tras El ala oeste de la Casa Blanca, que había terminado meses antes; una guerra sin cuartel entre las cadenas por quedarse con ella… Studio 60 era el estreno más esperado de la temporada 2006/07 en las networks estadounidenses. Sorkin echaba un vistazo a las bambalinas de un programa de humor tipo Saturday Night Live y NBC quería que fuera su siguiente drama de prestigio y éxito masivo.
En su lugar, Studio 60 fue un fracaso, cancelado en su primera temporada y hasta retirado temporalmente de la parrilla por sus malas audiencias. Las críticas fueron demoledoras, dejando patente la decepción que los periodistas se llevaron con una serie centrada en dos, en teoría, brillantes e incisivos guionistas de comedia cuyos gags no hacían gracia, y que estaba demasiado ocupada lanzando proclamas políticas.
Y, además, esa misma temporada, y en la misma cadena, se había estrenado una sitcom ambientada también en un programa de sketches humorísticos que, sin embargo, sabía que eran terribles: 30 Rock.
‘Sports Night’, la gran revelación
El estreno de Sorkin en televisión fue en ABC, en 1998, con una serie que sorprendió muy gratamente a los críticos y por la que pasaron unos jóvenes Josh Charles, Peter Krause y Felicity Huffman. Sports Night se centraba en los trabajadores de un ficticio informativo deportivo de un canal de cable, y mezclaba las vidas profesionales y personales de sus personajes.
Los diálogos, el sentido del humor, la manera de hablar de muchas otras cosas con la actualidad deportiva como excusa… Sports Night es una de las joyas semidesconocidas de la televisión de finales de los 90, pero sólo duró dos temporadas en antena. La exigencia de ABC de grabar con público en directo, como si fuera una sitcom tradicional, le auguraba un futuro poco halagüeño aunque Sorkin consiguiera librarse de la audiencia en plató en su último año.
‘El ala oeste de la Casa Blanca’, la obra maestra
Inspirado a partir de su guión para la película El presidente y Miss Wade, Sorkin creó en 1999 El ala oeste de la Casa Blanca, un drama que siempre figura en las listas de las mejores series de la historia y que afianzó definitivamente la carrera de Martin Sheen como intérprete de presidentes de Estados Unidos. La serie mostraba una mirada idealizada a la política del país y, en concreto, al funcionamiento de la Casa Blanca, y contribuyó a hacer famosos a actores como Bradley Whitford, Allison Janney, Elisabeth Moss o Richard Schiff.
Ganadora de cuatro Emmys consecutivos al mejor drama (récord que superaría después Mad Men), El ala oeste tiene todavía multitud de fans muy entregados. Y su última temporada puede presumir de haber “predicho” la llegada de Barack Obama a la presidencia al haber basado en él al personaje de Matthew Santos (Jimmy Smits). Y, por supuesto, popularizó los walk and talk, las escenas de diálogo en las que los personajes van caminando por los pasillos de las dependencias gubernamentales.