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Los 39 momentazos musicales de series que te alegrarán el día

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Los 39 momentazos musicales de series que te alegrarán el día

El crossover musical entre ‘The Flash’ y ‘Supergirl’ nos lleva a recordar otros capítulos temáticos

Imagen promocional de ‘The Duet’, el crossover musical entre ‘The Flash’ y ‘Supergirl’.

Dos de las series de superhéroes de The CW, The Flash y Supergirl, van a tener un crossover musical esta semana. Será el segundo cruce que ambas tendrán (si no contamos el arco a tres bandas Invasion! del pasado mes de diciembre), pero el primero en el que se convertirán en un musical de la era clásica de Hollywood.

Aprovechando que Barry Allen y Kara Danvers lucirán sus talentos cantores, hemos querido recopilar otros momentos musicales en series, mayoritariamente estadounidenses. Los episodios musicales son ya una tradición, pero no hace falta tener uno para entrar en esta lista.

‘Batman: The brave and the bold’

‘The world is mine’. Neil Patrick Harris

Barry Allen y Kara Danvers se van a enfrentar en su crossover a Music Meister, un villano creado específicamente para la serie animada Batman: The brave and the bold. Este villano tiene el poder de que su voz hipnotiza a todo aquél que la escucha, lo que le permite subyugar las voluntades de Aquaman, Green Arrow y, brevemente, Black Canary.

El capítulo que lo presentó fue Mayhem of the Music Meister! casi totalmente cantado, y fue otra de las primeras muestras de que Neil Patrick Harris sabía cantar muy bien, antes de que diera el salto a Broadway en Hedwig and the angry inch. Para The Flash, será Darren Criss quien le dé vida. Lo que nos lleva al siguiente momentazo.

‘Glee’

‘Don’t rain on my parade’. Lea Michele

Hubo muchos números musicales llamativos en Glee. Aquel Don’t stop believing que cerraba el piloto es uno de ellos, pero el solo de Rachel Berry en Regionals, un episodio también de la primera temporada, es una buena muestra de lo que la serie podía conseguir con sus canciones, antes de que se le fuera la mano con las versiones de Lady Gaga y compañía.

Glee, además, se ha convertido en una improbable cantera de actores para los superhéroes de The CW. El ya mencionado Darren Criss pasó por allí, y en esa serie demostraron que saben cantar los mismísimos Flash y Supergirl, Grant Gustin y Melissa Benoist.

‘Smash’

‘Let me be your star’. Katharine McPhee y Megan Hilty

El piloto de Smash prometía grandes cosas. La pugna entre dos actrices muy diferentes (una novata y una veterana de las tablas) por conseguir el papel principal en un musical sobre Marilyn Monroe, y los entresijos de la puesta en pie de dicho musical, apuntaban a una serie con grandes canciones (obra de Marc Shaiman y Scott Wittman) y una mirada diferente al mundo del teatro.

Por desgracia, Smash no supo mantener el nivel mostrado en aquel primrer capítulo y, sobre todo, en su número principal, aquel Let me be your star que no sólo hablaba de Marilyn, sino también de las aspiraciones de Ivy y Karen. La serie decayó con rapidez, pero las canciones siguieron siendo muy pegadizas, y merecedoras de subir algún día a un escenario real de Broadway, en un musical hecho y derecho.

‘The Get Down’

‘Set me free’. Herizen Guardiola

Los momentos musicales son lo que dan la energía a la primera temporada de The Get Down, la serie de Baz Luhrman sobre los orígenes del hip-hop y el final de la música disco. La batalla de DJ de los Get Down Brothers o el descubrimiento de uno de sus jóvenes personajes de una actuación de drag queens (a los sones de una Christina Aguilera totalmente disco) son algunos de esos momentos, pero buena parte de las virtudes de la serie están en Set me free.

Esa canción es el pasaporte de su protagonista femenina hacia lo que ella espera que sea su primer contrato discográfico, y representa bien el tono de algunos de aquellos éxitos de la música disco. Y también muestra el buen ojo de The Get Down al elegir a sus jóvenes actores, muchos de ellos prácticamente desconocidos.

‘Steven Universe’

‘We are the Crystal Gems’. Zach Collison, Estelle, Deedee Magno y Michaela Dietz

La animación suele ser un terreno muy fértil para las canciones. Rebecca Sugar, la creadora de Steven Universe, se dedicaba justo a eso en Hora de aventuras y, para contar la historia de este niño que vive con tres seres con poderes llamados Gemas de Cristal, recurre muy a menudo a la música, que permite expresar sentimientos que, de otro modo, sus personajes no reconocerían.

La versión extendida de su tema principal es un buen ejemplo de cómo son estas canciones (además de resumir todo el arranque de la serie en menos de tres minutos), pero no es el único gran momento musical que ha tenido Steven Universe en sus cuatro temporadas en antena. Stronger than you, Giant woman o Do it for her son buenos ejemplos.

‘Buffy, cazavampiros’

‘Walk through the fire’. Sarah Michelle Gellar, James Masters, etc.

Once more with feeling es el estándar en el que se miden todas las series que deciden hacer episodios musicales. Joss Whedon utilizó el capítulo para que las canciones hicieran avanzar las tramas emocionales de los personajes, poniendo sobre la mesa la complicada situación personal de Buffy en la sexta temporada o la fragilidad de la relación entre Tara y Willow.

Todas las canciones se escribieron específicamente para el capítulo y ha acabado generando un culto independiente del fandom de Buffy, cazavampiros. Es tradición que la Comic-Con de San Diego termine con un pase sing-along de Once more with feeling y cuando llega esta canción, que precede al gran clímax, todo el público canta desgañitado.

‘Transparent’

‘Hand in my pocket’. Judith Light

Transparent tiene dos momentos musicales muy importantes, de los que no hemos podido encontrar vídeo. Uno es la participación de Maura en Trans Got Talent, en la primera temporada, con Somebody that I used to know, y el otro cierra la tercera y es un clímax emocional muy importante no sólo para Shelly, que lo protagoniza, sino para toda la familia.

La matriarca Pfeffermann quiere contar su experiencia en un monólogo con canciones y elige, para terminarlo, Hand in my pocket, de Alanis Morisette. Después de todo lo que hemos visto en la serie, y de todo lo que la propia Shelly ha pasado, parte del estribillo del tema, ese “everything’s gonna be fine” adquiere de repente mucho más peso emocional. Y Judith Light le extrae todo el jugo posible.

‘Xena, la princesa guerrera’

‘Hearts are hurting’. Lucy Lawless y Susan Wood

The bitter suite fue, realmente, uno de los primeros capítulos musicales, con canciones escritas especialmente para él, que hicieron las series estadounidenses. Aprovechando que Lucy Lawless se había formado como cantante, los responsables de Xena, la princesa guerrera lanzaron a su personaje y a Gabrielle a Illusia, una tierra en la que, mediante la música, podían intentar solventar el odio que se había instalado entre ellas.

La serie repetiría la jugada más adelante, con Lyre, lyre, hearts on fire, que tiraba de versiones de éxitos pop y era menos intenso y emocional que el primero. Hasta tiraba a lo tontorrón, lo que formaba parte del ADN de la serie. The bitter suite se ajustaba más a la vieja máxima del musical de que los personajes cantan cuando sus sentimientos se vuelven demasiado intensos como para expresarlos sólo hablando.

‘Fringe’

‘For once in my life’. Anna Torv

Cuando se estrenó Glee, FOX decidió hacer una semana de episodios musicales de casi todas sus series. La que se lo tomó más en serio fue Fringe, que se marcó Brown Betty, un cuento noir steampunk que ejercía como una metáfora de los sentimientos de Walter Bishop, y que dejaba cantar a bastantes de sus actores.

Jasika Nicole (Astrid) tuvo un pequeño instante de lucimiento cantando A chorus line, pero uno de los momentos más emocionales se lo llevó Anna Torv (Olivia), entonando esa For once in my life de Stevie Wonder con la que reconocía que lo que sentía por Peter Bishop no era sólo amistad profesional.

‘Aquellos maravillosos 70’

‘The Joker’. Danny Masterson, Laura Prepon, Topher Grace y Ashton Kutcher

Una de las excusas más utilizadas para hacer episodios musicales es que ocurran en la cabeza de uno de los personajes. Esa fue la táctica de Aquellos maravillosos 70, que se sacó de la manga unas secuencias musicales totalmente absurdas y, en ocasiones, lisérgicas porque todo eran ensoñaciones de Fez.

Una de ellas, esa versión de The Joker de Steve Miller Band, utilizaba una de las partes más clásicas de la comedia, el círculo de los porros en el sótano de la casa de Eric. Lo más divertido es que casi nadie en el reparto principal sabía cantar del todo bien (con la excepción de Topher Grace), y todas las canciones tenían un lado kitsch y de cachondeo que las hacía funcionar.

‘Anatomía de Grey’

‘The Story’. Sara Ramírez

Antes de entrar en Anatomía de Grey, Sara Ramírez había ganado un Tony a la mejor secundaria en un musical por la hilarante Dama del Lago de Spamalot, así que, en algún momento, la serie tenía que aprovechar semejante talento musical. Pero esperó hasta la séptima temporada para hacerlo.

The song beneath the song es un episodio musical en el que Callie Torres está en coma y, además de Ramírez, varios actores de la serie cantan versiones de temas que ya habían sonado en varios capítulos, mientras intentan salvarle la vida. Kevin McKidd, Chandra Wilson, Chyler Leigh o Jessica Capshaw fueron algunos de los que más cantaron.

‘Raising Hope’

‘Rock the Torah’. Garrett Dillahunt, Lucas Neff, Martha Plimpton y Shannon Woodward

Burt Mitzvah: The Musical. Así se tituló el capítulo (musical, por supuesto) que Raising Hope dedicó al descubrimiento de Burt, el patriarca de la familia, de que es judío. Decide celebrar un bar mitzvah, la ceremonia que marca el paso de niño a hombre, y la cosa acaba convertida en un videoclip de hair metal ochentero.

Las comedias de FOX pueden alcanzar niveles bastante excéntricos, pero lo que hacía destacar a Raising Hope era que, al final, sus personajes eran bastante entrañables. La entrega de todos los actores en el número culmen del capítulo es digna de mención.

‘Oz’

‘The last duet’. Lee Tergesen y J.K. Simmons

Pocas series ha habido más violentas y oscuras que Oz, el primer drama de HBO. Sin embargo, en aquella prisión brutal había, de vez en cuando, momentos surrealistas y extraños como todo un capítulo musical titulado Variety, que dejaba que algunos de sus actores pudieran demostrar su talento cantor.

Por ejemplo, Lee Tergesen y J.K. Simmons, que daban vida a Tobias Beecher y Vernon Schillinger, dan el do de pecho en una versión de, entre todos los cantantes, Barry Manilow, y añaden otra capa a la tumultuosa y complicada relación entre sus dos personajes.

‘Cómo conocí a vuestra madre’

‘La vie en rose’. Cristin Milioti

Sí, Cómo conocí a vuestra madre hizo que su episodio 100 fuera un musical y entregó el gran número a Neil Patrick Harris y la obsesión de Barney por los trajes, pero uno de los momentos musicales más efectivos llegó en su última temporada, y sirvió para presentar del todo a la famosa Madre.

La verdad es que esta serie daría para una lista exclusiva de canciones, porque las parodias musicales que lograban Carter Bays y Craig Thomas, sus creadores, eran muy acertadas. La mejor, por supuesto, sigue siendo Robin Sparkles y Let’s go to the mall.

‘Friends’

‘Smelly cat’. Lisa Kudrow

Quien aportaba los momentos musicales, y de vergüenza ajena, en Friends era Phoebe Buffay. La desconexión entre la calidad que creía que tenían sus canciones y cómo sonaban de verdad siempre era divertida, pero pocas han alcanzado tal estatus que Smelly cat, o Gato apestoso, para quienes veíamos la serie doblada.

La canción ha llegado a hacerse tan icónica, que la propia Lisa Kudrow la cantó con Taylor Swift durante un concierto de ésta última, pero es que ya en la serie la entonaron desde Chrissie Hynde, de Pretenders, a Chris Isaak. De todos modos, para momentos musicales famosos en Friends, siempre quedará el “numerito” de Ross y Monica.

‘Community’

‘We’re gonna finally be fine’. Joel McHale, Gillian Jacobs, Danny Pudi, Allison Brie, Donald Glover, Yvette Nicole Brown y Jim Rash

Los episodios de Community solían estar construidos sobre un homenaje muy concreto, o una gran metarreferencia, que podía ir desde películas de culto como Mi cena con André a, directamente, Glee. La comedia parodió a la serie de FOX en Regional Holiday Music, en la tercera temporada.

Las coreografías elaboradas, las canciones optimistas (originales, en este caso)… Nada se salva. Y, de paso, Community continuó con su gusto por los momentos musicales, que ya había demostrado antes con Troy y Abed, por ejemplo, cantando la canción más famosa de Fievel y el nuevo mundo.

‘Mad Men’

‘Zou Bisou Bisou’. Jessica Paré

La quinta temporada de Mad Men dejó para la posteridad uno de sus grandes momentos; Megan, la nueva y joven esposa de Don Draper, cantándole un éxito de la canción francesa en plena fiesta de su cumpleaños. Las reacciones del resto de invitados (Pete Campbell y Roger Sterling los primeros) no tienen precio.

No era el primer momento musical memorable de la serie (¿os acordáis de Bye bye Birdie?) y tampoco sería el último. La despedida de Bert Cooper llegaría en un sueño de Don, cantando The best things in life are free rodeado de las secretarias de la agencia.

‘Crazy ex-girlfriend’

‘West Covina’. Rachel Bloom

Una comedia romántica musical cuya protagonista tiene serios problemas que debería tratar con un psicólogo. Así se podría describir Crazy ex-girlfriend, serie co-creada y protagonizada por Rachel Bloom, que también se encarga de componer las canciones que se escuchan en los episodios, junto con otros dos músicos (también aporta un tema al crossover musical de The Flash y Supergirl).

Todos los temas abordan los sentimientos más profundos de sus protagonistas, pero lo hacen desde el humor y la parodia. West Covina, el primero que se escuchaba en el piloto, contrastaba una apertura de Broadway con lo mundano de la ciudad a la que se muda Rebecca, y no hay nada que se libre de la capacidad para los chistes musicales de Bloom y compañía.

‘Psych’

‘Don’t you forget about me’. James Roday y Dulé Hill

A ninguno de los protagonistas principales de Pysch les importó nunca cantar. Investigaron asesinatos en un concurso a lo American Idol y hasta hicieron un capítulo musical, pero sus mejores momentos musicales, en los que daban rienda suelta a su escaso sentido del ridículo, llegaron en diferentes promos de sus nuevas temporadas.

La versión de ese clásico de Simple Minds, que cerraba El club de los cinco, puede ser la más lograda, con todo el reparto copiando al detalle el videoclip original, pero repitieron la jugada con otros éxitos ochenteros, como Private eyes y hasta Ebony & Ivory. Nadie se ha tomado a mayor cachondeo y, al mismo tiempo, con tanta seriedad sus promos.

‘Viva Laughlin’

‘Sympathy for the devil’. Hugh Jackman

Una de la cancelaciones más fulminantes en la historia de la televisión estadounidense fue la de Viva Laughlin en CBS. El remake de la británica Blackpool duró apenas dos episodios, en los que el público pudo, al menos, ver a Hugh Jackman, uno de sus productores, cantar y bailar por los Rolling Stones.

Era un musical peculiar, pues sus actores cantaban sobre las canciones originales, y se centraba en el dueño de un casino y en el embrollo en el que se mete para asegurar financiación para su proyecto. La versión del Reino Unido estuvo protagonizada por David Tennant y David Morrissey.

‘Bunheads’

‘Istanbul (Not Constantinopla)’. They Might Be Giants

Después de Las chicas Gilmore, Amy Sherman-Palladino creó una serie centrada en varias adolescentes que iban a una escuela de baile y en una ex bailarina que encontraba allí una segunda oportunidad. Bunheads mantenía las referencias pop y los diálogos veloces, y añadía unas coreografías que transmitían muchas veces el tumulto interno de sus personajes.

Ése era el propósito del baile a los sones de They Might Be Giants, mostrar la rebeldía de Sasha. Pero además, teniendo en cuenta que su protagonista era una estrella de Broadway como Sutton Foster, la serie la dejó cantar de vez en cuando, casi siempre en sueños de su personaje.

‘Pushing daisies’

‘Hopelessly devoted to you’. Kristin Chenoweth

Las creaciones televisivas de Bryan Fuller han sido todas bastante peculiares, pero lo que han tenido en común era un gusto por lo visual, por tener un aspecto muy personal, que comparten, por ejemplo, tanto Hannibal como Pushing daisies, aunque estén en espectros diferentes.

La segunda era más un musical sin canciones que, de vez en cuando, dejaba que veteranas de Broadway como Kristin Chenoweth o Ellen Greene demostraran su talento. Chenoweth interpretaba a un personaje como Olive, cuyas canciones expresaban mucho mejor sus sentimientos hacia Ned, el protagonista, que cualquier diálogo.

‘Bob’s burgers’

‘Happy/Crappy’. H. Jon Benjamin, John Roberts y Kristen Schaal

La web Vulture llegó a organizar una breve serie de versiones de canciones de Bob’s burgers a cargo de bandas reconocidas como The National o St. Vincent, lo que ya nos puede dar una idea de que esta serie se toma muy en serio sus canciones, aunque no pierdan de vista que son otro más de sus chistes.

Pero el humor de la familia Belcher y su hamburguesería es muy humano, un poco patético y, a veces, hasta un pelín absurdo, y por eso la serie, y sus momentos musicales, funcionan tan bien. El ejemplo de Happy/Crappy, con los diferentes puntos de vista de Bob, Linda y Louise sobre sus lugares felices o infelices, es una buena muestra de ello.

‘Los Simpson’

‘The monorail song’. Phil Hartman.

Casi treinta temporadas en antena dan para muchas canciones y chistes musicales en Los Simpson. Ha habido parodias de Mary Poppins, musicales de Un tranvía llamado deseo con Marge de protagonista y hasta de El planeta de los simios, pero es probable que uno de esos momentos más famosos, aún hoy, sea la canción del monorraíl.

Es de un capítulo de la cuarta temporada, nada menos, y permite el lucimiento de uno de los mejores dobladores que tuvo la serie, el cómico Phil Hartman, que se entrega con gusto a dar vida al charlatán del monorraíl. Hartman fallecería poco después, en 1998, a manos de su esposa.

‘Hora de aventuras’

‘I remember you’. Olivia Olson

Antes hemos mencionado Steven Universe y no podemos dejar atrás a la serie de la que salió su creadora, Hora de aventuras. Las peculiares aventuras de Jake y Finn en ese extraño mundo postapocalíptico han estado siempre acompañadas de música (inolvidable la canción de las tortitas de bacon) pero el personaje que más tira de ella es la vampira Marceline.

La excusa es que es rockera y, antes de poner en pie su propia serie, Rebecca Sugar se encargaba de aportar canciones a su trama. I remember you, por ejemplo, formaba parte de un episodio que desvelaba la historia pasada entre Marceline y el Rey de Hielo, una historia triste y casi inesperada.

‘Scrubs’

‘Guy love’. Zach Braff y Donald Faison

My musical es otro de los episodios musicales más citados cada vez que se hace una lista de ellos. Scrubs tiró del recurso de una paciente que veía a todo el mundo a su alrededor cantando para hacer que sus personajes reconocieran algunas cosas a los sones de canciones compuestas especialmente para la ocasión.

La más conocida acabó siendo Guy love, una sentida oda hacia la amistad entre JD y Turk que sirvió también para alimentar el shipping que ya existía entre ese par. Este capítulo es otro de los estándares en los que tiene que fijarse cualquier serie que pretenda hacer un episodio musical.

‘Over the garden wall’

‘Into the unknown’. Jack Jones

Over the garden wall es una de las propuestas más peculiares de los últimos tiempos. Es una miniserie animada de diez episodios de unos once minutos cada uno, emitida en su momento por Cartoon Network, y que sigue a dos hermanos que se pierden en el bosque mientras regresan a casa. Lo especial es el modo en el que se cuenta esa historia.

Los dos hermanos se topan con todo tipo de historias populares del folclore estadounidense, regadas por canciones en el estilo de principios del siglo XX. Los títulos de crédito son el portal perfecto para adentrarnos en la melancólica atmósfera otoñal de la miniserie, una atmósfera de un tiempo perdido.

‘The Good Wife’

‘Thicky trick’.

Los fans de The Good Wife siempre pidieron un episodio musical de la serie, teniendo en cuenta que su reparto estaba repleto de veteranos de Broadway. Lo más aproximado que se vio fue este vídeo musical, lanzado en internet, sobre una serie tipo Glee, una canción con varias versiones y acusaciones de plagio por doquier.

Lo más gracioso de todo es que estaba inspirado en la historia real de Jonathan Coulton y que Robert y Michelle King, creadores de The Good Wife, lo reclutaron para que hiciera, en forma de canción, los repasos previos a cada episodio de BrainDead, su serie veraniega de ciencia ficción.

‘Unbreakable Kimmy Schmidt’

‘Peeno Noir’. Tituss Burgess

A canciones absurdas, graciosas y pegadizas, pocos pueden igualar a Jeff Richmond, compositor de las series creadas por su mujer, Tina Fey. Unbreakable Kimmy Schmidt no sólo tiene esos títulos de crédito (“they alive dammit”) sino que entregó en la primera temporada una de sus creaciones más estrafalarias y exitosas: Peeno Noir.

Tituss Burgess, el intérprete de Titus Andromedon, ha contado alguna vez que, en la grabación de la canción, no tenía letra, sino que repetía las cosas que le iban gritando desde detrás de los monitores del rodaje. Así se consiguen versos tan irrepetibles como “revenge will be spectacular”. Y si hablamos de Kimmy Schmidt, hay que hablar de esta otra serie.

’30 Rock’

‘The rural juror’. Jane Krakowski

Werewolf Bar Mitzvah, Muffin top, Mystic Pizza: The musical… La cantidad de canciones humorísticas alocadas que se sacó de la manga 30 Rock en sus siete temporadas en antena daría para un recopilatorio dedicado exclusivamente a ella. Y a Jane Krakowski, veterana actriz de Broadway (y de Ally McBeal) que las cantaba casi todas.

The rural juror, el tema que cerró la serie, es el resumen perfecto de cómo funcionaban esas canciones. Tenían letras absurdas y divertidísmas, y Krakowski se entrega por completo no sólo al gag, sino a la emoción que había tras ellas, especialmente en la última escena de 30 Rock.

‘Chicago Hope’

Al mismo tiempo que la NBC triunfaba con Urgencias, CBS tenía su propia serie sobre médicos en un hospital de Chicago, Chicago Hope, con un reparto impresionante encabezado por Mark Harmon, Mandy Patinkin o Christine Lathi. Su creador, David E. Kelley, ya dio rienda suelta aquí a algunas de las excentricidades que se verían después en Ally McBeal, capítulo musical incluido en la cuarta temporada.

La excusa es que uno de sus neurocirujanos (Adam Arkin) tiene un tumor cerebral y, por lo tanto, ve a sus compañeros cantar mientras se dedican a tratarlo. No alcanzó la fama del baile en el baño a los sones de Barry White de Ally McBeal, pero estaba todo bien integrado.

‘Nashville’

‘Wrong song’. Connie Britton y Hayden Panettiere.

La rivalidad entre Rayna James, veterana estrella del country, y Juliet Barnes, joven estrella que se ha pasado al pop, era una parte muy importante del principio de Nashville, y una que quedaba perfectamente reflejada en esa Wrong song que era el primer dueto entre ambas, forzadas a realizar una gira conjunta por su discográfica.

Nashville ha dado unas cuantas vueltas en sus cinco temporadas a caballo entre ABC y CMT, pero ha solido mantener un buen nivel en sus canciones, compuestas por algunos de los autores más notables del género. Wrong song, por ejemplo, es obra de Sonya Isaacs, Jimmy Yeary y Marv Green.

‘Girls’

‘Stronger’. Allison Williams.

La carrera musical de Marnie ha sido una de las subtramas importantes de las últimas temporadas de Girls, pero al principio era más objeto de chistes variados. Uno de los que mejor funcionó llegó en la segunda temporada, formando parte de otra maniobra de Marnie para llamar la atención en la fiesta de su entonces aún novio Charlie.

Que cantara una versión lounge de Stronger, de Kanye West, era el culmen del chiste, un momento de humor incómodo que funciona porque Allison Williams se entrega por completo a él. Hubo todavía otro instante musical con Marnie casi más patético: su vídeo musical casero. Lo más divertido de todo es que Williams consiguió el papel, precisamente, gracias a un vídeo musical en YouTube.

‘Luke Cage’

‘Ain’t it a sin’. Charles Bradley.

Uno de los aspectos mejor conseguidos de la primera temporada de Luke Cage era su ambientación en Harlem. Estaba empapada de historia y cultura afroamericanas, y ahí entraban también las actuaciones musicales en Harlem’s Paradise, el club de Cottonmouth. Lo más granado del soul, el funk y el hip-hop pasaron por ese escenario en los trece capítulos de la temporada.

El vídeo corresponde a Charles Bradley, toda una leyenda viva del soul, y su actuación se intercala con una de las acciones de Luke, fastidiando un poco los negocios de Cottonmouth. Además de Bradley, la serie tiró de clásicos como The Delfonics, nuevas estrellas como Raphael Saadiq y Jidenna y cerró su temporada con Sharon Jones & The Dap Kings.

‘Insecure’

‘Broken pussy’. Issa Rae.

La personalidad de la serie Insecure y de su protagonista quedan perfectamente retratadas en esta escena, casi al final de su primer capítulo. Issa quiere llamar la atención de un ex y no se le ocurre mejor idea que subirse, en una noche de micro abierto, al escenario de un club a improvisar un rap sobre algo muy personal que le ha contado su mejor amiga.

El rap, totalmente deslenguado, cómo Issa va ganando confianza en el escenario y la cara de enfado de su amiga construyen uno de los momentos álgidos del episodio, un momento que termina de presentar al público a Issa Rae, creadora y protagonista de la serie, que también se encarga de los raps de su personaje y que era conocida por su webserie Awkward Black Girl.

‘Eli Stone’

‘Feeling good’. George Michael, Victor Garber y Loretta Devine.

Greg Berlanti, productor ejecutivo de The Flash y Supergirl, ya tuvo una serie repleta de momentos musicales, muy inspirados por Ally McBeal. Esa serie era Eli Stone, y Jonny Lee Miller interpretaba en ella a un abogado que padecía un tumor cerebral que le causaba vívidas y alocadas alucinaciones, además de hablar con George Michael como si fuera Dios.

Berlanti ya se rodeó en aquella serie de unos cuantos veteranos de Broadway, como Victor Garber y Loretta Devine, que se animan a cantar Feeling good con el propio George Michael para ayudar a Eli a encontrar el camino de vuelta a la vida durante el final de su primera temporada. Garber hasta cantó Freedom en el episodio inaugural de la segunda entrega.

‘Please like me’

‘Someone like you’. Josh Thomas, Thomas Ward, Keegan Joyce, Emily Barclay y Caitlin Stasey.

Una gallina que era pollo, un grupo de amigos atravesando unas situaciones delicadas en sus vidas y una canción de Adele. Eso es todo lo que necesita Please like me para entregar un momento que figura entre los favoritos de sus fans, sobre todo porque quienes no derramaron alguna lágrima con él, probablemente tenían el corazón de piedra.

La serie de Josh Thomas era especialista en encontrar esos instantes, y también en aprovechar las emociones que podían dar las canciones, como la interpretación de Chandelier a cargo de Keegan Joyce, en la tercera temporada.

‘House’

‘Get happy’. Hugh Laurie y Lisa Edelstein.

Get happy es una canción sobre la comunión con Dios, y hasta sobre la muerte, que hizo conocida Judy Garland en los 50 y que la serie House aprovechó en su séptima temporada para darle a uno de sus personajes, la doctora Cuddy, un momento de preocupación sobre su propia muerte mientras la están operando.

Hugh Laurie, que tiene una carrera paralela con discos de blues y jazz, es quien lleva el peso de la canción, cuyo número musical remite inevitablemente a All that jazz. Y no era la primera vez que la serie utilizaba el talento musical de Laurie. Era habitual ver a Gregory House tocando el piano en su casa al final del día.

‘Generation Kill’

‘Loving you’. James Ransone y Alexander Skarsgaard.

Los marines de Generation Kill tenían pocas distracciones en su invasión de Irak de 2003, y más todavía ante unos mandos que no sabían lo que hacían ni dónde se estaban metiendo. Así que, para sobrellevar mejor las largas jornadas metidos en los jeeps, el sargento Colbert y el cabo Person se dedicaban a cantar los exitos musicales ochenteros más cursis que podían recordar.

Esas canciones aportaban pequeñas gotas de humor en esta miniserie de David Simon y Ed Burns, basada en las experiencias de un periodista de Rolling Stone que vivió esa invasión empotrado en un destacamento de marines. Lo que se ve en Generation Kill es el día a día de esos soldados, que generalmente está presidido por el aburrimiento.

marina

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