Luis Tosar junto a Mateo Gil en rodaje. (Fuente: Netflix)
Los favoritos de Midas se estrenó hace apenas unos días en Netflix y ya se ha colocado en el primer puesto de los contenidos más vistos de la plataforma. La producción española ha sido, además, una de las más comentadas en redes sociales. Pero, ¿de dónde surge la idea de plantear ese dilema moral que nos ha atrapado a todos? La ficción se basa en el relato homónimo de Jack London que el guionista y director Mateo Gil se ha encargado de adaptar, transformando algunos elementos de la obra original, en formato miniserie.
Casi veinte años llevan Gil y Miguel Barros, coescritor de Los favoritos de Midas, intentando adaptar la obra de London al audiovisual. En un primer momento, el proyecto fue pensado como un largometraje para el que llegaron incluso a escribir dos versiones completamente diferentes de la historia. Sin embargo, ambos sentían que aquellos guiones no terminaban de funcionar y finalmente encontraron el elemento que estaban buscando: la vuelta de tuerca del final que, para ellos, le da pleno sentido a la historia. “Tenemos historia, tiene sentido adaptarla y tiene sentido traerla a nuestros días”, recuerda Gil que pensaron en aquel momento.
Obstáculos que sortear
(Fuente: Netflix)
El cuento de Jack London se publicó hace prácticamente un siglo, en 1901, y transcurre en la ciudad norteamericana de San Francisco. Además, su duración es muy corta, por lo que no se centra tanto en el desarrollo del personaje protagonista, que acaba de una forma muy diferente a lo que nos han mostrado en la serie: suicidándose por el peso de la culpa.
Estos son algunos de los problemas a los que se tuvieron que enfrentar Gil y Barros, que utilizaron esas desventajas de forma creativa: “Al ser un relato tan corto, nos permitía tomar esa premisa y, a partir de ahí, desarrollar. En ese sentido, no tiene las ataduras o problemas de la adaptación de una novela. Te permite y te exige muchísima libertad”, dice Gil. Teniendo como punto de inicio la premisa original, el verdadero objetivo era “escarbar en ese dilema moral e intentar sacarle todas las aristas”.
Durante la creación del thriller, Gil recuerda darle muchas vueltas al tema intentando dar con la salida: “Estaba muy obsesionado por encontrarle la solución moral que a mí me fuera satisfactoria”. En ese sentido, lo más importante para él y para Barros fue que el chantaje se planteara exclusivamente en términos económicos. “Lo único que piden los Favoritos de Midas es dinero, no te piden ningún sacrificio personal, no te amenazan con tu vida ni con la salud de tus personas cercanas. Eso era muy importante”, subraya.
El momento social perfecto
Marta Belmonte y Mateo Gil en rodaje. (Fuente: Netflix)
Han sido muchos años con el proyecto en el tintero, intentando encontrarle el sentido completo a la historia y buscando el mejor momento para llevar a cabo la idea. Para Gil, uno de los factores importantes que hizo que el guion no terminara de funcionar fue que todavía no se había producido la crisis financiera de 2008. “Estoy convencido de que la burbuja de crecimiento económico hizo que nuestra idea resultara un tanto impertinente, aguafiestas, agorera”. Sin embargo, esa percepción cambió con la llegada de la crisis y “la asfixiante cantidad de corrupción y miseria moral que ha ido destapándose después”.
Para ellos, era el momento perfecto para dar un paso adelante con el proyecto, ya que Los favoritos de Midas refleja muy bien nuestra relación con el dinero y “escarba de una forma muy directa en la responsabilidad de poseer una fortuna” y nos hace cuestionarnos hasta qué punto “debemos sentirnos culpables por los crímenes que se cometen para que nosotros podamos vivir como vivimos. ¿Cuál debería ser el precio moral de poseer?”, concluye el creador.
‘Los favoritos de Midas’ está disponible en Netflix.
El final de ‘Los favoritos de Midas’ analizado por su equipo y… ¿habrá temporada 2?
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