Los alumnos de Las Encinas se graduarán en la temporada 3. (Fuente: Netflix)
El futuro de Élite es seguro y, a la vez, incierto. Sabemos que la serie seguirá al menos dos temporadas más (aunque Netflix se resiste a confirmarlo) y que la serie cerrará con su tercera temporada, que se estrena el próximo 13 de marzo, sus tramas principales. El misterio de la muerte de Marina que se abrió en la primera temporada ha coleado mucho, pero esta nueva tanda de episodios le dará carpetazo. ¿Y luego qué?
“La tercera temporada es un fin de ciclo. Estamos cerrando todas las tramas que teníamos abiertas y eso es muy satisfactorio”, nos explica Carlos Montero, uno de los creadores de la serie. “El fan se va a encontrar con una temporada muy guay porque no va a sentir que va a más y a más porque sí, sino que todo lo que ha ido consumiendo tenía un sentido y un final”.
“Es una conclusión lógica a todo lo que vino antes”, comenta Darío Madrona, el otro creador de Élite, “Como temporada es más dramática, más dura y más madura; los espectadores han estado encariñándose con los personajes durante dos temporadas y ahora les van a ver sufrir más que nunca. Por primera vez, en la sala de montaje hemos llorado como magdalenas y en esta serie los pañuelos eran para otra cosa… Hemos sufrido, pero bien, como algo catártico”.
Un thriller en tres temporadas
En esto de la escritura, cada cual elige su hoja de ruta y el misterio de Élite se podría haber estirado más temporadas (que se lo pregunten a Pretty Little Liars), pero sus creadores decidieron que fuesen tres temporadas, ¿por qué? “El número tres nos gustaba”, dice Montero. “Surgió de una forma natural”, añade su compañero, “Pensábamos que tal y como acababa la segunda temporada, cuánto más íbamos a poder tirar de esta historia. Los personajes podían seguir o no, pero la historia del asesinato de Marina tenía que ser finita. Es un privilegio poder contar esta historia en tres temporadas y que tenga un final, si alargásemos la historia troncal durante ocho temporadas no podría salir nada bueno”.
Así pues, Madrona subraya que tenían claro que no querían estirar por estirar: “Nosotros somos como muy verbeneros con las tramas; pasan muchas cosas, así que cuanto más tiempo mantengas a los personajes más difícil va a ser creerte que los personajes pasan por todo lo que pasan”.
¿Qué puertas se abren para la temporada 4 de ‘Élite’?
Todavía se resisten a hablar abiertamente de lo que ya sabemos, que la cuarta temporada de Élite tendrá un nuevo elenco (y, como decíamos, ni siquiera pueden confirmar que haya cuarta temporada), miran al futuro de la serie como un abanico de posibilidades. “Cuando planteas el hipotético caso de una nueva temporada, barajas todo tipo de posibilidades y luego vas decidiendo”, dice Carlos.
“Puedes coger la marca y llevártela a otro sitio. Siempre hacíamos coñas con Élite: Albacete o Élite: Miami”, comenta entre risas Darío, “Hay muchas opciones para seguir, desde la continuidad absoluta a la continuidad media, hasta el borrón y cuenta nueva. Pero creo que quedan muchas historias por contar en este universo, ya sea de estos personajes o de otros que puedan aparecer”.
El juego temporal, un elemento a mantener
Guzmán y Polo en la temporada 3 de ‘Élite’. (Fuente: Netflix)
Cuando presentaron la segunda temporada de Élite, recalcaron que uno de los elementos de franquicia de la serie era el misterio central contado en varias líneas temporales y con las entrevistas de la policía como eje. De cara al futuro, ¿qué ingredientes de Élite deben mantenerse para que, aun siendo otra historia, no pierda su esencia? “Yo a eso no contestaría”, zanja Montero entre bromas y pide a su compañero que tampoco lo haga.
Darío Madrona, en cambio, sí se moja un poco: “El juego con los tiempos es un sello de la serie. Puede ser una muerte, puede ser lo que sea, pero ese juego con los tiempos que tantos disgustos y alegrías nos ha dado, sí pienso que es una marca de la serie”.
Hablando de si es mejor renovar el reparto más pronto que tarde, como apuntábamos en este artículo, son conscientes de que puede ser una buena estrategia, aunque creen que tampoco hay una fórmula infalible: “Para mí siempre es una mezcla. Llevarte a todos los personajes puede ser un error, dejarlos a todos también… Y creo que series como estas de institutos que son un poco contenedor -y lo mismo con las de hospitales, policías, abogados..- es fácil renovarlas de una manera natural. Si tienes una marca y un universo potentes, te puedes permitir tener nuevos personajes y que la serie no sufra”, opina Montero.
