(Fuente: Atresmedia)
La relación entre una serie y su fandom es más complicada de lo que parece. Se puede optar por ignorarla, pero lo más habitual es que siempre haya algún tipo de interacción, expresada en la serie a través de guiños y metarreferencias. Los capítulos que, por ejemplo, Sobrenatural ambientaba en convenciones a lo Comic-Con estaban habitualmente repletos de ese tipo de alusiones a sus propios fans. Y no es raro que haya showrunners que afirmen que se ha escuchado a sus seguidores a la hora de incluir determinada trama o de mantener a cierto personaje.
La cosa se complica todavía más cuando entran en juego asuntos como la representación y visibilidad de orientación e identidad sexual, racial y de cualquier otro tipo. Cuando colectivos que apenas se ven reflejados en televisión tienen algo de representación en una serie, lógicamente no se conforman únicamente con verse ahí, sino que aspiran a que su retrato en pantalla no esté sesgado y sea realista. El documental Visible: Out on television de Apple TV+ expresa exactamente eso: en los 70, cuando empezaron a aparecer personajes LGTBI en las series estadounidenses, estaban estereotipados. Era un alivio que no fueran los villanos, pero el colectivo reclamaba algo más.
Así llegamos a #Luimelia y su tercer episodio, un diálogo directo con el fandom suyo y de Amar es para siempre y, por extensión, con nosotros mismos como espectadores. Porque todas sus referencias a las reacciones de los fans sobre la trama de Luisita y Amelia en los 70 nos preguntan por nuestra relación con las series que nos gustan, y con los tramas y los ships que más apoyamos. ¿Es posible que de verdad estén llevando mal esa línea argumental? ¿O es que estamos demasiado empeñados en que se desarrolle como nosotros queremos? ¿Estamos juzgando con ojos de 2020 a personajes que se mueven según las normas sociales de 1977? ¿Se ha contado errónamente esa historia? ¿Nos encontramos demasiado metidos en el tema como para juzgar de manera más fría? ¿O nuestra indignación es fruto de que, realmente, “se han cargado” esa historia?
La entrega total de Luisita a Amar eternamente y la pareja #Lurelia es un metacomentario sobre esa relación entre fandom y serie. Y también lo es sobre la responsabilidad de representar a un colectivo que no está acostumbrado a verse retratado con naturalidad en pantalla. A veces, eso entra en conflicto con la necesidad de que haya conflicto en una historia para que ésta avance, porque sin conflicto no hay drama, ni serie ni nada.
Tomar distancia antes de criticar es complicado, especialmente si es sobre algo que te toca de una manera muy directa. El fandom, en general, es maravilloso hasta que se vuelve contra ti, y para eso hace falta muy poquito. Este #Lurelia aborda todos esos lados distintos del diálogo y hasta repasa la trágica historia de la representación lésbica en las series españolas. Sólo falta Marshall McLuhan para recordarnos que cómo se cuenta algo también es el mensaje que se quiere transmitir.
