Anna Paquin protagoniza ‘The Flack’. (Fuente: COSMO)
Desde el jueves pasado hasta hoy lunes se ha celebrado en Barcelona y Madrid el Serielizados Fest, un festival de series en el que se han podido ver en primicia algunas series internacionales que llegarán a España en los próximos meses y otras que, de momento, no tienen cadena de emisión. Hemos visto diez y esto es lo que nos ha parecido.
‘El mort viu’ — Maritxu Olazabal
Como ya pasó con Las del hockey, El mort viu es un proyecto que sale de un aula universitaria. Con un humor negrísimo, la serie cuenta la historia de un hijo insufrible al que su padre mata y entierra. Como si de un milagro se tratara, el joven vuelve a su casa pensando que está teniendo la peor resaca de su vida. Lo cierto es que se ha convertido en zombie.
Posiblemente le falten un par de pulidas al guión y se nota que es un trabajo joven y con pocos recursos, pero la verdad es que acumula suficientes momentos de risotada como para valer la pena. Se le ven las costuras y hay cosas que no acaban de funcionar, especialmente en cuanto al ritmo en su primer episodio. Pero la idea es muy buena y guarda pequeñas joyitas en las reacciones de algunos personajes. Se podrá ver, por el momento, en betevé.
‘The new nurses’ — Marina Such
Dinamarca, 1952. El hospital de Fredenslund, ante la falta de personal, decide abrir las contrataciones de enfermeras a hombres. Van a ser pioneros en ello, lo que granjea no pocas reticencias y comentarios malintencionados. ¿Cómo puede haber hombres que quieran entrar en una profesión de mujeres? Seguro que son demasiado vagos para ser médicos, esa es la lógica a la que se enfrentan los seis candidatos que estudian en la primera promoción de enfermeros del hospital.
El tono es muy similar a una Call the midwife o un drama de época amable. Sí, se aprecian las actitudes que los doctores tenían ante los pacientes (que, paradójicamente, eran la parte a la que menos se prestaba atención de todo el proceso) y el contraste entre los estudiantes que proceden de diferentes extractos sociales, incluido un ex soldado que no tiene los recursos para estudiar al mismo nivel que el resto y una joven de buena familia que prefiere ser enfermera a casarse con el joven que le busquen sus padres, pero The new nurses no va a renovar nada en el género.
‘Twin’ — Maritxu Olazabal
El actor de ‘Juego de tronos’ protagoniza ‘Twin’.
Kristofer Hivju es el encargado de protagonizar esta producción noruega en la que encarga a dos personajes, hermanos entre sí. Enfrentados históricamente y con un pasado separado, los dos gemelos se reencuentran y toman conciencia de lo distinta que ha sido su vida. La serie acaba siendo un drama familiar en un lugar maravilloso que da unas imágenes fantásticas.
Es de esas producciones pesadas en las que la tensión se respira en cada escena, todo está lleno de intensidad, rodeado por un lugar que se presenta de lo más duro y hermoso. Hay que estar preparado para ver peleas y distancia en una familia que lleva mucho tiempo rota.
‘Pure’ — Marina Such
En cuanto a ubicación, Pure, que se estrena el 19 de noviembre en Cosmo, es una de las más peculiares que podremos ver este año. Su centro es una comunidad menonita en la provincia de Ontario, Canadá, que acaba de elegir a un nuevo pastor. Éste se ve abocado a enfrentarse a una familia de la colonia que está implicada en una red de narcotráfico, pero duda entre solucionarlo todo internamente, como han hecho siempre, o recurrir a la policía del pueblo más cercano, Antioch.
El primer capítulo es una presentación muy eficaz del punto de partida y del tono de la serie. El pastor Noah Funk cree firmemente en que quienes no sigan los principios de la comunidad deben ser expulsados, pero sus enemigos son de los que no se detienen ante nada por lograr sus objetivos. No hay salidas de tono en Pure, aunque intuyamos que más adelante podemos ver en acción a matones bastante violentos, y es una historia bastante clásica de un hombre casi solo ante una amenaza que parece imbatible, y que pone en peligro todo lo que él quiere.
‘Flack’ — Maritxu Olazabal
La gestión y comunicación de crisis es clave cuando se trata de figuras públicas. Ese es el tipo de urgencias que debe resolver Robyn (Anna Paquin) en un despacho de Londres. El ritmo de su episodio de presentación es frenético y traslada al espectador la permanente prisa con la que vive su protagonista, sometida a presiones y consciente de que el más mínimo error echará al traste la vida de su cliente.
Flack es una mezcla entre Scandal y una serie de mujeres urbanas muy del siglo XXI. Es la clásica producción de chicas que gustará a hombres por igual y que por encima de las cuestiones de género habla de una forma frenética de trabajar donde todo es muy importante, y que resulta un atractivo automático para el espectador. Llegará a las pantallas en noviembre de la mano de Cosmo.
‘Bullets’ — Marina Such
Otra actriz conocida por ‘Juego de tronos’ es la protagonista de ‘Bullets’. (Fuente: AXN)
Solo con el primer episodio es complicado emitir una valoración sobre esta serie nórdica que se verá en AXN Now. Es apenas una introducción a un misterio que apunta a que va a tener más ramificaciones de las que parece a simple vista. En su inicio seguimos a tres personajes: una mujer que parece huir de Afganistán, un policía que investiga un caso de narcotráfico y una agente especializada en misiones como infiltrada. Los caminos de los tres van a cruzarse de forma fortuita, sin que ninguno sepa quiénes son los demás.
El arranque deja con ganas de ver más y también permite que los aficionados a las series se reencuentren con Sibel Kekilli, tras ser Shae en Juego de tronos, y con Krista Kosonen, que este verano ha protagonizado Beforeigners. Bullets solo lanza el principio de su trama en el capítulo inicial, en el que destacan los saltos geográficos entre, sobre todo, Helsinki y Bruselas.
‘Monzón’ — Maritxu Olazabal
Carlos Monzón fue un popular boxeador argentino que compitió en los años 70 y cuya figura trascendió el mundo deportivo cuando acabó sentado en un banquillo por el asesinato de su mujer. La producción alterna las imágenes de archivo con reproducciones ficcionadas del caso que llevó a los juzgados a Escopeta.
Una propuesta algo distinta para los amantes del true crime que recupera historias públicas pasadas con factura argentina. Otro de esos títulos que desgrana los pormenores del caso y las singularidades del sistema judicial esta vez, eso sí, para muy seguidores del género.
‘La jauría’ — Marina Such
Una imagen de ‘La jauría’. (Fuente: Fremantle)
La cuota reivindicativa la cubre esta ficción chilena que se inspira en la pujanza de los movimientos feministas en los últimos años, y en las manifestaciones de repulsa ante casos de abuso sexual en colegios y de agresiones y violaciones como el de La Manada, para armar un policiaco en el que dos mujeres detectives investigan la desaparición de una alumna de un instituto sacudido por una huelga de las estudiantes, que denuncian el acoso sexual al que las somete uno de los profesores.
La jauría tira también de los grupúsculos sexistas de la Dark Web y de la normalización de las relaciones de abuso de poder entre los más jóvenes y, curiosamente, todo cristaliza en un primer capítulo directo que deja muy clara su tesis ya desde sus títulos de crédito, con una canción en la que se escucha “si nos tocan a una, nos tocan a todas”. La serie tiene algo que decir y, al menos en el primer episodio, sabe cómo decirlo. Como curiosidad, una de las policías está interpretada por Daniela Vega, conocida por su protagonismo en la película Una mujer fantástica.
‘Match’ — Maritxu Olazabal
Posiblemente Match sea la serie con menos sustancia que he visto en tiempo. Y de las más divertidas. En un formato de veinte minutos se narra una situación cotidiana entre personas. No tiene más, sólo que se hace con muchísima retranca y mediante dos periodistas deportivos que literalmente se encuentran en el lugar de la escena.
Las confusiones cotidianas pasan a ser divertidísimas cuando nos la cuentan como si se tratara de una situación de gol inminente y la poca intencionalidad de trascender de su tono hace que sea aún más entretenida. Recuerda a los programas de humor clásico de los ochenta de cámara indiscreta donde se buscaban risas sin necesidad de meter bromas pesadas. Es ligera, sencillísima en su forma de estar grabada y habla tan de situaciones cotidianas que es imposible no verse reflejada.
‘Invisible heroes’ — Marina Such
Esta coproducción entre Finlandia y Chile cuenta una historia muy poco conocida, pero muy potente. Durante el golpe de Pinochet en Chile, en 1973, el agregado comercial de la embajada finlandesa en Santiago se dedicó a ocultar en su casa a personas que huían de los militares, que las buscaban para ejecutarlas. La reconstrucción de esos primeros momentos tras el golpe de estado, en los que las actitudes se dividían entre quienes no comprendían qué estaba pasando y los que no querían comprenderlo, es de lo más logrado en el primer capítulo.
También se construye muy bien al agregado comercial, un joven que hace negocios en Chile como si no estuviera pasando nada, aunque trabaje en medio del caldo de cultivo de la dictadura de Pinochet. Y que desobedece las órdenes de sus jefes en Finlandia porque cree que su deber es refugiar a toda esa gente que necesita ayuda. El arranque de Invisible heroes es de lo más prometedor.
COSMO traerá a España las series de ‘Flack’, con Anna Paquin, y ‘Pure’
Las relaciones públicas y la droga entre los menonitas centran ambas seriesfueradeseries.com