(Fuente: Netflix)
Esta crítica se ha escrito después de ver la tercera temporada de ‘Jessica Jones’ y contiene spoilers.
Con la tercera temporada de Jessica Jones se acaba también la corta etapa de los superhéroes de Marvel en Netflix. Con el anuncio de que Disney tendría su propia plataforma de streaming fueron cayendo una a una todas las series de los personajes del universo de The Defenders y la serie protagonizada por Krysten Ritter fue la última en el calendario.
La valoración global de esta entrega es positiva, sin llegar al punto tan alto que vivió en su temporada de estreno, pero se queda cerca, superando a la segunda, de la que yo fui una defensora. En esta ocasión no se perciben casi altibajos en sus 13 episodios y la serie consigue mantener el interés hasta el final, porque a pesar de que el villano de la temporada no estaba directamente relacionado con el pasado de ninguno de los personajes si salpicó las tramas principales.
La incorporación de Gregory Sallinger ( Jeremy Bobb, Muñeca rusa), el villano, no ocurre hasta el final del cuarto episodio y es en el siguiente cuando empezamos a conocerlo, pero la serie utiliza esos episodios de inicio para ponernos al día de lo que ha pasado con Jessica y Trish, dedicándole un episodio a cada una en los que repetimos algunas situaciones desde sus respectivos puntos de vista.
(Fuente: Netflix)
También repasamos en ese inicio en qué punto está Jeri con su enfermedad y Malcom con los conflictos de su nuevo trabajo. La incorporación de Erik, Kith, Zaya y Brianna, los cuatro nuevos personajes resultaron una adición interesante para las dinámicas generales de la serie y jugaron un papel en el desarrollo de las tramas.
El villano es un asesino en serie, un psicópata y un ser patético cuyo destino nos importa menos que nada, pero cuya existencia consigue que veamos a Jessica y a Trish trabajando juntas y acortando distancias. Su relación siempre ha sido el corazón de la serie y que fueran un equipo es algo con lo que mi corazón de fan ha soñado desde la primera temporada, un sueño que fue destruído para el final de la serie.
(Fuente: Netflix)
El viaje de Trish pudo resultar irritante por momentos, pero no está forzado en pos del conflicto, es totalmente lógico con lo que ocurrió al final de la temporada pasada y con los hechos de ésta, incluido el violento asesinato de Dorothy. También está justificada la decisión de Jessica , porque es la capacidad de sacrificio por el bien general lo que caracteriza a los héroes, y Trish había cruzado una línea que ni siquiera veía, no era solo un peligro para sí misma.
Hubo un cameo de Luke Cage y un recuerdo a Killgrave, pero el final de Jessica Jones es amargo y nos deja la sensación de que la noticia de la cancelación no llegó a tiempo. Si las condiciones fueran otras, Trish en la cárcel y a Jessica cogiendo un tren a cualquier destino habría sido un muy buen final de temporada, pero como final de serie nos deja sin resolución, porque en un mundo ideal, Trish habría tenido la oportunidad de redimirse.
‘Jessica Jones’ está disponible en Netflix.
Crítica: ‘Jessica Jones’ supera el reto de la segunda temporada
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