Leticia Dolera, durante la inauguración de la 14ª Muestra Syfy
A principios de marzo, Syfy lleva durante unos días a Madrid un pedacito del Festival de Sitges con su Muestra Syfy de cine fantástico. Su edición número 14 se celebró el pasado fin de semana en los cines Palacio de la Prensa, proyectando un total de trece películas que cubrieron desde el cine de superhéroes al thriller y el terror, más dos sesiones infantiles.
La Muestra tiene unas cuantas tradiciones, como las presentaciones de Leticia Dolera antes de cada proyección o las reacciones en voz alta del público a lo que sucede en la pantalla (la “mandanga”, en terminología de la cita). Se generan chistes privados (los aplausos a cualquier plano de la luna llena) y se confeccionan muchas listas de cuáles han sido los títulos más destacados de la edición.
Ésta es la nuestra, que es muy particular, y que se reduce a las cinco mejores películas vistas durante la Muestra Syfy 2017.
Logan
La última aventura de Hugh Jackman como Lobezno tiene las hechuras de un western crepuscular, de la historia de un viejo pistolero retirado que retoma su antigua vida para un último acto de heroísmo. Logan, dirigida por James Mangold, está inspirada, entre otras cosas, por Sin perdón, y cuenta la huida de Lobezno y un enfermo profesor Xavier de unos matones del gobierno que quieren dar caza a una niña demasiado parecida a Logan.
Jackman y Patrick Stewart nunca han estado mejor en estos papeles y Mangold aprovecha la calificación R en Estados Unidos para entregar no sólo espectaculares y sangrientas escenas de acción, sino para adentrarse en un terreno más adulto y oscuro de lo visto hasta ahora en el universo cinematográfico de X-Men. Fue una buena opción para inaugurar el evento.
I am not a serial killer
John es un joven un poco especial. Vive en una pequeña ciudad del corazón de Estados Unidos, ayuda a su madre y su tía en el negocio familiar de la funeraria y no es como los demás jóvenes. Él no siente emociones de la misma manera. I am not a serial killer, de Billy O’Brien, no se centra, sin embargo, en John, sino en otro hecho.
Porque en su ciudad empiezan a morir personas salvajemente asesinadas, y John se obsesiona con hacer un perfil de su asesino. La película se reserva alguna que otra sorpresa con ese asesino y con la personalidad de John, y logra crear una interesante historia que no discurre por el camino que podríamos esperar en un principio. Por ahí anda también Christopher Lloyd, cuyo personaje no es en absoluto Doc Brown.
La vida de Calabacín
Nominada al Oscar a mejor película de animación, y presentada por Suiza a la categoría de película en habla no inglesa, La vida de Calabacín fue una de las dos sesiones matinales infantiles de la Muestra (la otra fue La historia interminable). Esta pequeña e intimista cinta, dirigida por Claude Barras, adapta un libro de Gilles Paris sobre un niño huérfano de 9 años en un hogar de acogida lleno de niños sin padres.
Lo más destacado es la historia de realismo social detrás de esas marionetas tan monas y de esos niños que sólo buscan que alguien les quiera. Casi todos han sufrido abusos, o injusticias del gobierno, o sus padres han tenido problemas con la ley, pero encuentran su propia familia entre ellos mismos. No es extraño que La vida de Calabacín compitiera en la Sección Oficial del Festival de Cannes del año pasado.
Crudo
Opera prima en el largometraje de Julia Ducournau, Crudo (Raw en su título en inglés) viene precedida de la reputación de gore explícito que se ganó con los desmayos de algunos espectadores en el Festival de Toronto, pero en ese aspecto, es más mucho ruido y pocas nueces. En lo que sí está a la altura de las expectativas es en el retrato de su protagonista.
Justine es una joven vegetariana que entra en la facultad de Veterinaria y, por culpa de una novatada, empieza a desarrollar ciertos “gustos” caníbales. En realidad, Crudo muestra el paso a la edad adulta de Justine, con el tumulto emocional que eso le genera sin que entre también en juego su recién descubierto gusto por la carne. Es visceral, con una gran protagonista como Garance Marillier, y con un interesante comentario sobre la necesidad de las chicas jóvenes de buscar su propio camino.
Your name
El anime del momento es Your name, dirigida por Makoto Shinkai y basada en una novela escrita también por él. Es la historia de dos jóvenes separados por cientos de kilómetros (ella vive en el campo; él, en Tokio) que de repente, un día, empiezan a intercambiar sus cuerpos mientras duermen. Las interferencias que crean en las vidas del otro los llevan a intentar averiguar quién es esa otra persona que se adueña de su cuerpo.
Por el camino, acaban desarrollando una relación muy de historia de amor épica, pero también hay un giro a mitad de la película que cambia las intenciones de ambos y que mete Your name en un camino un poco más dramático. Es un anime muy convencional en la manera en la que presenta a sus secundarios o en sus montajes musicales, pero su historia tiene también bastante fuerza.
La Muestra Syfy de este año se cerró con el preestreno de Kong, Isla Calavera, la recuperación del mito de King Kong a cargo de Jordan Vogt-Roberts, con Tom Hiddleston, Brie Larson y Samuel L. Jackson a la cabeza del reparto y con unasentretenidas aventuras más inspiradas en Apocalypse Now que en El mundo perdido.
El nivel general ha sido bastante digno, con propuestas interesantes (incluida la crítica a la búsqueda de la fama implícita en The good neighbor), y una curiosa temática, muy variada, de películas de psicópatas para la programación del sábado, en la que figuró Pet, que acabó siendo una pequeña decepción. También hubo muchas caras televisivas en bastantes películas, de Keir Gilchrist (United States of Tara) y Lili Reinhardt (Riverdale) en The good neighbor a Mandy Moore y Claire Holt (The Originals) en 47M Down o Dominic Monaghan y Ksenia Solo (Lost girl) en Pet.