Danielle Brooks y Samira Wiley, en ‘Orange is the new black’ (Cortesía de Netflix)
Ayer se cumplieron veinte años de la publicación de Harry Potter y la Piedra Filosofal, el primer libro con el que J.K. Rowling nos presentaba a Harry Potter, la escuela de magia Hogwarts y las malvadas huestes de Voldemort. Desde entonces, los siete libros, las ocho películas, la obra de teatro, los parques de atracciones y la web Pottermore han alimentado un fandom que en televisión tiene una cara muy visible: la de Taystee Jefferson.
Y, por extensión, es Orange is the new black la serie que más ha tirado de la creación de Rowling para sus referencias pop. Uno de los mejores chistes de su primera temporada llegaba justo de la mano de Taystee, cuando le decía a otra reclusa que, si quería un libro gordo para calzar su mesa, que usara Ulises, pero que ni se le ocurriera subirse en Harry Potter y el Cáliz de Fuego.
Aconsejando a Suzanne sobre su ciencia ficción erótica o utilizando a Cedric Diggory para decirles a sus amigas que se mantengan alejadas de problemas, Taystee tiene siempre a Harry Potter como un recurso que vale para todo. Incluso para pasar el rato en medio de un motín.
Crítica: ‘Orange is the New Black’ en 72 horas
Comentamos lo mejor y lo peor de los tres intensos días que se narran en la quinta temporada de la seriefueradeseries.com
La referencia pop: Harry Potter en ‘Orange is the new black’
¿En qué casas de Hogwarts estarían Piper y Taystee? (Cortesía de Netflix)
En el sexto episodio de la quinta temporada, Flaming hot Cheetos, literally, Taystee se encuentra en el despacho de Caputo, matando el tiempo con Piper y Alison hasta que las llamen por teléfono para hablar sobre las condiciones para terminar con su motín. La llamada no llega, así que se dedican a hacer un test por internet sobre la casa de Hogwarts en la que estarían cada una de ellas.
A Taystee le sale Gryffindor, a Alison, Hufflepuff, y a Piper, por supuesto, Slytherin. Gryffindor era la casa de Harry, Ron y Hermione, y sus miembros se distinguen por su valentía y su corazón. Slytherin era la de Draco Malfoy, uno de los chicos malos de la saga, así que no es raro que sea donde acabe Piper, con sus actitudes de WASP un poco en la inopia, y su historia de que su hermano y ella tuvieron una vez una serpiente como mascota.
Y son inevitables los chistes sobre para qué sirve un Hufflepuff que le caen a Alison, una de las recién llegadas en la cuarta temporada. La entrega de Orange is the new black adquiere tonos muy oscuros, pero un poco de ligereza cortesía de Harry Potter nunca viene mal.