Una imagen de ‘Para toda la humanidad’. (Fuente: Apple TV)
Las cuatro series con la que Apple TV+ ha arrancado su existencia tienen un obstáculo casi insalvable a la hora de convencer a la crítica, especialmente la estadounidense. No basta con que sean correctas o entretenidas; han de ser excepcionales porque tienen que justificar que exista un servicio así. The Morning Show debe responder a una pregunta muy clara: ¿merecía la pena crear una nueva plataforma de streaming con esta serie?
Semejante pregunta no va a tener nunca una respuesta satisfactoria. La calidad de una serie (o cuatro) no es un baremo para medir si Apple TV+ era absolutamente imprescindible en el panorama de saturación de servicios de VOD que estamos viviendo. Para Apple, era necesario como decisión de negocio porque los alquileres de series a través de iTunes se habían quedado atrasados en el mundo de las guerras del streaming, así que la creación de Apple TV+ tenía todo el sentido empresarial. Creativamente es donde entran los matices de gris.
Las informaciones que se han ido filtrando de que los ejecutivos de la manzana han optado por el fake it ’til you make it (disimula hasta que lo consigas) al meterse en la producción de televisión no los dejan en buen lugar. Sí, los dos jefes del estudio son veteranos de la ficción, responsables de que Sony TV produjera, entre otras cosas, Breaking Bad, pero los directivos por encima de ellos parecen ver Dickinson bajo el mismo prisma que el nuevo iPad. Entre las declaraciones de Tim Cook de que no van a tener una librería de títulos “viejos”, sólo novedades originales (algo que parece ocultar que han debido fracasar en comprar el catálogo de alguna compañía), y los rumores de problemas con los showrunners porque todas las ficciones han de adherirse a los valores de la compañía (que no son demasiado diferentes de los de Disney), la sensación que queda es que Apple va a tener mucho que aprender en los próximos meses.
Y la prensa especializada en Estados Unidos va a observar con lupa todos sus movimientos. De entrada, ninguna de las cuatro primeras series ha gustado demasiado en su inicio; algunas críticas han llegado a decir de The Morning Show que es una serie de Aaron Sorkin sin Aaron Sorkin que podría haberse emitido en NBC en 2008. Para un servicio que espera revolucionar el mercado, no es la mejor publicidad posible. Y para una empresa acostumbrada a una cohorte de palmeros que aplauden todas sus decisiones, recibir esos palos en su entrada en un negocio nuevo no debe sentar nada bien.
Con cada nueva plataforma de streaming, habrá potenciales clientes que se pregunten si merece la pena pagar por otro servicio más con la oferta que tiene. ¿Justifica Para toda la humanidad añadir cinco euros más a la factura global de los otros servicios de VOD a los que ya estamos suscritos? Ésa es la pregunta que pende sobre Apple TV+. Veremos si les gusta la respuesta.
Dios mío, está lleno de plataformas de streaming
¿Cuántos servicios de VOD diferentes son demasiados?fueradeseries.com